Información: Rocío Muñoz / Imágenes: CEU
El palacio de Colomina acogió, este miércoles, la presentación de los dos volúmenes del libro del grupo Tácito titulado “Precursores y autores de la transición”. Durante este encuentro, moderado por Pablo Gonzalez-Pola, director del Instituto CEU de Estudios de la Democracia y editor del libro, intervinieron Federico Martínez-Roda, catedrático Emérito de Historia Contemporánea; Agustín Domingo, catedrático de Filosofía Moral y Política y secretario de centro de la ACdP Valencia; Vicente Navarro, Rector Honorario y director de Proyección Social y Cultural de la UCH CEU y, finalmente, José Manuel Otero, Ex ministro de Educación y de la Presidencia en la Transición.
El grupo Tácito fue formado por un conjunto de precursores que tenía como función principal promover una transición sin violencia desde el régimen franquista hacia una democracia basada en principios occidentales. Operó como influencia en la opinión pública, además, participaba en actividades políticas y desempeñaba un papel en el gobierno. Vicente Navarro, inició su intervención recordando a Serafín Ríos, miembro del grupo Tácito, compañero del cuerpo de abogados del Estado de José Manuel Otero y secretario del centro de Valencia: “Era un hombre muy especial con una personalidad desbordante. Además, fue una persona significativa en la política valenciana y nacional”.
A la intervención de Navarro de Luján le siguió la de Pablo González que recordó los inicios del grupo Tácito, ya que el 23 de junio de este año se han cumplido 50 años de la aparición del primer artículo de este grupo, y todo fue gracias a Abelardo Algora que reunió a un grupo de jóvenes revolucionarios. La manera de actuar de estos fue mediante la publicación de un artículo semanal en la prensa nacional. Cabe destacar que tenían dos finalidades; sembrar las ideas para un posible futuro democrático y moderar la conciencia de la sociedad para preparar así a los españoles para todo lo que vendría después.
«la Constitución y la ética no serían igual sin el grupo Tácito»
Agustín Domingo Moratalla, secretario de centro de la ACdP de Valencia
Federico Martínez-Roda, quien formó parte activamente del grupo, y que en el libro se muestra contrario al hecho de que las Cortes en aquel tiempo se hicieron el harakiri, destacó que “convertir en realidad la metáfora del harakiri se ha transformado en uno de los puntos de partida para considerar mala la transición, porque se dice que, como consecuencia de esta, fue un fracaso”. Con ello, Martínez-Roda destacó algunos valores de la transición que hicieron que la cultura política quede en entredicho como son; la gobernabilidad, la limpieza electoral o la estabilidad, y aclaró: “estamos yendo con bates a la Constitución y al Código Penal”,
El catedrático de Filosofía Moral y Política y secretario de centro de la ACdP de Valencia, Agustín Domingo, empezó su intervención afirmando que “formar parte de esta tradición es un honor y un reconocimiento”. Para él, el grupo Tácito supuso un esfuerzo intelectual único en esa época, además, de ser un fenómeno único de la ética de la transición. Pues, con este grupo de intelectuales, se generó en aquella época un horizonte de expectativas importantes. Según aclaró Agustín Domingo, “la Constitución y la ética no serían igual sin el grupo Tácito”, a todo ello añadió: “sigue siendo una referencia importante cuando hablamos de transición política, no solo de Europa sino del mundo”.
El rector honorario de la UCH CEU, Vicente Navarro, aclaró además que “todo lo que supuso el grupo Tácito no sería igual sin Adelardo Algora”, este propuso un planteamiento de cambio y de ayuda para abrir la mente de la sociedad, además, su llegada supuso una nueva generación al grupo. También recordó la anécdota que les pasó a algunos ponentes de la mesa y a él en el año 1975 ya que iban a hacer en Valencia la presentación de diversos artículos de algunos de sus compañeros de la ACdP y fue Enrique Oltra, quien en ese momento gobernaba en la ciudad de Valencia y también miembro de esta asociación, quién suspendió esta presentación.
«todo lo que supuso el grupo Tácito no sería igual sin Adelardo Algora»
Vicente Navarro de Luján, rector honorario de la UCH CEU
En relación con esa anécdota, José Manuel Otero comentó entre risas, que esta es la segunda vez que intenta presentar el libro del grupo Tácito. El cofundador de este grupo comentó que “la lección que podríamos sacar del grupo Tácito para el futuro de España es que en contra de lo que normalmente pensamos o no pensamos los regímenes políticos se acaban. Es esto lo que lleva y motiva a la existencia del grupo Tácito”. Además, gracias a esto, después les permitió formar parte del gobierno de Adolfo Suárez y llevar a cabo las ideas desarrolladas en el grupo.
Vicente Navarro, también comparó a los jóvenes de aquella época, con los de ahora. En su opinión, el sistema educativo es diferente y esto hace que las nuevas generaciones tengan una capacidad de creatividad y de resiliencia que antes no se tenía. Además, el horizonte de valores y social ha cambiado radicalmente, ya que antes la posibilidad de conocer Europa era exclusiva, sin embargo, hoy en día, cualquier joven tiene la opción de conocer el continente europeo. Con ello aclaró que “debemos darnos cuenta de que las coordenadas sociales de antes son totalmente distintas a las de ahora”. Con todo ello, José Manuel Otero concluyó la presentación destacando que el grupo Tácito no fue un partido político, ya que en aquella época estos tenían dos inconvenientes; el primero de ellos es que estaban prohibidos y el segundo es que al encontrarse en una etapa de dictadura debían tener cuidado con lo que decían. El grupo Tácito ha sido una sociedad anónima, de la cual el Gobierno sí tenía conciencia y que no atacaba directa y frontalmente al sistema, sino que la clave siempre ha estado en jugar con las palabras.
