El pasado 8 de marzo, y con motivo de las actividades enmarcadas dentro del 30º Aniversario de la titulación de Periodismo, el antiguo alumno Alberto Rallo acudió a las aulas de la CEU-UCH. Rallo trabaja actualmente en la sección Tribunales de ‘Las Provincias’, en la que lleva siete años, y ha sido galardonado recientemente como Periodista del Año 2016 en los Premios Periodísticos Comunidad Valenciana.
El profesional puntualizó que en los últimos años la información de esta sección ha estado más relacionada con los casos de corrupción. Esto, junto al hecho de que la estructura de los periódicos ha cambiado a lo largo del tiempo, ha tenido como consecuencia que el antiguo alumno de Periodismo se acabe desplazando a la sección de Política. “Me gusta mucho lo que hago. Poder trabajar en algo que disfrutas es un privilegio”, subrayó.
En cuanto a su horario, Alberto Rallo aclaró que tiene libertad y no suele ir al periódico “salvo excepciones” por las mañanas. Tras la primera reunión y quedar claro cuáles son los temas que se tratarán, Rallo se dirige a la Ciudad de la Justicia.
“Tenemos tres tipos de fuentes para conseguir información: fiscales, abogados y jueces”, destacó el periodista. Añadió también que este segundo grupo suele estar más dispuesto a hablar pero que no hay que olvidar que suelen “tener un interés” en lo que van a contar y que muchas veces interpretan los datos de los que disponen.
Para él, la sección de Tribunales tiene una ventaja pero también un inconveniente. “Todo está escrito, es muy difícil equivocarse, lo que es complicado es acceder al mismo”, reconoció el antiguo estudiante de la Universidad CEU Cardenal Herrera.
Sin embargo, hizo hincapié en que por mucho que las fuentes personales digan algo, si no está escrito hay que tener cierto reparo. Además, “se maneja una información muy sensible”, en la que nadie quiere aparecer.
Alberto Rallo habló sobre los casos en los que no se comparten los datos que conocen ya sea por confianza con quien lo ha comentado o por las consecuencias negativas de su publicación.
También trató la importancia de Internet y cómo sus plataformas han cambiado la forma de trabajar en prensa. “La web te obliga a informar de forma más constante. Además, hay que ir tuiteando cada dos o tres minutos cuando vas a cubrir algo”, puntualizó. Por lo tanto, subrayó que “las posibilidades de cometer errores son brutales”.
