Carlos López: “Bajo el mar, mis brazos son mis piernas y mis brazos al mismo tiempo”

0
221

Una entrevista de Marta Moreno / Imágenes: Carlos López

El valenciano Carlos López Jiménez se ha convertido, recientemente, en el ganador del Primer Campeonato de Fotografía Submarina Inclusiva de España celebrado en Yaiza, Lanzarote. Buceador con más de diez años de experiencia y con paraplejia desde los 17 años, es la primera vez que se ha presentado a una competición de fotografía y consigue que todas sus imágenes sean premiadas en sus respectivas categorías. De todo ello nos habla en una entrevista concedida a ‘El Rotativo’ en la que hemos podido conocer su trayectoria vital y deportiva a la vez que los nuevos retos a los que se enfrenta en el mundo de la competición y el buceo adaptado.

¿Cómo se siente después de haber sido el ganador del I Campeonato de España de Fotografía Inclusiva 2023 celebrado en Puerto Calero-Yaiza, Lanzarote?

Me siento muy contento, la verdad. Es algo que no me esperaba. Fui por probar, casi sin haber tocado una cámara de fotosy, al final, salimos campeones. En la competición cada participante debía presentar cinco fotografías y las mías fueron todas premiadas en sus respectivas categorías: dos oros, dos platas y un bronce. Tras la suma de puntos, de los nueve participantes fu el que quedé primero representando a la Comunidad Valenciana. Participar en este campeonato ha sido una gran experiencia.

¿Cómo fueron esos días de competición?

Geniales. Se creó una atmósfera increíble. Era mi primera vez compitiendo y fue una experiencia de buceo muy bonita. Al día hacíamos dos inmersiones. Allí, en Yaiza, Lanzarote, todo estaba lleno de vida y color, a tan solo cinco metros de profundidad. Conocimos mucha gente y visitamos la isla, lo pasamos fenomenal, además, los participantes del inclusivo estábamos en un hotel aparte, con todas las comodidades y facilidades.

Esta era la primera edición de FOTOSUB Inclusiva que se realizaba en España. ¿Piensa que se debería tener mucho más en cuenta a las personas con discapacidad, concretamente, a las que padecen paraplejia en el buceo?

Claro, por supuesto. Mucha gente no ve que sea necesaria una mayor visibilidad de las personas con discapacidad, o no lo piensan o, simplemente, no les importa. Para llegar a Lanzarote he tenido muchos problemas y obstáculos por parte de la Federación Valenciana, pero, al final, lo conseguimos. Sin embargo, una vez allí, en la gala de entrega de los premios nos sentimos algo desplazados. Por ello, claro que se debe dar más visibilidad a las personas con discapacidad y, todavía más, en un campeonato de España. Algunos tuvimos la sensación de que no se nos tuvo en cuenta y que no tuvimos el reconocimiento que merecíamos. Por tanto, me quedé con un sabor de boca agridulce: contento porque había ganado, pero algo decepcionado al comprobar que no estamos avanzando tanto como pensábamos.

¿Qué ocurrió para que se llevaranesa decepción?

En una misma ceremonia juntaron a los participantes de los tres campeonatos: Fotografía Submarina, Vídeo y Fotografía Inclusiva. Cuando fue el turno del inclusivo anunciaron, a través de un corto vídeo los ganadores, pero hasta que no dijeron mi nombre y el de mi compañero no nos hicieron subir al escenario a recoger una única medalla y no nos enteramos de quien había ganado. Todos nos quedamos perplejos, pues notamos la diferencia con los otros dos campeonatos ya que ni expusieron nuestras fotografías ni nombraron al resto de participantes, como sí ocurrió en su caso. Entonces, un par de organizadores del evento se acercaron a la mesa de la Federación Española y demandaron que solucionaran lo que acababa de pasar. Finalmente, cuando la gente comenzó a irse, celebraron de nuevo la ceremonia de entrega del inclusivo presentando las imágenes de los ganadores, aunque no de todos los participantes. Nuestras fotografías las proyectaron antes del inicio del evento, cuando no había nadie. Además, en mi medalla existe una errata, aparece como ‘II Campeonato de Fotografía Inclusiva’ y se trata del primero. Son pequeños errores que hacen mucho.

¿Cómo cree que se podría dar mayor visibilidad?

Se podrían hacer las cosas bien, desde un principio, dando difusión y creando expectación para que la gente lo vea y lo comparta… Si tratamos de fomentar la igualdad no se puede diferenciar de esta forma, aunque esto no ocurre -únicamente- en el campeonato. Hay veces que quiero ir a un centro de buceo y no puedo, no tengo lugar para cambiarme o no entro por la puerta del baño con la silla. Y esto en más aspectos de la vida. A veces, cuanto más se empeñan en hablar de inclusión e inclusión, nosotros solo escuchamos exclusión. Todavía queda mucho trabajo para que se tome conciencia como sociedad.

¿Se considera un pionero o ejemplo a seguir para otros fotógrafos submarinos con discapacidad?

Nosotros ya hemos abierto el camino. Se trata de la primera edición que, con la suficiente visibilidad, a lo mejor consigue que el año que viene se inscriban más participantes de la Comunidad Valenciana en lugar de uno. Podría servir de ejemplo para que otras personas en una situación como la mía se animen a probar cosas nuevas y, quizá, encontrar su pasión en el buceo como yo lo he hecho. Considero que cada uno debe seguir su propio camino, no está mal experimentar y atreverse a afrontar retos diferentes.

Después de haber participado en un campeonato de fotografía submarina, ¿cómo es bucear y hacer fotografías al mismo tiempo dadas sus circunstancias?

Es complicado. Bajo el mar, mis brazos son mis piernas y mis brazos al mismo tiempo. A la hora de usar la cámara necesito cierto apoyo para poder mantenerme en equilibrio. Pensaba que me iba a sentir peor porque tenía que jugar con el diafragma, la exposición, el enfoque… Yo quería sentirme libre, aunque tuviera que llevar la cámara, y lo conseguí. Antes del campeonato solamente había practicado un par de veces para experimentar con diferentes objetivos: angular y macro. Una vez en Lanzarote, realizamos varias inmersiones en Playa Chica fuera de la competición y, después, otras cuatro en Playa Lisa compitiendo. La diferencia con la cámara casi de juguete que yo usaba anteriormente era enorme. Aunque la verdad es que no me sentí mal con la que he estado utilizando, ya que la transformamos de tal forma que la cámara se mantuviera a la altura de mi pecho enganchándole dos flotadores. Así, yo podía tener mis brazos desocupados para poder nadar.

¿Cómo empezó a bucear?

Llevo desde 2012 buceando. Hace algo más de 10 años tuve la oportunidad de sacarme el título de buceo en un curso adaptado en La Azohia, Cartagena. A mí siempre me ha gustado el mar y quise probarlo, pero no sabía si me iba a gustar. Al final, volví encantado y, desde entonces, no he parado de viajar para bucear. Primero por zonas cercanas como Benidorm o Villajoyosa, en Alicante, hasta que me ofrecieron hacer un viaje de buceo a México. Fue una experiencia muy emocionante en la que durante una semana exprimí al máximo Playa del Carmen, México, y sus cenotes. Gracias a este viaje conocí a mis compañeros del Club de Buceo `MolaMola’, ya que, a mi vuelta, fui contactado para que contara mi experiencia en un curso de buceo adaptado que se estaba impartiendo en el club. Me apunté con ellos y a su lado he vivido numerosas aventuras por el Mar Rojo y Maldivas, entre otros lugares.

Empezó únicamente como buceador, ¿cómo se adentró en la fotografía submarina?

Hace aproximadamente un año, un amigo de Logroño me comentó que se estaba barajando la idea de organizar un campeonato inclusivo de fotografía submarina en Lanzarote y me preguntó si estaba interesado. Entonces yo no tenía cámara. Cuando empecé a bucear, me regalaron una pequeña cámara para fotografiar la vida submarina que me encontraba. Sin embargo, cuando entré al club lo dejé a un lado porque conocí a grandes buceadores que tomaban fotografías impresionantes. Me enamoré de ellos y de sus imágenes.Por eso, cuando se acercó la fecha de la inscripción contacté con Vicente Renovell, un amigo del club, para que me acompañara y me dejó su cámara.

También ha participado en el Campeonato Autonómico de Fotografía Submarina de la Comunidad Valenciana, ¿cómo le ha ido?

Todavía no hemos recibido los resultados de la competición, aunque avanzo que no serán tan favorables como en el nacional. He de reconocer que la cámara que he utilizado era diferente, algo más simple, y eso, al final, afecta en la imagen. Pero, en líneas generales, todo fue muy bien y el desarrollo del campeonato fue bueno. Presentamos todas las fotografías que debíamos presentar y, de momento, creo que solamente una puede optar a premio.

¿Cómo se siente al ser el único que hace buceo y fotografía adaptada en el autonómico?

Me siento bien. ¿Qué más da que vaya en silla de ruedas? He hecho mi buceo a mi manera y he tomado mis fotografías, igual que los demás. Los resultados que obtenga serán mejores o peores, no es algo que me beneficie o me perjudique. Si encuentras un animal marino da igual que vayas de pie o sentado, lo importante es que saques la fotografía y lo hagas bien. La puntuación va a ser la misma.

Para finalizar, ahora que es el primer Campeón de España de Fotografía Submarina Inclusiva, ¿cual va a ser su próximo objetivo?

Pues ahora me he animado y, después del nacional, me apunté también al autonómico. No es la primera vez que participo, ya he ido dos veces como compañero, pero sí que era la primera que iba de fotógrafo. Luego, ¿quién sabe? No me pongo límites. De momento voy a bucear, a disfrutar y a experimentar. No descarto conseguir una cámara GoPro, ya que en este último campeonato la he probado y me ha impresionado mucho la forma en la que toma las fotografías y los colores que capta. La probaré en algún viaje que organice con el club o por mi cuenta. No rechazo ninguna oportunidad que me permita vivir nuevas experiencias. A lo mejor el año que viene me vuelvo a presentar a estas competiciones.