Rafael Tarradas: “La fascinación por la Segunda Guerra Mundial es muy común en mucha gente y, a día de hoy, sigue habiendo mucha información por revelar”

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Informa: Gonzalo Escrig / Imágenes: Carlos Ruiz B.k.

Rafael Tarradas vuelve a las librerías un año después de su último libro, con ‘La voz de los valientes’. Con esta nueva novela, ambientada en la Segunda Guerra Mundial, Bultó se consagra como un autor de éxito. En esta historia, llena de espías y nazis, los lectores podrán visitar los principales escenarios y monumentos históricos del siglo XX. Desde Baviera y Bohemia hasta Asturias, Bultó recorre toda Europa con un ritmo trepidante que mantendrá a sus seguidores constantemente intrigados. EL ROTATIVO habló con el autor sobre su nueva obra y literatura.

Publicó el año pasado ‘El valle de los arcángeles’ que fue todo un éxito de crítica y ahora publica ‘La voz de los valientes’. ¿Cómo consigue escribir de forma tan prolífica? ¿Cuál es su proceso?

Escribo sobre temas que, normalmente, llevo tiempo interesado y conozco bien. Pero sí que es verdad que cuando me pongo a escribir me comprometo mucho con la historia y no la dejo hasta que esta está terminada. Disfruto mucho de la escritura y del proceso de contar historias, con lo cual, todo sale de una forma bastante natural.

Su primera novela, ‘El heredero’, se centraba en la saga Bultó y la Guerra Civil Española. En ‘El valle de los arcángeles’ decidió situar su historia entre España y América. Pero, esta vez, con ‘La voz de los valientes’, ha decidido trasladar al lector al centro neurálgico de la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué le ha hecho escribir sobre esta etapa histórica?

La fascinación por la Segunda Guerra Mundial es muy común en mucha gente. Es una época impresionante y que, a día de hoy, sigue habiendo mucha información por revelar. A mí me atrapa completamente este periodo histórico. No hay reportaje o artículo sobre la Segunda Guerra Mundial que no devore o libro que no compre. Hacía tiempo que quería escribir una historia ambientada en esta época, pero quería asegurarme de que estuviese todo bien formado en mi cabeza. Me he dejado asesorar por un historiador y, una vez lo tenía todo preparado, me he decidido a escribirlo.

Un libro tan extenso habrá tenido también un proceso de documentación del mismo calibre, ¿no?

Sí, es verdad que hay mucha documentación, pero de lo que hablo en este libro igual hay un poco menos. Al final, hablo de las élites y la gran industria alemana durante el Tercer Reich. Cómo se relacionaban, qué pensaban, cuál era su actitud respecto a la guerra, y el lector va a comprender muy bien esta sociedad. Por eso, me he metido mucho más en la investigación que en mis trabajos anteriores.

Uno de sus puntos fuertes son los personajes que consigue crear con sus historias. ¿Qué puede contarnos de Hilda, su personaje principal? ¿Se ha inspirado en algún personaje real para crear esta condesa consorte?

Hilda es una chica española que se casa con un Conde alemán y que piensa que su matrimonio va a ser perfecto hasta que su marido acaba convirtiéndose en un ferviente nazi. En el caso de ella, Hilda decide rebelarse contra esta situación y, desde su posición de aristócrata, empieza a actuar contra el nazismo para ayudar a víctimas de los alemanes. De hecho, hay personas que, en su día, hicieron eso mismo.

¿A qué retos se tiene que enfrentar Hilda?

Hilda es fuerte, pero en la sombra. Ella se vale de ese disfraz para que no sospechen de ella y utiliza su falsa inocencia y su banalidad para pasar desapercibida. Nadie piensa que ella sea capaz de hacer las cosas que está haciendo. Por eso, ella no lucha contra esa imagen, porque sabe emplear eso a su favor.

Con este personaje usted habla de las mujeres espía durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Diría usted que la historia le ha hecho justicia a todas esas mujeres que dieron su vida para luchar contra la dictadura nazi?

En general, a los espías se les ha hecho poca justicia, porque muchos de ellos se callaron lo que habían hecho al terminar la guerra. Es un perfil que, aun siendo muy valiente, es muy difícil de defender. Además, el régimen nazi era muy efectivo, y muchos de los valientes murieron luchando por la libertad. Y más, con las mujeres. Nadie creía que fuesen capaces de hacer lo que hicieron, pero demostraron que se equivocaron.

También aparecen en su novela algunos aristócratas nazis y miembros de la Gestapo. ¿Cómo ha abordado la creación de este tipo de personajes? ¿Cómo consigue usted no caer en el tópico de villanos y héroes?

El nazismo está bien retratado. Todos sus actos están bien documentados y retratados. Al final, hablo de los que está documentado. No me gusta meterme en charcos. Si el personaje del que hablo no está lo suficiente documentado, prefiero crear uno nuevo antes que inventarme detalles nuevos. No quiero desinformar al lector.

Hablemos de los escenarios donde transcurre la novela. Baviera, Bohemia, París, Potsdam. Europa ha cambiado mucho desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Diría usted que ha sido un reto describir al lector una Europa tan distante?

Una de las cosas que nos fascinan de esta época es que hay muchos escenarios que están completamente intactos. Incluso en Berlín, que quedó completamente destruido, hay restos muy bien conservados y reconstruidos. Además, Potsdam, que es una de las localizaciones, no fue especialmente dañado durante la guerra. Realmente, la destrucción de la guerra se centró en las zonas industriales y en las ciudades, por ello, todas las zonas que se salían de estos perfiles se quedaron prácticamente intactas. He podido visitar todos los paisajes de los que hablo en el libro y, por eso, he podido trasladar a la gente a esa época. Por no hablar de la extensa documentación que hay sobre las localizaciones.

Para finalizar, ¿está trabajando ya en un nuevo proyecto? ¿Qué puede esperar el lector de Rafael Tarradas?

Si puedo, no voy a dejar de escribir. Nunca. Lo que estribo tiene buena aceptación y eso me empuja a seguir trabajando de esto. Y, por eso, tengo un compromiso con mi editorial de seguir escribiendo, al menos, por un tiempo.