Una crónica de Alba Marín / Imágenes: @motogp
Esta vez tocaba uno de los escenarios más importantes en el Mundial de Moto GP. Tocaba la ilusión, la historia, la vuelta a Europa. Tocaba rendir homenaje al gran Ángel Nieto en el circuito que contiene su nombre. Tocaba Jerez.
Tal era la tensión que hasta dos salidas hicieron falta para poner en marcha la carrera de Moto GP en el Gran Premio de España. Quartararo y Oliveira se cayeron en la primera vuelta en un choque múltiple con Bezzecchi. Ambos quedaron tendidos en el suelo. Y, de nuevo, bandera roja. La carrera empezó de cero, pero con una vuelta menos. Oliveira no pudo tomar parte en la segunda salida al sufrir luxación de hombro izquierdo. El que sí pudo volver a salir, aunque llegó cojo al box, fue Fabio, que se vio obligado a cumplir una vuelta larga de sanción que debió repetir porque pisó la línea blanca.
Se apagó el semáforo y otra vez las KTM hicieron de las suyas, como en el sprint. Miller se ponía al mando, con Binder detrás. Ambos como un misil. Y es que la moto austriaca está en uno de sus mejores momentos, algo que no es casualidad. Entre otras cosas, se debe a la gran labor como probador de la marca que hace desde hace años Dani Pedrosa. El pequeño samurái volvió a pista como piloto invitado y continúa haciendo historia. Fue una de las sensaciones del fin de semana jerezano y finalizó séptimo.
Incluso en la cabeza hubo sorpresas. Miller y Bagnaia iban al límite por detrás de un Binder muy competitivo que ocupaba la primera posición. Y cuando se va al límite es más que probable que haya algún lance de carrera. El vigente campeón del mundo aprovechó para ponerse segundo y pasó a Miller muy ajustado. Bagnaia pidió perdón, Miller le mandó a paseo. Los Comisarios revisaron la maniobra y sancionaron al de Ducati: cesión de una posición.
La penalización no supuso un impedimento para Bagnaia. Es más, el italiano ya sólo fue hacia delante. Pasó a Miller y más tarde alcanzó a Binder en la curva de entrada a meta a cuatro vueltas del final. Binder no se quedó atrás y tuvo la oportunidad de meterle rueda en la última curva de la última vuelta, pero Bagnaia volvió a demostrar quién es el campeón del mundo de Moto GP. Jerez le devolvió a Pecco la ilusión: primero en carrera y primero en la clasificación general -donde le saca 22 puntazos a un Bezzecchi que se cayó cuando iba décimo-.
Martín volvió a ser cuarto. Tras él, un Aleix que no aprovechó su condición de poleman y Marini, Pedrosa, Álex Márquez, Nakagami y Quartararo para cerrar las diez primeras plazas. Marc Márquez, fue suplido por Lecuona y Pol Espargaró, por Folger. Bastianini fue baja.
Jerez cumplió con creces las expectativas de los aficionados. Jerez fue espectacular. Y Jerez abre las puertas a una de las etapas más emocionantes de la temporada: la gira europea. Su inicio siempre es un punto de inflexión. Para los que han tenido un inicio lejos del esperado sirve para romper con las malas sensaciones y pasar página. Para los pilotos que sí han arrancado bien la temporada, dar continuidad a sus éxitos.
