Esperanza Luque / 4º Periodismo
Desde su estreno en el Festival Internacional de webseries de Marsella el pasado mes de octubre, ‘Todos queríamos matar al presidente’ ha dejado huella. El trabajo ha triunfado en el Seriesland de Bilbao, en el que se ha llevado nada más y nada menos que tres premios. Además, también lo ha hecho al cruzar el charco, en Baltimore y Nueva York.
“Nos sentimos muy contentos porque sobre todo está teniendo buena acogida entre el público que va a los festivales y al final tú haces todo esto para ellos”, aclara Ana Ramón Rubio, directora y guionista del proyecto y antigua alumna de Comunicación Audiovisual del CEU. Rubio confirma que su caso no es el único en este país, puesto que las creaciones españolas en el sector suelen gozar de bastante éxito fuera. “En España se hace muchísima webserie”, y añade que una vez realizado todo ese trayecto por este tipo de certámenes, la nueva ficción se estrenará en alguna plataforma online.
En ‘Todos queríamos matar al presidente’, protagonizada por Ana Caldas y Jaime Reynolds, un jefe de gobierno aparece muerto en extrañas circunstancias. Sin embargo, tal y como comenta Ramón Rubio, no se trata de un mandatario al uso, sino que bebe de todo lo malo que podría tener un líder político de esa categoría. “Tenemos a un presidente al que le van bastante las mujeres, el alcohol y la fiesta. Además, es corrupto y tiene poco carisma”, destaca la directora de la webserie.
A partir de ahí, un grupo de personas se verán implicadas en ese suceso, “en un misterio que un poco ni le va ni les viene, pero que les podría meter en un lío muy grande” a lo largo de los capítulos, tal y como indican sus creadores.
Ana Ramón Rubio considera que es una ficción que podría ir de la mano de todas las épocas, debido al descontento que hay en muchas ocasiones hacia la clase política. “Hemos cogido ese sentimiento y lo hemos utilizado en el personaje del presidente”, aclara la directora. Destaca también que hay muchas referencias y que se han mezclado muchos rasgos hasta crear a un jefe de gobierno “tan desagradable que nadie lo querría en su país”.
Ramón Rubio califica esta webserie como una historia de personajes por la relevancia de los mismos en el desarrollo del argumento. Por otro lado, puntualiza que en esta ficción los géneros están muy pocos delimitados. “Es thriller y comedia, las dos cosas”, subraya, dado que por una parte tiene un misterio que gira alrededor de unas personas pero avanza con un toque de humor. Aunque para ella, sobre todo, sigue siendo esa “historia de personajes”.
No obstante, la antigua alumna de Comunicación Audiovisual aclara que cada festival ha identificado ‘Todos queríamos matar al presidente’ dentro de un determinado género. Así mientras que en el festival de Baltimore se han llevado el premio a Mejor Dirección de Comedia, en el de Nueva York han sido galardonados con el de Mejor Thriller.
‘Sin vida propia’
‘Todos queríamos matar al presidente’ no es la primera webserie que realiza la productora ‘Fundido a Negro’, a la que pertenece Ana Ramón Rubio. ‘Sin vida propia’, que se estrenó en 2013 y constó de dos temporadas, trata la historia un grupo de españoles cerca de los 30 que no saben qué hacer con su vida; todo esto enmarcado en el contexto de la crisis económica. El reparto estuvo compuesto por Víctor Sevilla, María Albiñana, Fede Rey, Irene Olmos, Jordi Marquina, Lucía Tortosa, Joan Manuel Gurillo, Octavi Pujades y Ángel de Miguel.
La directora del proyecto comenta que fue gracias a esta ficción por la que se pasaron al formato de webseries. Su intención era que se emitiese en televisión en un principio, pero debido a las dificultades que encontraban para que se distribuyese, decidieron pasarla a Internet. De hecho, para ella esta es la principal barrera a la hora de sacar un contenido a la luz.
Ramón Rubio puntualiza que han pasado cuatro años desde el estreno de ‘Sin vida propia’ y que ha habido una gran evolución desde entonces. “Tanto por nuestra parte en ocasiones como en otras con diferentes proyectos hemos ido progresando también”, destaca. Aclara también que es algo que se observa, además, a nivel interpretativo porque “los actores han crecido muchísimo”.
Según la directora de ‘Todos queríamos matar al presidente’, estos dos proyectos tienen humor, aunque de distinto tipo. Los diferencia también en el género y a nivel visual. Y no solo eso, sino que también ha cambiado la forma en la que presentar al público la webserie. Así como ‘Sin vida propia’ se subió primero a YouTube y después se presentó en diversos festivales internacionales en los que también triunfó, esta nueva ficción está siguiendo el camino inverso. Esto ocurre porque el equipo de ‘Fundido a Negro’ considera que es una buena estrategia para las ficciones. “El problema que tuvimos con ‘Sin vida propia’ es que había algunas distribuidoras que estaban interesadas pero nunca pudimos sacarle una rentabilidad adecuada porque ya estaba subida en YouTube”, comenta la antigua alumna de CAV de la Universidad CEU Cardenal Herrera.
Audiovisual del futuro
Ana Ramón Rubio opina que casi todas las producciones de ficción terminarán desapareciendo del modelo tradicional y se crearán para ser consumidas en la Red. “No acabará muriendo la televisión, pero todos la veremos por Internet”, sentencia la directora de ‘Todos queríamos matar al presidente’. También subraya que fuera de España están más adaptados a este modelo y apuestan más por ficciones de este tipo.
Actualmente, Ramón Rubio señala que el principal reto para sacar una webserie adelante es la financiación de proyectos como los que se están mencionando. Puntualiza que si ya es difícil para uno más convencional, aún más para una ficción destinada a la web porque “a lo mejor el beneficio industrial es más bajo”. No obstante, destaca que grupos de cadenas públicos, como TVE, y privados, como Atresmedia, están empezando a invertir en webseries. “Pero sobre todo, donde tienen salida es a través de distribuidoras internacionales, que es donde está mucho más desarrollada la industria y se apuesta mucho más por la ficción de web”, concluye la directora.
