La Formula 1 arranca fuerte con Ferrari echando a Carlos Sainz y Fernando Alonso atento al 2025

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Un análisis de Javier Cuñat / Imágenes: F1

La Temporada 2024 de Formula 1 ha arrancado oficialmente este fin de semana en Bahréin, lugar donde se han celebrado las pruebas de pretemporada. Allí los equipos han probado sus máquinas, enfocándose sobre todo en la fiabilidad, además de los ritmos vuelta a vuelta y la degradación de los neumáticos.

Sin embargo, aunque el foco estuviera en el Circuito Internacional de Bahréin, el fuego de la F1 se reavivó en la tarde del 1 de febrero. Will Buxton, periodista de la FOM, la entidad que se encarga de las retransmisiones de las carreras, insinuó que había algo que si se confirmaba haría explotar el mundo del automóvil al completo. Los rumores se transformaron en semi verdades después de que personas reputadas del gran circo, sobre todo periodistas que están carrera a carrera en el paddock, siguieran tirando más leña al fuego. Nunca me olvidaré de esta fecha: 2 de febrero de 2024, día en el que Lewis Hamilton fue anunciado como piloto de la Scuderia Ferrari a partir del año 2025.

Por si no ha quedado suficientemente claro. Un siete veces campeón del mundo de Formula 1 abandona el equipo con el que cosechó seis mundiales casi consecutivos (Nico Rosberg ganó en 2016) para irse a la escudería más laureada, importante y legendaria de la historia del automovilismo. Ferrari, cuna de campeones como Juan Manuel Fangio, Niki Lauda o Michael Schumacher, salvando las distancias con leyendas que pilotaron en la escudería italiana como Alain Prost, Nigel Mansell o Fernando Alonso.

Como ya decía Isaac Newton, toda acción conlleva una reacción, y en este caso la reacción cayó por completo sobre Carlos Sainz, teniendo que abandonar Ferrari de manera forzada. Sin duda, este ha sido el despido más injusto que ha podido producirse en los últimos años. Un piloto que le planta cara y gana a Leclerc y que además se convierte en el único ganador de una carrera sin pilotar un Red Bull el año pasado no merece algo así. Es avergonzante, a medias, ‘cargarte’ a un piloto como Carlos Sainz, de los que últimamente no hay: completo, inteligente y que hace mejorar a su entorno. Digo “a medias” porque no es lo mismo que te sustituya un piloto normalito como Esteban Ocon, sin desmerecer sus logros, a que te sustituya Sir Lewis Hamilton. No hay color.

Esta situación abre la veda a grandes movimientos en el mercado de pilotos, de los que doce no tienen asiento asegurado para 2025. Podríamos ver a muchos pilotos con nuevos colores en su pecho, por ejemplo, Carlos Sainz en Mercedes, Fernando Alonso en Red Bull, Sergio Pérez en Aston Martin… Y con estas, infinitas combinaciones que pondrían la Formula 1 patas arriba. Pero, esto no tiene por qué ocurrir de esta manera ya que, salvo Carlos Sainz que ya está fuera de Maranello, todos los pilotos podrían merecer una renovación con sus equipos. Son suposiciones, conjeturas. Ojalá tener una bola de cristal que me mostrase la parrilla del 2025.

Fernando Alonso ha dicho en incontables ocasiones que está en la Formula 1 para volver a ganar, pero, actualmente, subido a un Aston Martin es muy improbable que eso suceda. Solo hay un caballo ganador, y ese es Red Bull. Este año harán diez temporadas desde que cometió el gravísimo error de decidir irse a McLaren a partir de 2015, y extrapolándolo a la actualidad, ahora se encuentra en una situación más o menos parecida. Aston Martin le ofrecerá una ampliación de contrato, al igual que hizo Ferrari en 2014, pero, en su mano está la opción de abandonar su equipo e irse, a priori, a Mercedes, o quedarse y seguir en un proyectazo comandado por el empresario Lawrence Stroll, padre del piloto de Aston Martin Lance Stroll.

Otro año más, Alonso se encuentra ante un interrogante casi de vida o muerte. Mercedes buscará, o un líder, Fernando Alonso, o alguien que complemente a George Russell, Carlos Sainz. Ambas opciones son correctas para Mercedes, Alonso o Sainz, pero también para el asturiano, quedarse en Aston Martin o volar a Mercedes. En el próximo reglamento que afecta al 100% los motores en 2026 convirtiéndolos aún más eléctricos las posibilidades serían conducir un Aston Martin motorizado por Honda o un Mercedes con su propio motor. La pastilla azul o la roja ¿cuál será la decisión correcta? Ni Dios lo sabe.

Volviendo a las pruebas de los días 21, 22 y 23 de febrero, Red Bull ha dejado claro que quiere seguir arrasando, pero con un concepto aerodinámico nuevo. Adrian Newey, director técnico de Red Bull: “Teníamos claro que todos los demás copiarían nuestro coche del año pasado”, afirma.

Entonces, como todos les han copiado en mayor o menor medida, le han dado la vuelta a la tortilla y han creado un monoplaza que nadie se hubiera esperado: entradas de aire de los pontones ultra estrechos, dos entradas de aire en la parte superior del monocasco o un alerón trasero rediseñado. Pero, ahí no termina la cosa, porque la intención de la escudería austriaca es llevar al Gran Premio de Japón, cuarta carrera del año, un modelo sin pontones, tal y como intentó Mercedes en 2022 y principios de 2023, resultando un proyecto fallido para los de Brackley.

Adrian Newey hará funcionar un concepto que no le funcionó a Mercedes, y no solo porque considere que sea una filosofía correcta, que lo es, sino por demostrarse a sí mismo que será, si no lo es ya, el mejor ingeniero de la historia del deporte de motor.

Ferrari parece que por fin levanta cabeza y se olvidará de momento de los problemas de sobrecalentamiento y desgaste de los neumáticos tras rediseñar el monoplaza al completo. El SF-24 será el coche que nació con un lápiz y un papel en blanco, no como el Mercedes, McLaren o Aston Martin, que son actualizaciones del coche del año pasado.

El sábado 2 de febrero, sí, el sábado, sabremos toda la verdad en la carrera del GP de Bahrein. Este año vamos a ver más lucha que nunca, y no por la victoria, sino por ver quién será el segundo mejor equipo porque, Mercedes, Ferrari, McLaren, Aston Martin están separados por muy poco. Sin embargo, ahora se le suma un equipo más, Racing Bulls, la no tan antigua Alpha Tauri, que este año llega con muchísima influencia de Red Bull, lo que les hará dar un salto gigantesco. Dos simples décimas de segundo podrán determinar si terminas en el podio o fuera de los puntos.

¡Abróchense los cinturones porque vienen curvas!