Las fallas de Especial llenan València de sátira y color

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Los nueve monumentos de la máxima categoría centran las miradas de valencianos y turistas

INFORMACIÓN E IMÁGENES: Jordi del Puente

València vive sus días grandes de las fiestas josefinas con casi 800 monumentos falleros en las calles, de entre los que destacan las nueve fallas de la sección Especial: las más grandes, las más coloridas, las de mayor presupuesto y las que mayor cantidad de visitantes concentran.

La máxima categoría de las Fallas mantiene su composición este 2024 con Exposición-Micer Mascó, Plaza el Pilar, Convento Jerusalén-Matemático Marzal, Na Jordana, Sueca-Literato Azorín, Cuba-Literato Azorín, Monestir de Poblet-Aparicio Albiñana, Almirante Cadarso-Conde de Altea y Reino de València-Duque de Calabria.

La comisión Monestir de Poblet-Aparicio, popularmente conocida como, L’Antiga de Campanar, ha conquistado la sección Especial con ‘Canvi climàtic’, la propuesta de Josué Beitia en su estreno por todo lo alto en la categoría y en la falla.

El monumento plantea una reflexión sobre el cambio climático y los efectos negativos que éste provoca, como la contaminación y la desaparición de las estaciones de la primavera y el otoño en favor de un invierno y un verano que gana poder.

Una relación que Josué Beitia plasma mediante un juego de colores, otorgando una paleta de tonos vivos al invierno y el verano que ‘roban’ la vitalidad a la primavera y el otoño, que mantienen sus colores cálidos. Todo ello en un año que València ostenta la Capitalidad Europea Verde, una efeméride que también tiene su propia escena en la falla dedicada a la alcaldesa María José Catalá.

Tras el éxito del año pasado, Exposición-Micer Mascó ha presentado ‘Sensitiva, descubriendo los cinco sentidos’, una nueva obra de David Sánchez Llongo en el 75 aniversario de una comisión que ha aumentado su presupuesto hasta los 182.000 euros y que ha conseguido el segundo premio de la sección Especial.

El monumento plantea un juego con los sentidos y dedica un remate a cada uno de ellos, aunque en lo más alto de la falla destacan flores de todo tipo dedicadas especialmente al olfato. Junto a la figura central resalta un pavo real de casi 10 metros y con todo lujo de detalles.

Las cuestiones de actualidad no quedan fuera de este monumento fallero, que dedica ‘ninots’ a personajes del mundo cultural local como la expresidenta del Palau de la Música Mayren Beneyto y también hace hueco a la política nacional con escenas sobre «el buen y el mal gusto de la política» con Pedro Sánchez, Carles Puigdemont y la amnistía como telón de fondo.

Por su parte, Plaza del Pilar ha terminado con la racha de cuatro años consecutivos en la segunda plaza y cae hasta la tercera con ‘Vudú’, obra de Paco Torres, con un presupuesto de 175.000 euros y con ‘Maldo’ como personaje protagonista de la falla en un homenaje a la calle Maldonado, por donde cada año entran las piezas en la plaza.

El remate de la falla representa cómo «la envidia le clava una aguja en el corazón» a la figura de ‘Maldo’ dentro del hilo argumental que critica cómo el protagonista «no se responsabiliza de sus propias acciones». En este sentido, Torres carga contra la actual situación del Valencia Club de Fútbol, con Peter Lim a la cabeza, pero también de gestores pretéritos de la entidad.

La política local tiene su espacio con la escena dedicada al concejal de Fallas, Santiago Ballester, y a su antecesor en el cargo, Pere Fuset, que pugnan sobre las palomas de la falla municipal. La ‘mascletà’ de Madrid o la particular «pugna» por el poder en el Partido Popular entre Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoó.

Sueca-Literato Azorín ha conseguido el cuarto premio de la sección Especial y el primer premio de ‘Enginy i gràcia’ con ‘Dame un like’. La falla de Pedro Santaeulalia se sustenta sobre tres pequeños bufones, encarnados por las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, que sustentan una gran figura de una princesa de un reino fantástico.

También en Ruzafa, Cuba-Literato Azorín se ha alzado con el quinto premio con un recorrido por algunos de los personajes más extravagantes de la historia en ‘Quiéreme loca’, obra de Vicente Martínez Aparici. Con Frida Khalo como figura principal, completan la falla don Quijote, Galileo Galilei, Juana ‘la Loca’ o el rey Luis II de Baviera.

El sexto premio de Especial para Convento Jerusalén-Matemático Marzal es una de las grandes sorpresas de estas Fallas 2024, ya que ‘OlimpIA’ de Pere Baenas ha contado con el mayor presupuesto de la sección -245.000 euros- buscaba recuperar el primer premio con una falla robótica e interactiva que plantea un recorrido desde la Antigua Grecia hasta la actualidad en el cierre de ciclo del artista fallero con la comisión de la Roqueta.

‘The Regnopolitan Museum’, la particular versión del Museo Metropolitano de Nueva York que Sergio Musoles ha realizado para Reino de València-Duque de Calabria y que se ha llevado el séptimo puesto. Con 98.000 euros, el presupuesto más bajo de la categoría, la falla incluye ‘ninots’ desde la época de los dinosaurios hasta la actualidad, con referencias a los faraones del Antiguo Egipto, la llegada del hombre a la luna, Napoleón o la Reina de Inglaterra.

En la octava plaza, Na Jordana ha rendido un particular homenaje al modernismo valenciano con ‘Memòries de l’avenir’ que contiene referencias a elementos arquitectónicos, valores y tradiciones de la València de 1924, al tiempo que también rinde tributo a Modesto González, el primer artista fallero que plantó en Especial con la comisión. El ‘Micalet’, las Torres de Quart y de Serranos coronan el remate de la falla junto a una gran luna.

Completa la máxima categoría Almirante Cadarso-Conde de Altea con el noveno puesto para ‘La raó de la desraó’, una falla que invita a hacer humor y no la guerra. La falla de Toni Pérez repasa las contiendas bélicas desde la sátira con Charles Chaplin como remate del monumento fallero y con referencias a los ‘sketchs’ del humorista Miguel Gila o a las alianzas entre Vladimir Putin y Kim Jong-un.

Fuera de concurso, la falla municipal ‘Dos palomas, una rama’ es un alegato pacifista, obra de Pere Baenas y diseñada por Esif, con dos grandes palomas unidas por una rama de olivo que expone «el absurdo y las contradicciones de la guerra» y que recupera las tradicionales estructuras laterales de soporte de madera.

Entre los ‘ninots’ que conforman el monumento fallero que preside la plaza del Ayuntamiento destacan un gran pato amarillo, propio de las casetas de feria, y una escena recuperada de ‘La meditadora’, la falla municipal de 2020, con unos migrantes que tratan de saltar la valla de protección de las ‘mascletaes’.