La artesanía merma la venta del traje de flamenca en época de crisis

0
1281

Los diseñadores del Salón Internacional de la Moda Flamenca alaban la labor de la plataforma andaluza

Alba Poveda / 3º Periodismo

Lejos de la visión tradicional que España tiene del traje andaluz, los diseñadores del sector destacan el vestido de flamenca como un artículo de lujo. “Un vestido de flamenca, sea de diseño o más tradicional, tiene muchas horas de mano de obra, un factor artesanal que aumenta su precio”, sostiene la diseñadora Ana Morón. La crisis y el hecho de que no sea un producto necesario provoca que muchas mujeres no compren tantos vestidos como antes, “pero aunque merme la venta las andaluzas siguen luciendo trajes nuevos”, explica la diseñadora Charo Lastra.

La moda también llega al flamenco / Angeles Gabaldón
La moda también llega al flamenco / Angeles Gabaldón

En este sentido, el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof) es el único soporte internacional que muestra los diseños flamencos noveles y las líneas más consagradas y tradicionales del sector. Para Curro Durán, uno de los diseñadores más aclamados de la pasarela, “Simof es una plataforma con una repercusión mediática que a corto plazo repercute en la proyección económica del creador”.

Diseño y tradición se encuentran durante cuatro días en ambiente donde los amantes del volante pueden disfrutar de las tendencias de ferias y romerías andaluzas. Por eso, Morón explica que los diseñadores deben crear “para que se reconozca el traje de flamenca, pero a su vez deben abordar una vuelta para que no deje de coser la máquina”.

Con el objetivo de ampliar e impulsar el sector, Simof no sólo se ciñe a la pasarela, sino que muestra los encantos de la moda andaluza en sus expositores. Para Lastra, poder mostrar sus creaciones en un stand “tiene más repercusión que la propia pasarela, parece que el expositor es un buen medio para promocionarse”.

Además, el Certamen Diseñadores Noveles brinda la oportunidad a los nuevos creadores de pasear sus trajes en el salón internacional. Antonio Jiménez ha sabido aprovechar esta ocasión y consiguió el máximo reconocimiento del jurado. El ganador del certamen asegura que participar en Simof “abre las puertas al mercado laboral, es un gran escaparate y un trampolín dentro del sector”. Tras ser premiado con 5.000 euros, el sevillano inicia su andadura en la moda flamenca con el registro de su firma y la búsqueda de unas infraestructuras. “Una vez sea una marca registrada espero poder participar en la pasarela y aprovechar el impulso económico y mediático de Simof”, explica Jiménez.

Flamenca urbana

La XVII edición de Simof se presentaba este año como una pasarela que optaba por trasladar el volante y los lunares a la calle. Una idea en la que no todos los diseñadores están de acuerdo. Curro Durán explica que extrapolar la moda flamenca a la calle “es absurdo”. “El traje es regional – sostiene el diseñador- y su uso solo se entiende en el ámbito de las ferias y las romerías”

En cambio, Morón opina que los diseñadores internacionales en la mayoría de sus colecciones “hacen un guiño a la moda flamenca”. Además, la sevillana explica que para que el negocio aumente su beneficio es necesario “llevar los volantes a camisetas o los lunares a los tejidos”. Durán, por su parte, coincide en las referencias andaluzas “de muchos trajes de diseñadores internacionales, pero esto no quita que sea un traje puramente regional”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí