La UCH CEU celebra en Fundación Bancaja las Jornadas ‘Memoria y Legado de la Transición’

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Informa Gonzalo Escrig / Imágenes: Zhanzhi Chen

La Universidad CEU Cardenal Herrera celebra este semana unas jornadas dedicadas a reflexionar sobre uno de los períodos más trascendentales de la historia reciente de España: la Transición democrática. Bajo el lema ‘Memoria y Legado de la Transición’, destacados ponentes del ámbito político, académico y social se reúnen en la sede de la Fundación Bancaja en Valencia para analizar y poner en valor este crucial momento que marcó el devenir del país que, según Higinio Marín, Rector de la CEU UCH, “exige concordia y respeto”.

En la inauguración de las jornadas, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, destacó la relevancia de recordar los valores que inspiraron la Transición en momentos de incertidumbre. En sus palabras, «en momentos de incertidumbre, es más importante que nunca recordar los valores que inspiraron la transición a la democracia en España». Catalá subrayó la necesidad de mantener viva la memoria de aquellos principios que guiaron el proceso de reconciliación y construcción de una sociedad democrática y plural.

La alcaldesa también quiso mostrar su orgullo al pertenecer a la familia de la Universidad CEU Cardenal Herrera al formar parte como exalumna de la institución. “Agradezco al CEU que haga lo oportuno en el momento oportuno, demostrando que entienden el presente y las necesidades del futuro”, concluyó.

Trazando el camino en el escenario Internacional

En un diálogo en retrospectiva entre Javier Rupérez Rubio, exsenador y diputado, embajador ante la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa (1979-1982) y Susana Sanz Caballero, directora de la cátedra Jean Monnet y profesora de la CEU UCH, se rememoraron los desafíos y logros de la Transición Española en el ámbito internacional.

«Cuando murió Franco no estábamos en ninguna parte», recordó Rupérez, ilustrando el aislamiento internacional que caracterizaba a España en aquel momento. «No nos incluían en las Naciones Unidas, ni en el Plan Marshall, ni en la creación de la OTAN. No estábamos en ninguna parte».

El exsenador quiso hacer especial hincapié en el enfoque interno del tardo franquismo. «El tardo franquismo no estaba metido en la política internacional. Estaba más centrado en la dictadura», y destacó la falta de apertura hacia el escenario global. «España necesitaba ser como los demás: democrática, europea y occidental», afirmó, reflejando el anhelo de integración en el mundo democrático y occidental.

En cuanto a los protagonistas de la Transición, Rupérez elogió el papel del Rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez. «El Rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez fueron los patriarcas de la transición», y reconoció su liderazgo y visión durante aquellos años cruciales.

También hablo sobre el papel de José María Aznar en la integración de España en la estructura militar de la OTAN. «Aznar nos integró en la estructura militar de la OTAN», señaló. Rupérez Concluyó con una importante reflexión sobre la geopolítica: «La política exterior siempre depende de la política interior», y señaló la interconexión entre los asuntos nacionales e internacionales.

Recuerdos de una época oscura

La jornada también tuvo un espacio cargado de memoria y reflexión con la presencia de Francisco Javier López Ruiz, vicepresidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, y José Manuel Sánchez Riera, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana, rememoraron los años de plomo en España.

«Nos cogió de lleno el inicio de los años de plomo. Esperábamos que con la ausencia de Franco, ETA desapareciera o redujera su actividad. Pero fue todo lo contrario», recordó López Ruiz, que reflejó en su intervención la esperanza frustrada de aquellos tiempos. «El 30% de los asesinatos de ETA ocurrieron entre el 78 y el 82», agregó Sánchez Riera, señalando la brutalidad de aquellos años.

La conversación abordó también los crímenes sin resolver. «Todavía había 300 asesinatos sin resolver de aquella época», reveló López Ruiz, y destacó la persistente impunidad. Los sacrificios personales y el riesgo constante también fueron recordados. «Teníamos que jugarnos casi la vida para conseguir información», compartió Sánchez Riera.

La charla también abordó la complejidad del entorno vasco. «El apoyo a ETA por parte del pueblo vasco se percibía en la calle», afirmó López Ruiz, y concluyó con una amarga reflexión sobre el papel de las víctimas en la política. «Cuando dejamos de ser útiles para los políticos, dejamos de existir. Incluso estorbamos», lamentó.