Un análisis de Rocío Muñoz / Imágenes: RFEF
La Selección Española femenina ha hecho historia metiéndose, por primera vez, en la final del Mundial de fútbol femenino que se celebra en Australia y Nueva Zelanda, tras ganar a Suecia por 2-1.
Después de un largo camino en este campeonato del mundo, España se ha enfrentado en semifinal a una de las mejores selecciones de este mundial como es Suecia, la cual venía de eliminar tanto a Estados Unidos como a Japón. Sin embargo, el encuentro ha empezado con el guion previsto de partido con una España planteando un juego basado en la posesión y domino del balón y una selección sueca que se encontraba muy cómoda sin él.
La Selección Española ha repetido, prácticamente, el once titular del partido de cuartos de final ante Países Bajos, con Cata Coll en portería, Irene Paredes y Laia Codina como centrales de la zaga, en la izquierda Ona Batlle, aunque sin Oihane Hernández en el lateral derecho que se perdía el encuentro por acumulación de tarjetas y que en su caso ha salido Olga Carmona. Un centro del campo compuesto por Tere Abelleira, Aitana Bonmatí y la incorporación de Alexia Putellas y en la delantera Mariona Caldentey, por la izquierda; Alba Redondo, por la derecha y Jenni Hermoso como falso 9.
En los primeros 45 minutos del encuentro, las dirigidas por Jorge Vilda, han sido completamente superiores a las suecas con ocasiones creadas por parte de las de España que no han podido culminar en gol, por lo que se llegó al descanso con tablas en el marcador. Fue en la segunda mitad cuando todo se ha descontrolado con una Suecia que ha salido más fuerte que España hasta tener que emplearse en varias ocasiones la guardameta española, Cata Coll, para evitar que Suecia abriese el marcador.
España no veía resultados claros, y el seleccionador decidió cambiar la dinámica del juego apostando por la entrada de Salma Paralluelo, jugadora que dio la victoria a España con su gol en los cuartos de final, sustituyendo a la dos veces balón de oro, Alexia Putellas. La entrada de la maña al terreno de juego hizo que España pasara a un juego más rápido, y, en pocos minutos el 1-0 llegó al marcador. Fue Jenni Hermoso, jugadora del Pachuca quien la puso en el área y allí estaba Salma Paralluelo aprovechando un balón muerto dentro del área que mandó al fondo de la portería defendida por Musovic.
Pero la alegría del combinado español caería pronto, pues dos minutos antes de cumplir el tiempo reglamentario, Blomqvist ponía las tablas en el marcador tras rematar un balón en el área española en un mal juego de las jugadoras españolas que no fueron capaces de despejar el esférico. Un minuto después, España reaccionaría de inmediato, pues la capitana de la Selección Española, Olga Carmona, que llevaba intentándolo todo el partido, tras el saque de esquina de Mariona Caldentey, remató desde fuera del área con un disparo imposible para Musovic, haciendo que España sueñe con la final de esta copa del mundo de Australia y Nueva Zelanda.
El combinado dirigido por Jorge Vilda es la única selección de todo el mundo que se clasifica para la final del Mundial con su selección absoluta, al mismo tiempo que es campeona del mundo en todas sus categorías inferiores, tanto sub-17 como sub-20. La final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda se celebrará el próximo domingo 20 de agosto contra las vencedoras del encuentro de este miércoles entre Inglaterra y Australia.
