Informan Ana Crespo y María Francés // Imágenes: Jordi del Puente
El Acuartelamiento San Juan de Ribera acogió este jueves, tras dos años de pandemia, la celebración de sus fallas en un acto de hermanamiento entre la tradición militar y el espíritu festivo fallero. La Falla de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil se celebró en su XXXIII edición, un acto presidido por el Teniente General Fernando García-Vaquero, Jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad.
La entrada de la Fallera Mayor y de la Fallera Mayor Infantil acompañadas de sus Cortes de Honor cruzaron el patio a través de un pasillo de honor con todos los banderines de las unidades militares en Valencia que dieron la bienvenida a las máximas representantes de la fiesta fallera en este año. Tras la entrega de premios del concurso de carteles, la mención de reconocimiento de la guardia civil y las insignias de la falla, la Fallera Mayor de Valencia, Carmen Martín Carbonell dirigió unas palabras a todos los presentes como representante del pueblo fallero y valenciano. Un discurso en el homenajeó a aquellos que dieron su vida por la paz, apostando por un mundo “con más besos y menos bombas”, al tiempo que mostró su apoyo hacia el pueblo ucraniano, un reconocimiento que también hizo en su alocución el Teniente General García-Vaquero.
Durante su intervención, García Vaquero agradeció la presencia de las falleras mayores y de las distintas autoridades civiles, entre las que se encontraron la Delegada del Gobierno y la Presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El Teniente General finalizado su alocución con los “viva a España”, al Rey y a Valencia, dando paso después al arriado de la bandera de España en el patio de armas, al son del himno nacional. Enseña que fue entregada al instituto María Moliner como símbolo de la transmisión de los valores que nos une a todos y del amor a España, a las próximas generaciones representada en los niños.
Tras el arriado de la enseña las falleras mayores depositaron una corona de laurel al pie del monolito en el homenaje que se tributó a aquellos que dieron su vida por España. Una ofrenda enriquecida con la ofrenda infantil a los caídos, donde la Fallera Mayor Infantil, Nerea López Maestre, acompañada de dos falleros en representación de los más pequeños de la fiesta, soltaron una paloma, símbolo de la inocencia de los niños y la paz que tanto ha reivindicó la Fallera Mayor, Carmen Martín, en su discurso.
El acto concluyó, con un desfile a cargo de las unidades militares que conformaron un desfile final al son de las marchas militares interpretadas por los músicos militares pertenecientes a la Unidad de Música Militar del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad. Un broche de oro que concluyó con la cremà de la falla militar, acompañada de un castillo de fuegos artificiales de RICASA, tras el cual sonó el himno regional valenciano y el himno nacional.
