Lucía Gómez / 2º Periodismo
El pasado 15 de octubre tuvo el lugar la 63ª edición del Premio Planeta. Esta vez, los favoritos fueron la escritora Alicia Giménez Bertlatt, proclamada ganadora del certamen con la obra Hombres desnudos; y el guionista y director de cine Daniel Sánchez Arévalo, quien quedó finalista con su novela La isla de Alice.
Ambos autores en una gira por toda España, hicieron una parada en Valencia el pasado 18 de noviembre.
En Hombres desnudos, Bertlatt narra el drama de la crisis económica a través de Javier, un profesor de literatura en paro, e Irene, una empresaria abandonada por su marido, a quienes la vida pone contra las cuerdas.
Con La isla de Alice, el director y escritor Sánchez Árevalo, trata sobre el viaje físico y emocional que emprende la protagonista después de la muerte de su marido para descubrir qué secreto escondía éste y el porqué de las circunstancias de su muerte.
Pregunta. ¿Qué es lo que más satisfacción les produce al ganar y quedar finalista en el Premio Planeta?
Alicia. En mi caso, lo que me satisface es llegar a más lectores y ser reconocida.
Daniel. Ser reconocido y felicitado por una novela, que es algo que nunca había experimentado.
P. ¿Dónde acaba la ficción y empieza la realidad en Hombres desnudos?
A. Toda novela es ficción pero la trama social que hay entorno a Hombres desnudos refleja la dura realidad que vivimos actualmente a raíz de la crisis (independientemente de la clase social).
P. ¿Qué tiene de autobiográfico La isla de Alice?
D. Bueno, yo no soy mujer (Risas). Pero algunos personajes están desarrollados a partir de personas que conozco (sobrinas, abuelas….). Incluso hay un español. Pero si hay algo de mí en la obra, es en la hija mayor de Alice, nerviosa e intranquila.
P. ¿Qué aspectos positivos destacarían de la novela del otro?
A. La prosa poética en algunas parte del libro (yo soy incapaz de escribir así por mucho que lo intente) y el hecho de reflejar a la perfección los pensamientos de una niña de 6 años.
D. La forma de narrar los pensamientos de varios personajes en un mismo capítulo y que se entienda.
P. ¿Cree que su novela es pesimista?
A. Sí que lo es. Un pesimista es un optimista que era realista y poco a poco se ha convertido en pesimista. La crisis y la corrupción son realidades dramáticas y mi novela refleja cómo estas han hecho que las personas se prostituyan por unos pocos euros al mes.
P. ¿Por qué aborda la crisis desde un ámbito tan poco recurrente como es la prostitución masculina?
A. Quiero incidir en la lucha de clases. Para mí todos los problemas derivan de la desigualdad de clases. ¿Es más importante manifestarse por la igualdad de género o por la injusticia en las clases sociales? Sin lo segundo no existiría lo primero y ese es un conflicto que hay que extirpar.
P. Y usted Daniel. ¿Por qué le ha otorgado tanta importancia al universo femenino?
D. Tenía ganas de hacer de las mujeres las protagonistas de mi obra. Creo que es porque en todas mis películas es al contrario: los protagonistas son los hombres y son las mujeres las que de forma secundaria rodean sus vidas.
P. ¿Qué significados tienen las metáforas en sus libros (Oscar Wilde y la isla)?
A. Pretendo reflejar a un hombre que no quiere que se note bajo ningún concepto su clase social y su profesión, ni siquiera en su rostro. Por eso utilizo la metáfora de Oscar Wilde.
D. La isla de Alice no es solo física, sino también mental. Es todo en lo que ella creía y que de un día para otro se desmorona. La metáfora es que tiene que viajar justamente a una isla para volver a encontrarle sentido a su vida.
P. ¿Por qué desarrolla la obra en Estados Unidos?
D. Porque viví allí cuatro años y quería reflejar todo lo que se esconde detrás de la fachada del ciudadano ejemplar. Además, pretendía que pareciera un libro escrito por un norteamericano, de forma que cuando lo leyeran en EE.UU no se plantearan que no era así. Y por otra parte, no me imagino ni el escenario ni la trama en España.
P. ¿Va a llevar La isla de Alice a la gran pantalla?
D. Desde el primer momento esa ha sido mi intención. De hecho era un proyecto para dar el salto a EE.UU pero llegó un momento que superó mis propias expectativas y lo convertí en libro. Mi intención es que se ruede como mini serie o película y no me importaría que lo hiciera Amenábar.
P. ¿Llevaría al cine Hombres desnudos?
D. Yo veo claramente una película en la novela de Alicia y le he asegurado que antes de que acabe el año le comprarán los derechos. Me gustaría rodarla, pero ahora mismo es otro tipo de proyecto el que tengo en mente.
A. Me encantaría que Hombres desnudos la dirigiera Daniel porque viajando con él en la gira me he dado cuenta de que es muy conocido y que a la gente le gusta mucho.
P. ¿Cómo cambia la vida cuando ganas o quedas finalista del premio Planeta?
A. No cambia en absoluto. Lo único es que ahora viajo más (Risas). Yo seguiré escribiendo novela negra y no dejaré que se me suba a la cabeza. Un premio no garantiza nada, como hemos visto en muchos casos.
D. En este caso yo soy el bueno porque no he ganado del todo (Risas). Alicia tiene razón. De hecho cuando gané el Goya le dije a mi padre que se lo llevara a su casa porque no quería tenerlo en la mía y decirme todos los días “eres bueno, tienes un Goya”. Así es como si no lo tuviera y trato de mejorar en cada película.
