Guillem Vives: «Estar en la Selección es un aprendizaje constante»

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Jaime Roch / 2º Periodismo

Principal caballo de batalla del Valencia Basket. Ambición ganadora. Cabeza amueblada. Progresión continua. Estrella en ascenso. Sobresale. Todo estrategia. Todo talento. Todoterreno. Guillem Vives es uno de los artífices principales de los desorbitados números que está consiguiendo el equipo de baloncesto de la capital del Turia. Y antes, el base catalán de veintidós años de edad, conquistó el oro en el Eurobasket con la Selección Española. Con mucho que decir y descubrir, con el futuro entre sus manos, Guillem Vives, estudiante de Psicología, es mucho más que 1′ 92 metros. Huele a NBA y sueña con los JJ.OO. de Río.

Pregunta. ¿Está en su mejor momento?

Respuesta. Creo que no, soy joven, inconformista, tengo mucha carrera por delante para mejorar y demostrar que lo mejor está por llegar. Sí que estoy contento por el buen arranque de temporada. Confío mucho en mí mismo, siempre tengo en mente mejorar lo mejor. A lo mejor la gente se ha sorprendido conmigo, yo no y sé hasta donde puedo llegar. Los detalles de los grandes profesionales se deben de demostrar partido a partido, no hay que vivir de renta.

P. Huele a NBA…

R. Es ilusionante que me lo digan pero es demasiado precipitado para aventurarse con este tipo de cosas. Aún queda para ir a la NBA porque se debe jugar muy bien y dominar Europa. Intento aprender todos los días porque el basket es mi pasión. Estoy pensando en él las veinticuatro horas del día. Si llega una oferta, la contemplaríamos pero no es una idea que tengo en la cabeza ahora.

P. ¿A qué se debe la acumulación de victorias en el Valencia Basket?

R. Han sido partidos igualados que hemos ganado por gestos de calidad. Tengo claro que lo importante es seguir ganando. Nos hemos adaptado muy bien a la filosofía del nuevo entrenador, Pedro Martínez, además de que los buenos fichajes se han adaptado muy bien al club y a la ciudad, que por cierto, es maravillosa para vivir.

P. ¿En qué debe mejorar el equipo?

R. En muchísimas cosas, hay que tener en cuenta que estamos a principio de temporada. Por eso, tenemos mucho margen de mejora porque veo progresión y cosas muy positivas en los entrenamientos. Debemos aplicar mejor las tácticas, potenciar los detalles de juego y conocernos todos mejor.

P. ¿Cómo es Pedro Martínez?

R. Es un entrenador que nos aporta mucho, además, su currículum le avala. Tiene muchísima experiencia, una gran ética de trabajo y, sobre todo, expresa y explica muy bien la filosofía del baloncesto, algo nada fácil. Lo que se está viendo en este inicio de temporada es un ejemplo de los pormenores de su juego.

P. ¿Hay buen ambiente en el vestuario?

R. Claro, creo que es la base para que las cosas rueden bien. Me llevo bien con todos, pero si me tengo que quedar con uno, elijo a Rafa Martínez, el capitán, por las hora que pasamos juntos. Es mucho más que un amigo.

P. ¿El partido de su vida?

R. Seguro que está por llegar. Los partidos que más ilusionado he jugado fueron las últimas semifinales contra el Real Madrid en la Fonteta, donde se vivieron momentos de intensidad y de buen baloncesto por parte de ambos equipos. El partido que más he disfrutado, aún sin jugar, fue la semifinal del último Eurobasket en Llile contra Francia que, a base de convicción y de un gran Gasol, arrancamos la victoria.

P. Catalán y representante de España, ¿qué siente?

R. Me gusta mantenerme al margen sobre la situación actual de Cataluña porque creo que puede influir en mi carrera deportiva. Igual que Pau Gasol, me siento afortunado y privilegiado por representar a mi país y darle un título como el de campeón de Europa. También tengo la suerte de compartir vestuario con jugadores extraordinarios tanto dentro como fuera de la pista. Estar en la Selección es un aprendizaje constante.

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Guillem Vives durante la entrevista. / Foto: Roberto Calatayud

P. ¿Pau Gasol es su referente?

R. Es sorprendente jugar junto a él. Impacta su carácter ganador y su importante filosofía de trabajo. Es un líder en toda la extensión de la palabra, además de ser un gran motivador. Tengo muchos referentes porque de todos aprendo. Cuando jugaba en el Joventut me marcaron Albert Oliver y Sitapha Savané. De Jaume Comas también bebí mucho de su juego. Ahora, Rafa Martínez me ofrece muy buenos consejos.

P. Qué entrenador ha marcado más su carrera, ¿Salva Maldonado o Sergio Scariolo?

R. Los dos son muy importantes hasta el momento, pero el más importante es, sin duda, Salva, porque me dio los galones del Joventut siendo muy joven. Fue el primero que apostó por mí. Estoy muy agradecido a él por darme tanta confianza en mi primer año ACB.

P. ¿Qué hace para no volverse loco de éxito?

R. Mis padres son fundamentales en mi carrera deportiva, son un apoyo constante porque saben mucho de esto. Gracias a ellos, el baloncesto me ha enseñado a caminar por la vida. En mis amigos me refugio también, mi entorno me aporta mucho, es muy sano. Ganar cosas está muy bien pero lo importante es seguir ganando.

P. ¿Qué nexos cree que existen entre el baloncesto y la psicología?

R. En mis ratos libres estudio Psicología en la UOC (Universitat Oberta de Catalunya). La Psicología actualmente en el basket está presente, y más que nada, en los entrenadores, porque no es fácil gestionar un grupo humano. Dentro de la pista, sirve para mantener la calma, para ayudar a los jugadores en los momentos buenos y malos. Como base, intento dar un balón con sentido para que reaccionen rápido, para que los jugadores se metan en el partido.

P. En el Juventut y en el Valencia Basket con el dorsal 16, ¿algún significado especial?

R. En mis inicios, sin pedirlo, en el Claret Barcelona me dieron el número 16. No soy supersticioso pero es un dorsal que me da buena suerte. También nací un dieciséis de junio. Forma parte de una coincidencia pero es un número que me gusta y mientras pueda, lo llevaré.

P. ¿En qué consiste un buen triple?

R. Hay gente que tiene más habilidad que otra, pero atesora muchos matices. Tiene detrás mucho trabajo y muchas condicionantes. Basicamente consiste en un buen pase, una buena parada y una buena mecánica. Un triple perfecto es un triple ganador del partido, sobre la bocina, a lo Michael Jordan. Igual que el de Alemania contra los Ratiopharm Ulm, ahí anoté dos triples en el último minuto que fueron de ensueño.

P. ¿A qué aspira?

R. Me gusta ser realista y fijarme los objetivos a corto plazo para poder cumplirlos. De momento, aspiro a seguir disfrutando. Cada semana hay partidos y es importante ganarlos. También me gustaría levantar muchos títulos y, sobre todo, hacer feliz a la gente. Soy un privilegiado por poder dedicarme a lo que me apasiona desde que nací.