Información: Rocío Muñoz / Imágenes: Duomo Ediciones
La escritora Marta Martín ha presentado ‘Dama Blanca’, su tercera novela. Un thriller lleno de intensidad y misterio ambientado en Valencia, donde los inspectores Yago Reyes y Aines Collado deberán averiguar el asesinato de Elena. De todo ellos habló par El Rotativo.
Marta, ¿cómo surge la idea de escribir una historia como ‘Dama Blanca’?
Dejándome llevar. Surge después de un bloqueo donde no sabía qué escribir ni en qué género establecerme. Venía de la auto publicación, y había probado con distintos géneros y reconozco que, de todos, me gustaba algo. Sin embargo, llegó un punto de inflexión donde tuve que decidir y saber por qué camino adentrarme. ‘Dama Blanca’ surgió yendo en coche a la playa, donde me impresionó el paisaje de los arrozales. A partir de ahí pensé que cuando cae la noche ese sitio imponía y me deje llevar por la idea de que apareciese allí un cadáver y, luego, fui perfilando más lo que quería que sucediese.
Es una novela ambientada en Valencia, ¿pero, por qué en Alzira y en Cullera?
Lo de ir a la playa y ver los arrozales fue lo que me dio la idea de la ambientación. Cullera es una población muy grande, conozco la ciudad de veranear cuando era más joven y conozco Alzira. Además, necesitaba poner un punto y enclavar a los inspectores en una comisaría y que llevaran casos de asesinatos.
¿Por qué la decisión de escribir una novela negra?
Ya había escrito dos novelas anteriores de thriller, pero ambientadas fuera de España. Y, cuando estuve en la tesitura de saber a qué género dedicarme me dejé llevar un poco por la ambientación, porque podía situar la trama donde quisiera. Este género me permite escribir sobre diversos temas como la denuncia social donde hay muchos temas que son importantes y que está bien que hablemos de ellos, aunque sea mediante una novela de ficción.
«el poder hablar de la psicología del asesino es algo más o menos asequible, ya que, con estos, puedes llegar a ver cómo se mueven y cómo todos tienen un patrón muy parecido»
¿Cómo es adentrarse en la mente del asesino y ponerse en la piel de la víctima?
Difícil. Es un poco intuición y un poco documentación. Como escritora de este género leo menos thriller porque no quiero extraer ideas de otros autores, pero sí que es verdad que, a la hora de escribir, ves las noticias y ves la documentación de casos que han sido super mediáticos o series de televisión. Con ello, el poder hablar de la psicología del asesino es algo más o menos asequible, ya que, con estos, puedes llegar a ver cómo se mueven y cómo todos tienen un patrón muy parecido. Hablando de la víctima, con ella también puedes llegar a empatizar, a lo mejor no con los porqués o con el carácter de la víctima, pero te puedes poner en la piel de la protagonista.
La novela da varios saltos temporales, ¿Le ha sido complicado al escribirla ir alternando el tiempo en el que suceden los hechos?
Es un recurso que intento utilizarlo, porque creo que además embellece la novela y le da al lector ese contenido que, a veces, es necesario. Si te quedas solo en el presente, en el quién ha sido o en el cómo ha sucedido sin ahondar un poco más en la vida privada de los protagonistas, bajo mi punto de vista se queda un poco cojo. Entonces, es lo contrario, es agradable poder transmitirle al lector que determinado acto es así porque previamente pasó algo.
Yago Reyes y Aines Collado tienen una muy buena relación, ¿podemos decir que ese vínculo de complicidad hace que el lector se pueda sentir identificado con alguno de ellos?
Sí, porque muchas veces llegamos a un sitio nuevo que no conocemos a nadie y es muy difícil empatizar y conectar a la primera con alguien. Eso hace que el lector pueda llegar a recordar algo que le haya pasado y sentirse identificado con lo que está sucediendo en la acción o lo que están viviendo los protagonistas.
En esta novela podemos ver también el punto de vista de distintos personajes, ¿le ha resultado complicado?
Sí y no. Sí que es verdad que cuando acabas de terminar un capítulo donde hablabas sobre el asesino, a veces resultaba complicado pillar el hilo de otro personaje con su personalidad y sus pensamientos. Lo que hago es volver a leérmelo un poco y enseguida cojo la energía de este y vuelvo a entrar en escena.
«Dama Blanca surgió yendo en coche a la playa, donde me impresionó el paisaje de los arrozales»
¿Cómo fue el proceso de documentación?
La documentación para una novela policíaca es, a veces, complicada porque hay muchísima información en internet, pero hay mucha que está blindada como, por ejemplo, una ubicación de una determinada comisaria o los entramados más internos. Al principio es complicado, pero después, al conocer a un policía llamado Javier cuando me surgía alguna duda me la resolvía él, siempre me ha podido dar una respuesta.
¿Cuál ha sido el mayor reto de escribirla?
El mayor reto fue salir del bloqueo en el que estuve. Me costó mucho porque me exigía mucho y no me permitía escucharme. Era como que tienes que escribir sobre cualquier conflicto y cualquier preocupación, pero no escribas por escribir. Eso sí que fue un reto porque estuve unos meses pensando en que no sería capaz de orientarme y luego sí, a la vez sabía que sí porque ideas me venían un montón, otra cosa es que la quisiera desarrollar o me gustara.
Para finalizar, ¿se encuentra ya en algún próximo proyecto?
Habrá más proyectos, pero en este momento, estamos con ‘Dama Blanca’ e inmersos en un proceso para sacar las otras dos novelas de la trilogía.
