Información: Ana Muñoz Bellvís / Imágenes: Juniors M.D. y AVAN
Más de 8000 personas pertenecientes a los 138 centros junior de la diócesis de Valencia vistieron de colores y se anudaron su pañoleta al cuello para celebrar un evento muy especial: la fundación de Juniors Moviment Diocesà. El movimiento juvenil más grande de la Comunitat Valenciana ha cumplido 40 años de existencia con una fiesta celebrada este fin de semana en los aledaños del Ciutat de Valéncia, en Orriols, en una jornada plagada de actividades. Bajo el título de “40 anys seguint l’estil” el evento contó con la presencia personalidades como el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, su obispo auxiliar y electo de Santander, monseñor Arturo Ros y la alcaldesa de Valencia, María José Català.
Una jornada lúdica, festiva y también con momentos para la reflexión y la oración que arrancó a primera hora de la mañana del sábado y se alargó hasta pasadas las seis de la tarde. Actividades dinámicas en las que niños y jóvenes disfrutaron aprendiendo la historia y la identidad de Juniors, mientras que los más adultos compartían sus experiencias en torno al movimiento diocesano. Momentos de reencuentros, de alegría donde hasta los adultos se sintieron niños por un día jugando con instantes compartidos en los que la música no faltó a cargo de diversos grupos musicales, entre los que destacó uno de los grupos más aclamados por los jóvenes cristianos, actualmente, Hakuna Group Music.
Una vez finalizados los juegos, los asistentes tuvieron ocasión de degustar tres enormes paellas valencianas en los alrededores del estadio, tras lo cual, los asistentes participaron en la Eucaristía celebrada por el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, y en la que se proyectó, al final de la misma, un vídeo del Papa Francisco dedicado al movimiento diocesano donde les animó a llevar este distintivo de amor fraterno como representación de la iglesia.
La jornada concluyó con el acto institucional en el que se entregó el Premio Sant Maure al cardenal Carlos Osoro, quien no pudo asistir por motivos personales, pero que fue aclamado por el público. Un reconocimiento por su labor con la infancia y los adolescentes, así como por su implicación en la creación de un albergue diocesano durante su labor pastoral en la archidiócesis de Valencia. Un momento, en el que el presidente de Juniors M.D. dedicó unas palabras a todos los presentes donde habló de la importancia de la evangelización como objetivo de este movimiento diocesano. Una intervención que concluyó con el “Cumpleaños feliz” soplando las velas de una tarta conmemorativa. Final emotivo de este día inolvidable para la gran familia que conforma Juniors M.D. que ha dejado claro que la Iglesia está más viva que nunca y que, con eventos así, desmiente que los jóvenes no se involucren en ella.
