Informa Gonzalo Escrig / Imágenes. Zhanzhi Chen
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha protagonizado la última jornada de ‘Memoria y Legado de la Transición’ organizada por la Universidad CEU Cardenal Herrera en la Fundación Bancaja, donde ha asegurado: “el PSOE asumió el discurso del Frankenstein y rompió con la Transición”. A su juicio, “el legado de la Transición se ha puesto en tela de juicio”, dividiendo y polarizando a la sociedad. Algo, según Rajoy, “propio de los populismos”.
No obstante, Rajoy ha aprovechado la oportunidad para reiterar la importancia de recuperar los «grandes acuerdos nacionales», tal como solicitó el también expresidente del Gobierno, José María Aznar, durante la inauguración de las jornadas el pasado lunes, puesto que ayudan “a la convivencia”. Dentro de esta categoría de «grandes acuerdos nacionales», Rajoy ha destacado la necesidad de renovar el CGPJ. Según sus palabras, «Han transcurrido cinco años y medio desde que concluyese el mandato del CGPJ y aún no hay renovación», lo que subraya «que las cosas no han cambiado».
Además, el exlíder del Partido Popular ha instado a los políticos a ejercer una «contención democrática” y ha subrayado que «el hecho de tener mayoría no otorga carta blanca para actuar a voluntad». El expresidente también ha llamado a la unidad dentro de lo que fue su partido y ha advertido que «no se gana nada con los conflictos internos entre partidos».
La Constitución Española, el gran legado de la Transición
Rajoy ha expresado su preocupación por la amenaza que enfrenta «el legado de la Transición», al mismo tiempo que ha censurado la falta de respeto hacia la Constitución. En su opinión, esta falta de respeto es incompatible con los principios de una democracia liberal y ha reiterado que «sin ley no hay Democracia. Sin ley estamos ante el salvaje oeste».
En esta línea, Rajoy ha destacado la importancia del legado de la Transición, el cual, según él, sigue presente a través de la Constitución. «La Constitución fue el resultado de un consenso nacional. Precisamente porque fue acordada, ha perdurado”, ha afirmado y ha querido recordar el espíritu de la época al tiempo que ha pedido que vuelva para “animar la política española en el futuro”. Su intervención ha concluido con una llamada a la comunidad internacional para la creación de una “alianza de los países democráticos” para “defender y proteger la paz y la prosperidad global”.
