Los moros y cristianos vuelven a las calles de Valencia con la entrada de ‘Els Alforins’

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Informa Borja Gregori / Imágenes: Armando Romero

Tras dos años sin parada mora y cristiana como consecuencia de la pandemia, las calles de la Ciudad de Malilla, Fontanares y Pio XI se llenaron de gente para presenciar una tradición del barrio de Patraix como es la entrada mora y cristiana de la Falla Pio XI Fontanares.

Un evento que alcanza su decimocuarta edición y que en este año se ha querido destacar el papel de la mujer en todos sus aspectos y en especial en la fiesta donde la participación de las niñas y mujeres que desafilan en este parada mora y cristiana está muy numerosa y está capitaneada por la Fallera Mayor Belén García, la Fallera Mayor Infantil Martina Moragues y el Presidente Infantil Nicolás Lizana.

Un total de 600 personas distribuidas en las 19 filas (6 cristianas, 1 pirata, 9 moras y 3 africanas) conformaron esta parada mora entre cuyos integrantes destacaron en la comparsa de ‘les huríes’ la Fallera Mayor de Valencia Consuelo Llobell. Junto a las diecinueve ‘filaes’ también estuvieron presentes dos batallones moro y cristiano, dos ballets integrado por componentes de la falla y dos carrozas, una para los más pequeños de la comisión y otra presidida por la Fallera Mayor Belén García, la Fallera Mayor Infantil Martina Moragues y el Presidente Infantil Nicolás Lizana. Un elenco de participantes que se completó con dos caballos batidores y la presencia de doce bandas de música.

El acto, al que asistió la Fallera Mayor de Valencia Carmen Martín y su Corte de Honor, además de la vicealcaldesa de la ciudad Sandra Gómez tuvo en sus prolegómenos una actuación a cargo del grupo de baile Bollywood, el grupo de folklore ‘La Carraspera’ y los ‘Zancudos’. Tras la actuación se realizó la ‘bajada de cabos’ en la que los representantes de cada ‘filà’ mora y cristiana junto a los máximos representantes de la comisión desfilaron por las calles hasta llegar a la calle Ciudad de Melilla inicio de la parada mora y cristiana. La entrada ‘Els Alforins’ finalizó con el disparo de un castillo y una cena de hermandad entre todos los participantes que dio paso a una velada musical a cargo de la Orquesta Montecarlo.