Taorix: “El arte es una forma de terapia, un método íntimo y esencial de desconexión”

0
308

Información e imágenes: Paula Hernández

Soledad Acompañada, Texture y Line son algunas de las obras a través de las que la artista valenciana Tatiana Ochandio Richart, más conocida como Taorix, explora temas tan universales como personales. De entre ellas, surgen reflexiones acerca de la soledad, la conexión emocional y la admiración por cotidianeidad. Mediante de la pintura, expresa testimonios de su habilidad para capturar la complejidad de la experiencia humana y transmitir una sensación de autenticidad y vulnerabilidad. Así es como Taorix consigue crear una experiencia artística cargada de sentimiento.

¿Qué quieres transmitir con la exposición?

Me gustaría transmitir sobre todo la sensación de soledad que sentimos a pesar de estar acompañados. Soledad Acompañada es una interacción constante entre estas dos palabras. Uno puede sentirse acompañado estando solo, con su propia presencia y pensamientos, pero a veces también podemos sentirnos solos estando en compañía.

Y, ¿cómo has trasladado ese sentimiento a las pinturas?

He creado un paralelismo con obras como Meditación, Equilibrio y Caricias al corazón, así como con otros nombres de la colección. Muchos de estos cuadros representan momentos en los que uno se siente acompañado, pero, al mismo tiempo, solo. Aunque estoy rodeada de mi gente, siempre he experimentado esta sensación de soledad. Me he dado cuenta de que cuando te detienes a meditar consigues reflexionar sobre la conexión entre estas dos palabras.

¿Cuándo y cómo descubriste tu pasión por la pintura?

La descubrí al atravesar momentos difíciles en mi vida. La mente me ha jugado malas pasadas y, para evitar estallar o hacer cosas que no quería, empecé a pintar. Al principio, utilizaba plumilla y tinta china, pero con el tiempo he ido mejorando mis técnicas a base de “ensayo-error”, aprendiendo de forma autodidacta. He creado una especie de academia conmigo misma que me sirve como método de desconexión y desahogo. Para mí, el arte es una forma de terapia, un método íntimo y esencial de desconexión.

¿Qué te inspira a la hora de crear una nueva obra?

Me inspira mucho la comunicación no verbal. El movimiento de la gente, las posiciones. Soy una persona carismática y me encanta bailar. Observar sin juzgar negativamente es algo que me apasiona. Así, a mi manera, plasmo esa inspiración en el papel, tratando siempre de dar un mensaje positivo y real.

¿Qué mensaje común buscas a través de tus pinturas?

Con mis obras quiero transmitir que pintar no es fácil. Es fácil sentir, pero el reto está en saber transmitirlo. Creo que he logrado transmitir mucho a la gente a través de mis cuadros.

«eL ARTE es capaz de influir en el estado anímico de las personas, al igual que lo hace la música»

¿Crees que la gente acoge bien el arte o logra entenderlo?

El arte es esencial y está en todas partes. Desde una silla hasta un baño, todo ha sido creado y diseñado, por lo que de alguna forma se convierte en arte. Estamos rodeados de ello desde el momento en que nos levantamos por la mañana y tomamos café en una taza. Sin embargo, creo que el arte pictórico está poco valorado. No soy una lámina que compras hecha en cualquier tienda. Dedico muchas horas y esfuerzo a mi trabajo. Hay gente que piensa que el arte es en vano, pero realmente tiene un trasfondo muy profundo.

¿Qué piensas sobre la idea de que destacar en este ámbito es simplemente una cuestión de suerte?

La suerte se gana. No aparece si uno no hace nada. Muchas veces las personas ajenas a este entorno piensan que el arte no es un trabajo real, pero están equivocados. El arte es un trabajo como cualquier otro. Yo comienzo a las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, si contara las muchas horas que dedico adicionales. A veces trabajo incluso los sábados y domingos. No tengo un horario fijo, sino que me marco mis propios tiempos.

¿Crees que el arte tiene cierta responsabilidad social a la hora de comunicarnos y comprender distintos temas?

El arte es un lenguaje mudo. Es un idioma en sí mismo. Creo que es capaz de influir en el estado anímico de las personas, al igual que lo hace la música. Es una forma de expresión que acompaña en la reflexión sobre cómo nos sentimos y lo que pensamos acerca de infinidad de temas.

¿Está de acuerdo con que algunos estilos artísticos, como el realismo, son mejor comprendidos que otros?

Lo importante es entender el mensaje que se quiere transmitir y cómo nos afecta personalmente. Se trata de observar la obra, reflexionar qué transmite a uno mismo y, a partir de ahí, indagar en el mensaje del artista. Personalmente, me parece fantástico que la gente piense que puede hacer arte cuando dicen “eso puedo hacerlo yo”, yo pensaba eso cuando empecé. Que te guste o no una obra, o que te transmita más o menos es normal, varía siempre dependiendo de los ojos que la ven. Es por eso que a la hora de crear es fundamental centrarnos en lo que nosotros mismos queremos contar.

¿Qué consejo le daría a alguien que está dando sus primeros pasos en el mundo del arte?

Aunque yo también estoy empezando y no me considero alguien para dar consejos, diría que lo más importante es que disfruten de lo que hacen, que lo sientan y que se lo pasen bien creando. Que sigan su instinto y disfruten del proceso.