Carlos Sainz sube al podio en un GP de Bahréin arrasado por Max Verstappen

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BAHRAIN, BAHRAIN - MARCH 02: Race winner Max Verstappen of the Netherlands and Oracle Red Bull Racing, Second placed Sergio Perez of Mexico and Oracle Red Bull Racing, Third placed Carlos Sainz of Spain and Ferrari and Tom Hart, Performance Engineer at Oracle Red Bull Racing pose for a photo on the podium during the F1 Grand Prix of Bahrain at Bahrain International Circuit on March 02, 2024 in Bahrain, Bahrain. (Photo by Clive Rose/Getty Images) // Getty Images / Red Bull Content Pool // SI202403020466 // Usage for editorial use only //

Análisis de Javier Cuñat / Imágenes: @ScuderiaFerrari, @AstonMartinF1 y @redbullracing

Tal y como se veía venir, Max Verstappen ha vuelto a ganar una carrera más. Como ya era casual durante la temporada pasada, lo ha vuelto a hacer liderando todas y cada una de las vueltas del Gran Premio de Bahréin de Formula 1.

En la salida fue el más inteligente de todos, tomándola con calma cuando llegó a la primera curva y llegando sin presión hasta la curva tres, otro punto de adelantamiento. Después nadie le vio el pelo porque cruzó la meta con 22 segundos de ventaja sobre el segundo. Cómo no, también se llevó el punto adicional que se le otorga al que hizo la vuelta más rápida. Hasta ahí la carrera del holandés volador. Si tuviera este medio la oportunidad de preguntarle si se aburre durante las carreras, imagino que la respuesta sería afirmativa.

Sergio Pérez volvió a ser él mismo, el piloto del que se enamoró Red Bull en 2020 cuando le ficharon. Aunque no vio el alerón trasero de su compañero más que en la salida, su actitud frente a este nuevo año está siendo ejemplar. Las expectativas con el mexicano eran bajas, pero, tras lograr la mejor salida que un piloto puede hacer, saliendo quinto y llegando a la tercera curva en tercera posición, ojalá pueda ser capaz de plantarle cara a Verstappen. Catorce vueltas después, con una parada entre medias, consiguió adelantar a George Russell que partía tercero y hasta ese momento era segundo.

Sin embargo, por detrás saltaron chispas. Esta es la temporada de Carlos Sainz, el año en el que debe ser más agresivo que nunca, el año en el que se despedirá de Ferrari siendo mejor que Charles Leclerc, seguro. Salía cuarto tras una clasificación que pudo ser mejor. Por delante, en segunda posición Leclerc. El monegasco hizo una salida penosa, muy mala. Quedó muy rezagado con respecto a Verstappen. George Russell le metió un hachazo por el exterior de la curva tres que dejó noqueado al piloto de Ferrari. Y no todo queda ahí, sino que Leclerc comenzó a sufrir mucho, no paraba de bloquear sus neumáticos. Parecía que no supiera frenar de la noche a la mañana, un pilotaje muy por debajo de su nivel.

Il Predestinato comenzó a sentir la presión de Pérez, que sin dificultad le rebasó, pero ¿y ahora era el turno del matador? Sainz ya se temía que por la radio le ordenasen no adelantar, pero no fue así, luchar estaba permitido, algo muy raro en la escudería italiana.

Sin pensarlo dos veces Carlos Sainz se tiró al interior de la curva uno para arrebatar la cuarta posición a su compañero. Carlos Sainz estaba cerca del podio, aunque lo importante era que el madrileño estaba conduciendo con la agresividad que le negaron mostrar el año pasado.

Llamaron a cambiar de neumáticos a Russell y Leclerc, por lo que Sainz se mantuvo una vuelta más. El #55 paró en boxes, pero salió por detrás de Russell y Leclerc, que estaban muy cerca el uno del otro. Leclerc continuó con serios problemas en los neumáticos delanteros, seguía bloqueando constantemente. Carlos Sainz volvió a adelantarlo gracias al DRS, y una vuelta después Sainz adelantó a Russell por el exterior de la curva tres.

El podio era una realidad más que palpable porque su ritmo era muy superior comparado al de sus rivales de detrás. ¿Y qué es la vida si no se tienen sueños? La segunda posición era el objetivo de Carlos Sainz, aunque el ritmo de los Red Bull es estratosférico si se compara con cualquiera de los monoplazas de la parrilla. No pudo llegar a luchar contra el mexicano. Por lo menos cuando cruzó la línea de meta supo que el trabajo estaba completado y de manera magistral. Casi el final de carrera George Russell cometió un error que le condenó a la quinta posición y Charles Leclerc ascendiendo a la cuarta plaza.

El tercer escalón del podio del GP de Bahréin lo volvió a ocupar un español, pero esta vez vestido de rojo. Lastimosamente los que van vestidos de verde, Aston Martin, no fueron muy competitivos, pasando de ser un equipo con posibilidades de subir al podio a ser una escudería que puede puntuar regularmente.

Fernando Alonso clasificó sexto, bastante bien para lo que ofrece el actual Aston Martin, pero, a partir de las primeras vueltas los McLaren y Lewis Hamilton se lo comieron. En Aston Martin tienen que ponerse las pilas si quieren volver a subir al podio. De momento es misión imposible.