Información: Gonzalo Escrig / Imágenes: Santiago Maestro
El músico y productor musical, Nacho Mañó, recientemente galardonado con el Premio de Honor de la Música 2023, compartió su conocimiento y experiencia con los estudiantes de tercero de Comunicación Audiovisual de la CEU UCH protagonizando una masterclass donde Mañó habló de producción musical y derechos de autor dentro de la asignatura de Producción Audiovisual impartida por el profesor Santiago Maestro.
Mañó, reconocido por su destacada contribución a la música, llevó a los estudiantes a un fascinante viaje a través de la relación entre la música y el cine. Al abordar la importancia de la música en la narrativa cinematográfica, Mañó destacó: «La música puede añadir un contenido emocional o expresivo cuando subraya la psicología de un personaje o las implicaciones de una situación. Narrativo cuando acompaña la acción dramática». El músico también exploró el concepto del leitmotiv, derivado de la ópera de Wagner, ilustrando su uso en películas como ‘Tiburón’ para crear anticipación y suspenso. Mañó señaló: «La música fue estructural dentro del discurso de la película. Puede ayudarnos a dar continuidad a la transición o discontinuidad».
En una perspectiva más contemporánea, Mañó abordó el uso estratégico de la música en los medios de comunicación, especialmente en las noticias. «El uso de la música, que se hace mucho ahora en las noticias, no es inocente. Se utiliza para dirigir al espectador hacia una interpretación específica de los eventos», expresó Mañó y subrayó el poder de la música en la manipulación de la percepción.
El proceso de trabajo con un compositor fue analizado en detalle, desde la recepción del montaje con músicas de referencia hasta la creación de maquetas para el director y el productor. Mañó describió el delicado equilibrio entre el compositor y el director, donde la creatividad y las sugerencias creativas están en constante negociación.
Al abordar los contratos con los compositores, Mañó explicó: «Es un contrato que tiene como objeto realizar, componer y mezclar las composiciones para la banda sonora original, una música que va a ceder en exclusivo para la película» y subrayó la importancia de la calidad y la diligencia en el proceso, así como la cesión de derechos sobre la grabación final.
La clase concluyó con una visión detallada del proceso de producción musical, donde el compositor se encarga de coordinar músicos y técnicos, entregando el producto final en el formato y plazo requeridos. Nacho Mañó cerró la sesión recordando a los estudiantes que, a pesar de dirigir y diseñar la música, esta se convierte en propiedad de la productora. Una clase magistral con la que Mañó dejó a los estudiantes de Comunicación Audiovisual con una comprensión más profunda de la sinfonía que acompaña a las imágenes en el séptimo arte y la complejidad detrás de la creación de la banda sonora de una película.