Una crónica de Alba Marín / Imágenes: @motogp
Veinticinco vueltas. Curvas rápidas y fuertes frenadas. Y todo esto, bajo la lluvia. Con diecinueve grados en el ambiente y veintidós en el asfalto, la carrera que acogía el circuito Termas de Río Hondo en Argentina fue declarada en mojado. Los pilotos podían entrar a cambiar de moto en cualquier momento y sin embargo, ninguno lo hizo. Todos salieron con gomas medias de lluvia delante y detrás.
El joven Marco Bezzecchi dominó cómodamente desde la primera a la última vuelta. Y es que esta victoria significa el fin de la sequía de triunfos de Ducati en Argentina y pone al italiano en cabeza de la clasificación general. Aprovechó cada movimiento de los de detrás y amplió su ventaja delante, vuelta a vuelta, para cruzar la línea de meta con cuatro segundos de ventaja sobre Johann Zarco.
El piloto de Mooney VR46 logra su primer triunfo en la categoría reina MIENTRAS ÁLEX MÁRQUEZ LOGRA EL TERCER PUESTO Y KO DE Bagnaia
Lo de Zarco es otra historia distinta. El del Pramac Racing es “perro viejo” y nadie duda de ello al verle en la pista. Tan sólo se han disputado dos carreras de la actual temporada de Moto GP y en ambas ha adelantado al joven de los Márquez en las últimas vueltas tras estar a la espera de encontrar el mejor momento. Sabe cuando y cómo hacerlo. Con Bezzecchi en la cabeza, Zarco segundo y Álex Márquez completando el podio, las Ducati vuelven a liderar tras la victoria de Bagnaia la anterior semana.
Completaron la lista de los diez primeros Martín, Miller, Quartararo, Marini, Rins y Di Giannantonio. Más atrás, Augusto Fernández, Maverick Viñales, Nakagami, Raúl Fernández, Aleix Espargaró, Pecco Bagnaia y Binder, este último ganador de la Carrera Sprint del sábado que tuvo una caída en la primera vuelta. Por suerte, pudo continuar sin lesiones ni daños en la moto a pesar de terminar en la cola de la clasificación. Ya no pudo remontar.
Para Bagnaia, vigente campeón del mundo y ganador del GP de Portugal, todo cambió en un momento: se caía a nueve vueltas de finalizar la carrera. Volvió penúltimo. Desde el equipo le decían que siguiera para ver si cazaba algún punto ya que, dadas las condiciones meteorológicas, era una carrera para sumar. No valía la pena arriesgar.
Las bajas entre los pilotos de la parrilla eran, nada más y nada menos, que cinco: Marc Márquez, recién operado tras el accidente del GP de Portugal; Pol Espargaró, recuperándose de su grave lesión en los entrenamientos de Portimao; Enea Bastianini, con fractura en el hombro derecho y Joan Mir. El balear de Honda sufrió un traumatismo craneoencefálico en el Sprint del sábado y tenía dolores cervicales. Por primera vez desde el GP de Valencia 2021 no había pilotos del Repsol Honda en pista.
Bezzecchi encabeza la clasificación general
El campeonato del mundo no ha hecho más que empezar, pero con los dos Grandes Premios disputados ya hay algunos aspectos más que claros. Las Ducati, no importa con qué piloto, serán las motos a batir. Mooney VR46, Pramac Racing o Ducati Oficial, eso da igual. Siempre están en cabeza. Las Yamaha pasarán desapercibidas. Sin ser las peores motos en pista, pero muy lejos de lo que Fabbio Quartararo -el campeón del mundo en 2021- se esperaba de la temporada. Lo mismo con las Aprilia. Sin duda, y lo más decepcionante para muchos de los aficionados, no será el año de las Honda. Eso sí, que conste que no se debe en absoluto a sus pilotos, el problema lo tiene la moto.
