La cultura, el entretenimiento y el espectáculo, a debate en la Fundación Pablo VI

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Fundación Pablo VI

Informa Patricia Montañana / Imagen: Archivo

La Fundación Pablo VI ha impulsado una serie de encuentros interdisciplinares llamados ‘Encuentros para una nueva era’ en la que semanalmente abordan cuestiones relacionadas con la situación actual en diversos ámbitos de nuestra sociedad, economía, política, cultura, entre otras cuestiones.

El último encuentro celebrado bajo el título ‘La cultura en la era del espectáculo’ reunió al modisto Lorenzo Caprille, Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes; la soprano, compositora y directora de orquesta, Pilar Jurado; la filósofa y vicepresidenta del patronato del Museo del Prado, Amelia Valcárcel; el escritor y crítico literario, Rafael Narbona; y, finalmente, el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón.

Bajo la coordinación del director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela Cárcel, los participantes analizaron el valor de la cultura y la belleza en una sociedad en la que domina el entretenimiento, la provocación y el espectáculo. Un debate que comenzó reflexionando en torno a si la sociedad de hoy en día banaliza y politiza la cultura, profundizando en cómo la cultura saldrá de la crisis en la que se vive actualmente.

En este sentido, el modisto Lorenzo Caprille destacó que para él “la cultura es puro entretenimiento». Una afirmación que contrastó con la reflexión del escritor y crítico literario, Rafael Narbona quien considera la cultura en un sentido amplio, diferenciando la alta cultura del arte menor pero que fue compartida, en parte por la vicepresidenta del patronato del Museo del Prado, Amelia Valcárcel quien defendió que la cultura es puro entretenimiento expresa que “la cultura puede ser entretenimiento, pero no es su destino final”, poniendo de manifiesto los valores y los elementos de cultura de antes y los de ahora.

Por su parte, la soprano Pilar Jurado consideró la globalización como el origen para que la sociedad no piense, no vea y no crea, y directamente haga y diga lo que reciben por parte de unos pocos, “vivimos en un mundo que se está cargando a personas especiales, se quiere a gente que mantenga en la misma masa a la sociedad”. Asimismo, Jurado también incidió en el concepto de belleza en la cultura “éste ha cambiado a lo largo de la historia”.

En torno al concepto de belleza los participantes compartieron la idea central de que se ha producido una evolución sobre arte y belleza, que cambian al mismo tiempo que lo hace la sociedad. Del mismo modo que se cambia la manera de apreciar la cultura, también se interpreta de distinta forma dependiendo del sentido político. No obstante, Valcárcel hizo un llamamiento a la libertad de cada uno, “la parte en que amemos la libertad es siempre digna”. Durante el debate también se abordó la relación entre la cultura y la religión, reflexionando en torno a ellos Narbona para quien hoy en día existe una tendencia a menospreciar a los intelectuales católicos porque “católico es sinónimo de facha y la sociedad se ha cargado el espiritualismo”.

La parte final del encuentro reflexionó sobre el coste de la cultura y en este sentido, Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real destacó que en términos objetivos hay cultura barata y cultura cara, y se mostró en descuerdo con la cultura sea vista como algo cara: “Nadie se cuestiona la subvención a lo que es la cultura y no se lo cuestionan porque tiene un bien social”, concluyó. La cultura va cambiando a medida que lo hace la sociedad, la cual va reinventándose hasta el punto de que lo que antes podía parecer cultura, arte y belleza hoy en día ya no se valora de la misma forma en un cambio parejo a la evolución del propio mundo.