Un análisis de Javier Cuñat / Imágenes: F1/Red Bull/Aston Martin
Red Bull es inalcanzable tras otra muestra de superioridad en Arabia Saudí superando en victorias al histórico equipo Williams.
La sorpresa del fin de semana fue protagonizada por Carlos Sainz tras ser operado de apendicitis en la tarde del viernes. El piloto madrileño no acudió al día de medios de comunicación el miércoles por indisposición con la intención de recuperarse. El viernes se subió al Ferrari con fiebre y dolor abdominal, y al ver que ni con la mejor pastilla se recuperaba todo apuntó a apendicitis. Se operó con éxito y caminando con cautela volvió al box de Ferrari para ver la carrera.
Al piloto británico de Formula 2 y junior de Ferrari, Oliver Bearman, le tocó la lotería al ser el piloto reserva y al mismo tiempo el único que se encontraba en el Circuito de la Corniche de Yeda. Aunque logró el mejor tiempo en la clasificación de la F2, su nueva obligación cambió a la de ser piloto de Formula 1 para los entrenamientos libres 3, la clasificación y la carrera.
Hay que ser valiente para pilotar por primera vez un Formula 1 en situación de Gran Premio y encima hacerlo con la Scudería Ferrari, el debut soñado de todo piloto. Con tansolo 18 años, ‘Ollie’ Bearman se enfrentó al peor circuito para debutar, Jeddah, básicamente porque es un circuito urbano, los muros son la consecuencia de un fallo en pilotaje. Y no solo eso, sino que es el circuito en el que más velocidad media se alcanza y excepto tres curvas, el resto se toman a más de 180 km/h. El joven piloto británico consiguió lo que se esperaba de él: conocer el coche, no estrellarlo contra el muro, y sumar puntos para Ferrari en el Mundial de Constructores. Magistralmente terminó séptimo, seis puntos adicionales para los italianos.
Ante la ausencia del #55, la representación española se centró en Fernando Alonso, que firmó un espectacular cuarto puesto en la clasificación. Por 50 milésimas de diferencia no fue segundo, aunque lo normal era que ese Aston Martin cayera varias posiciones en carrera. Las simulaciones del equipo de Silverstone colocaban a Fernando Alonso en séptima posción, pero, una estrategia a una parada durante el coche de seguridad provocado por Lance Stroll le ayudó para terminar en la quinta posición. Alonso firmó un fin de semana muy bueno para su equipo. Carrera a carrera ese coche terminará en el podio, pero, de momento es misión (casi) imposible.
Poco a poco la Formula 1 se está tintando de color naranja, y no por McLaren, sino por Max Verstappen. Encaminado a su cuarto mundial consecutivo a falta de veintidós carreras, volvió a ganar holgadamente sobre su compañero Sergio Pérez. Ganando por segunda vez en su trayectoria en el circuito árabe ya suma nueve victorias consecutivas desde el GP de Japón 2023. De esta manera iguala, otra vez, el récord de Sebastian Vettel que logró en 2013 subido a un Red Bull. Si todo va como se espera, en Australia igualará su propio récord, con vistas a pulverizarlo. La filosofía de Verstappen es igualita a la del difunto y legendario entrenador de fútbol Luis Aragonés: “ganar, ganar, y volver a ganar”.
