Información e imágenes: Gonzalo Escrig
El Paraninfo de la Universidad CEU UCH acogió este jueves una nueva conferencia dentro del ciclo ‘Pensar la universidad hoy’ y en el marco de los Dies Academicus titulada ‘La Universidad en la Modernidad: Una odisea’ e impartida por el catedrático de filosofía y derecho y director del centro CEFAS, el profesor y doctor Elio Gallego. El acto, organizado por el servicio de pastoral de la universiad, fue presentado por el rector de la institución, Higino Marín.
En su intervención, el Dr. Gallego destacó el esplendor actual de la universidad y subrayó la expansión y multiplicación de instituciones educativas alimentadas por el notable interés de la juventud por la educación superior. Este fenómeno, según Gallego, no es simplemente cuantitativo, sino que refleja una profunda conexión con dos revoluciones de la razón que han dejado una huella imborrable en la historia académica.
La primera revolución, representada por la obra maestra ‘La escuela de Atenas’ de Rafael Sanzio, marcó un cambio paradigmático. La sabiduría dejó de ser transmitida pasivamente por la tradición heredera para convertirse en el resultado de una investigación activa y una razón humana comprometida. «La búsqueda de lo verdadero nace desde la observación», afirmó Gallego, señalando el surgimiento de un enfoque más crítico y la consiguiente cuestionamiento de la tradición homérica.
Este periodo revolucionario, según el catedrático, generó un desarrollo caracterizado por el inconformismo, el escepticismo y el materialismo. La filosofía, siempre acompañada por la duda, se convirtió en un faro en este viaje de exploración. Una ventana se abrió, marcando el comienzo de una síntesis armoniosa entre la razón y la fe, especialmente en la fusión entre la filosofía y el cristianismo.
La segunda revolución, situada un siglo después de la Divina Comedia de Dante, llevó a la exploración y conquista del Nuevo Mundo. Este hito transformador permitió al ser humano comprender y controlar el mundo desde una perspectiva ingenieril. «El mundo se convierte en algo que el hombre puede controlar y observar», argumentó Gallego, describiendo cómo esta nueva visión en plano ha crecido y se ha sofisticado con el tiempo.
El catedrático cerró su reflexión planteando la posibilidad de una tercera revolución de la razón, una reconciliación entre las dos revoluciones anteriores. Se cuestionó si la universidad, en especial la católica, está destinada a liderar este proceso. «¿Podrá la universidad católica proceder a esa reconciliación? El desafío, desde luego, lo merece», sentenció el Dr. Gallego, abriendo la puerta a la posibilidad de una síntesis armoniosa que integre las dimensiones de la razón y la fe en la educación superior.
