Informa Patricia Montañana / Imágenes: Archivo
La Fundación Pablo VI ha impulsado una serie de encuentros interdisciplinares llamados ‘Encuentros para una nueva era’ en la que se abordan cuestiones relacionadas con la situación actual en diversos ámbitos de nuestra sociedad, economía, política, cultura, entre otras cuestiones.
El último encuentro celebrado bajo el titulo ‘La sociedad del espejo’ contó con la participación de Carmen Pellicer, pedagoga y presidenta de la Fundación Trilema; Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud; Antonio San José, periodista y socio de la consultora Kreab; Isidro Catela, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y escritor; David García Gil, experto en marketing, comunicación política y corporativa; y Leticia Gimeno, influencer.
Bajo la coordinación del director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela Cárcel, el encuentro de la Fundación Pablo VI en torno a la realidad de los jóvenes en las redes sociales sirvió para abordar, por parte de los invitados, cuestiones relacionadas con las redes sociales y de cómo estas se han convertido en la droga del siglo XXI. Un debate que también se detuvo en el mundo influencer y que intentó responder a las incógnitas que surgen en torno a la educación de los más jóvenes en el mundo digital.
Más conectados, más miedo a la aceptación
En la realidad actual, las redes sociales están totalmente asumidas por los ciudadanos. La sociedad está inmersa en la inmediatez y el reconocimiento de los demás “necesitamos ser queridos. Hoy el círculo social se ha ampliado, pero ha disminuido la calidad, estamos en un mundo incierto” detalló Carmen Pellicer, pedagoga y presidenta de la Fundación Trilema. Todo se basa en conseguir likes. “Los más jóvenes viven con miedo a no ser aceptados, a quedarse fuera”, afirmó Silvia Álava, doctora en Psicología Clínica y de la Salud que destacó sobre cómo la sociedad busca la calificación inmediata: “el teléfono que todos llevamos encima, ahora es una ventana. Por este aparato conocemos, comunicamos, nos relacionamos, establecemos relaciones de amistad y afectivas, ya no se liga en los sitios donde íbamos de jóvenes, donde te arriesgas a que te rechazara”.
La influencer Leticia Gimeno, por su parte, relató su experiencia destacando que el trabajo en las redes sociales es mucho más difícil de lo que el público se cree, “hay otras cosas que no veis y la realidad es que somos tan reales como el resto de los seres humanos”. En este sentido, la influencer coincidió con que la clave está en la educación “necesitamos una educación sobre las redes sociales, es algo nuevo y no lo sabemos manejar”.
Al igual que Leticia Gimeno, todos los contertulios coincidieron en que la educación es la clave de todo. El debate centró su atención en la educación, la ética y los valores incidiendo los participantes en la necesidad de hacer un buen uso de las redes, en una responsabilidad y trabajo que es tanto de los padres como las madres y los propios jóvenes, así lo contó Isidro Catela, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y escritor.
Redes sociales, influencers, marcas
El encuentro de la Fundación Pablo VI en torno a la realidad de los jóvenes en las redes sociales también abordó el uso de las redes sociales desde el punto de vista del marketing donde los influencers tienen un papel fundamental dado que, en la actualidad, muchos de ellos trabajan con las marcas. David García Gil, experto en temas de marketing y comunicación contó cómo está afectando al trabajo de las marcas todo el mundo influencer. “Los estudios sociológicos dicen que estamos empezando a generar relaciones con las marcas y, como en toda relación los valores de transparencia, confianza y honestidad son clave para transmitir honestidad y transparencia”, destacó.
El debate concluyó con una reflexión conjunta en la que los participantes incidieron en que la sociedad debe entender que en la vida hay muchas cosas a las que atender. En opinión de los expertos, hay una parte positiva en los influencers porque gracias a ellos se envían mensajes que pueden cambiar y mejorar la visión de ciertos temas, no obstante, también incidieron en la idea de que no hay que dejar de lado la vida real. Para todos ellos, la educación y la transparencia es el pilar fundamental para que los jóvenes puedan discernir y no caer en la mentira y el narcisismo.
ACESSO AL CANAL YOUTUBE – FUNDACIÓN PABLO VI
