Diego Navarro / 4º Periodismo
Después de una vida de desenfreno, el artista Pablo Carbonell se sube al escenario para relatar toda su trayectoria personal. Lo hace con El mundo de la tarántula. Una obra basada en su autobiografía, donde el propio autor se pregunta si podrá enfrentarse todos los días a sus sentimientos.
El teatro Talia de Valencia acoge el espectáculo del 6 al 16 de cotubre.
Pregunta. ¿El convertir su autobiografía en obra teatral, le sirve como terapia para gritar a los cuatro vientos sus miedos, vivencias y demás aventuras?
Respuesta. En la primera entrevista de mi autobiografía, El mundo de la tarántula, me daba pudor. Me sentía que me había desnudado. Pero esto es una obra teatral parecida a una montaña rusa. Vamos del desgarro humano hasta el humor. Esta obra conecta con el niño que fui, con las primeras canciones que canté. Espero que emocione. Son sensaciones que viví y la evocación de esos sentimientos te hace sentir esos momentos. La pregunta es: ¿Podré todos los días enfrentarme a esos sentimientos delante del público?
P. ¿Entonces le costó escribir su autobiografía?
R. Cuando escribí el libro recuerdo que no paré de llorar. Todo eso me libera. Me ha servido de terapia.
P. ¿Está preparado para una gira por España?
R. Después de Valencia nos vamos a Zaragoza. Pero terapéuticamente no sé si voy a necesitar un psicólogo.
P. ¿Hay improvisación o es una obra teatral al uso?
R. Hay improvisación. Al principio todos los días había algo nuevo, pero hemos tenido que recortar la obra. Empecé en 2 horas y ahora se ha quedado en 1 hora y 20 minutos.
«La obra tiene muchas lecturas, es la crónica social de un tiempo»
P. ¿En el momento que escribía su autobiografía pensó que podía también ser una obra de teatro?
R. Fue todo idea del director, Jose Troncoso. Estaba leyendo mis memorias y me llamo diciendo que iba por la página 88 y que quería convertir mi autobiografía en una obra teatral. Posteriormente comenzamos a limar el libro, quitamos lo superfluo, todo lo narrativo.
P. ¿Le ha llamado alguien que aparece en su libro?
R. Me llamó María Barranco. Me sorprendió su respuesta porque me dijo que le había encantado.
P. ¿No tiene miedo a desvelar su vida?
R. He llevado un asesino dentro de mi mismo. Yo necesitaba demostrarme que era importante, tenía que ponerme a prueba. La obra y el libro no trata solo de mi, hay mucha gente a la que le debo mucho.
P. ¿Cree que alguien se puede sentir identificado con esta obra, o es tan personal que resulta imposible?
R. Es la crónica de mi vida, pero puede ser la vida de todos: el primer amor, los primeros trabajos, las casualidades. Yo llegué a un Madrid hippie, yo iba con un saco de dormir con la idea de dormir en la plaza del 2 de Mayo con una litrona. Pero la obra tiene muchas lecturas, es la crónica social de un tiempo.
P. ¿Es apta para todos los públicos?
R. Pueden ir todos los públicos, pero que el padre sepa que la obra es dura para un niño.
