Esperanza Luque / 2º Periodismo
La Plaza de la Virgen acogió el pasado 8 de noviembre la clausura de la segunda edición de ‘Intramurs, Festival per l’art a València’. Para ello, se llevó a cabo un desfile con la obra ‘Ejercicios para crecer’ de la artista holandesa Monique Bastiaans, cuyo país ha sido la nación invitada en esta ocasión, como pasarela.
En el acto participaron las propuestas presentadas por convocatoria abierta de la diseñadora Cruz Sacedón, creadora de la firma Zurh, y las artistas Inma Mañes, fundadora de iSedas, y Julia Rubio.
La marca Zurh fue la encargada de abrir el desfile y vistió a las modelos con sus dos colecciones, Vuelta a los orígenes, que recoge la filosofía que sigue la diseñadora a la hora de trabajar, y Eclipse. Tal y como indicó Sacedón, diplomada en Diseño de Moda por la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia, este primer trabajo está inspirado en los indios norteamericanos y supone una ruptura con la moda actual. “Me di cuenta que para romper todo lo que había se tenía que volver a escribir la historia de la indumentaria, y lo más primitivo a lo que se puede acceder es a los indios de Norteamérica”, aclaró la diseñadora. Los tejidos utilizados son naturales, con “formas bastante orgánicas” y “las prendas están creadas bajo un solo patrón”. La colección Eclipse, en cambio, “narra el proceso de un eclipse de luna y cómo este afecta a la gente”, subrayó la fundadora de Zurh.
Algunas de las modelos que vistieron los diseños de Sacedón provenían de ANDE Comunidad Valenciana, como Stephany Barreda y Alba Sanjurjo, la actual imagen de la moda Otoño/Invierno de Nuevo Centro. “En mayo me enteré por ANDE que hicieron un casting para ser la imagen de Nuevo Centro y no dudé en apuntarme”, comentó emocionada Sanjurjo y añadió que para ella, “es el mejor premio”. No obstante, no es la primera ocasión que la modelo Stephany Barreda participa en este desfile, dado que ya lo hizo en la edición pasada de ‘Intramurs’ y contó que estaba “muy contenta de volver a participar en el proyecto”. En cuanto a Irina Rodríguez, que colaboraba en el desfile de clausura por el fotógrafo Vicente Molina, ya había estado anteriormente en otros desfiles, “ en uno de la diseñadora Anna Gracia y otro benéfico de la tienda Modes Isabel para Manos Unidas”.
La artista Inma Mañes, licenciada en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València, reivindicó el papel de la mujer en el acto de clausura. “Yo he estudiado temas de género. Cuando empecé con las sedas, pretendía hacer ropa para todo tipo de mujeres, no solo para uno”, puntualizó la fundadora de iSedas, algo que se pudo ver en el mismo desfile, ya que contó con modelos que presentaban edades y alturas muy diferentes. Mañes recalcó que su mundo “es el del arte y no el de la moda” y que, de alguna forma, ella hace “arte público” al estar sus pinturas “andando por la calle”. La artista pinta distintas sedas dependiendo de si es invierno o verano: «terciopelo y twill si es invierno, y crepé, satén y gasas si es verano». Comentó emocionada, además, de que era fan del trabajo de Monique Bastiaans desde hace tiempo y que lo que la artista holandesa había preparado era “el escenario por antonomasia”.
Julia Rubio, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada, se encargó de cerrar el desfile. En esta parte, se aunó danza y moda. Para ello, colaboraron alumnas de la especialidad Danza Contemporánea y Clásica del Conservatorio Profesional de Danza de Valencia. Maite Bacete, directora del centro, contó que ya habían estado en la primera edición del Festival Intramurs, así como ya habían participado con ellos en esta segunda presentando la pieza “No Rooms” de danza contemporánea y danza española en el Museo de l’Iber. “Este desfile concretamente es muy emotivo para nosotros dado que es la primera vez en tantísimos años que en la plaza de la Virgen se pueden plantear propuestas performáticas de estas características”, dijo entusiasmada Bacete y aclaró que para el desfile había trabajado con las alumnas la esencia del movimiento.
Rubio, que afirmó su deseo de llevar “la moda al ámbito del lenguaje plástico”, usó su colección primavera-verano Intra para el acto, colección en la que se utilizan colores muy claros y destaca, sobre todo, el blanco. Asimismo, muchas de sus prendas cuentan con ilustraciones de muelas y corazones, lo que “es una parte muy importante de la simbología”, según apuntó la diseñadora.
