As bestas: España profunda, territorio salvaje

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Crítica de Francisco Javier Alfonso / Imágenes: As Bestas

A veces los sitios más calmados que nos podemos imaginar son los que más odio retienen. Entre las miradas inocuas de dos vecinas del pueblo se esconde una amalgama de pensamientos, deseos, odio, ira y sufrimiento. Pero supongo que todo esto queda escondido bajo una bonita estampa de paisaje rural, aunque puede que, de vez en cuando, algo salga a la luz.

‘As bestas’ nos transporta al interior de la Galicia profunda. Una pareja francesa verá su estancia perturbada por sus siempre atentos vecinos, tan atentos, que se convierten en dos ojos en la nuca de los protagonistas.

Si hay algo que favorece a esta película es que sabe tomarse su tiempo. Deja que vayamos viendo un progreso en los personajes de forma silenciosa y contenida. Pero sin duda, el personaje que se lleva toda la gloria es el de Olga, la mujer francesa, interpretado sobriamente por Marina Foïs. La fuerza de una actuación no solo se ve en las lágrimas, se ve en las miradas, gestos, sonrisas. Esto es algo que la película entiende, huyendo del sentimentalismo barato y lagrimilla fácil. Ni el odio ni la pena se muestra, sino que se lleva por dentro.

En cuanto a ejes centrales, tenemos varios protagonistas, el menosprecio a la España rural, el poder de las grandes empresas, las normas de los pueblos y uno de los más atractivos, la venganza. Sin duda, Rodrigo Sorogoyen consigue crear un filme diferente a lo que cabría esperar. No siempre se ve un inofensivo pueblo como un escenario casi perteneciente al género del terror con una fotografía cruda y natural por parte de Alejandro de Pablo. Además de los espectaculares Luis Zahera y Diego Anido, mostrándose tan impactantes como escalofriantes.

Cuando una persona grita en el monte solo, entre depredadores, suena estúpido. De que te sirve gritar en un sitio donde no te oye nadie, ¿ni que estuvieras en la ciudad? Entonces, ¿qué se puede hacer en estas situaciones? Posiblemente armarte de valor, ser astuto, cauto y con un poco de suerte podrás vencer a esas bestias.