CEU Emprende apuesta por inculcar los principios y el valor necesarios para emprender un negocio a alumnos de 4º de ESO del Colegio CEU San Pablo
Motivar la actitud emprendedora en los adolescentes. Ese es el objetivo de los cursos que CEU Emprende lleva a cabo en el Colegio CEU San Pablo con estudiantes de 4º de ESO. Un total de tres sesiones mostrarán a los jóvenes que todo el mundo puede materializar una idea empresarial.
Uno de los responsables de inculcar los valores del emprendedurismo es Salvatore Moccia, profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera y coordinador de CEU Emprende. Para Moccia, ser emprendedor depende de la actitud de la persona, “pero para desarrollarla hay que rodearse de un ambiente”. Pero si se hace desde pequeños, mucho mejor.
Esta iniciativa de la CEU-UCH es una muestra más de que la universidad debe impulsar las ideas y oportunidades en todos los ámbitos del conocimiento. Según Cristina Ventura, profesora de la ESET y también coordinadora de CEU Emprende, “la comunidad universitaria es uno de los principales agentes en el proceso de generación de nuevas ideas y oportunidades de negocio”.
Una de las claves para que una idea empresarial triunfe es tener valor para ponerla en marcha, apunta Ventura. Para ella, la forma de hacerlo es “desarrollar las técnicas que permitan al futuro emprendedor saber quién es y qué puede aportar a la sociedad”.
Otros factores que influyen en el buen camino de una idea empresarial es “ver más allá” y tener “cierta sensibilidad” a la hora de interpretar datos futuros que puedan servir como inicio de un negocio, indica Moccia o, como afirma Ventura, “ser capaz de observar, analizar y plantear alternativas a un problema”. El triunfo no está asegurado, pero Moccia insiste en que se puede acertar.
Junto a la novedad y el servicio a la sociedad que pueda generar esa idea empresarial, la coordinadora de CEU Emprende recalca que la clave más importante es que ese proyecto debe “hacer feliz” al emprendedor, para que luego transmita ese sentimiento en su esfuerzo y en su trabajo.
El dinero no es lo primero
Aunque la actitud es una de las claves para emprender, entre las dudas que más surgen en los jóvenes es cuánto dinero se necesita para llevar a cabo una idea, una duda a la que Moccia responde que poco. De hecho, asegura que lo imprescindible es “sumar personas que puedan aportar algo a la empresa; no necesariamente dinero, sino más bien trabajo en especie”.
Una vez encontradas las sinergias, el segundo paso es la financiación. Eso sí, el último escalón deben ser las entidades financieras. El coordinador de CEU Emprende apunta que una de las primeras instituciones a las que hay que acudir es “a la familia y a sus pequeñas aportaciones”.
Pese a que la financiación no sea el principal problema, Moccia sí que recalca “la necesidad de ser realista” y que el negocio “sea rentable”. “Si empiezas un proyecto, todo tiene que volcarse en números, que serán los que te dirán si el proyecto tiene éxito o no”, apunta.
Para conocer cómo se inicia una empresa y cómo se llega hasta la cima del éxito empresarial, CEU Emprende se desplazó con el grupo de alumnos a la empresa Lladró, que un día iniciaron tres jóvenes de la huerta valenciana. Esta es una muestra, según Moccia, de que hay que empezar “por proyectos pequeños, a pequeña escala, con los que hay que romperse los dientes”.
Por ello, CEU Emprende apuesta por incentivar el emprendedurismo desde una perspectiva práctica. Los coordinadores no pretenden que los escolares redacten a un plan de empresa. Ventura asegura que el objetivo es “mostrar cómo se debe enfrentar el día a día y que sean capaces de aportar soluciones cotidianas”. CEU Emprende apuesta por “una actitud que agudice el ingenio y el análisis y genere la confianza necesaria para poner en marcha sus iniciativas empresariales”, sostiene Ventura.