Clec Fashion Festival alcanza su cuarta edición alertando del cuidado de los polos y el cambio climático

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Informan Paula Hernández y Diego González / Imágenes: Susana Sempere y Andreina Pietri

El Clec Fashion Festival despliega durante este fin de semana una pasarela bicolor para acoger la cuarta edición del mayor evento de moda de Valencia. El Hemisfèric se ha teñido de blanco y azul en alusión al derretimiento de los polos, un problema del que se habla en presente. Con este mensaje arrancó la primera del jornada del Clec Fashion Festival con un discurso de apertura de su organizador, Miquel Suay, quien incidió en el gran propósito del Clec Fashion Festival 2023: “poner el foco en la preocupante emergencia climática”. Un festival que ha contado con la presencia de Diana Morant, ministra de ciencia e innovación en funciones, que ha querido transmitir su admiración por el evento: “El Clec está cosiendo el porvenir. No va a haber un futuro para nosotros o las generaciones venideras si no cuidamos el planeta”.

Tras la actuación de baile de los alumnos del EASD Alcoi, donde ondeaban sus túnicas en una danza que simulaba el paso de las estaciones, su fusión y su muerte, la pasarela ha sido inaugurada por los diseñadores noveles. Diseños que se movían en torno a una gama cromática blanco-azulada y se sucedían uno detrás del otro, impidiendo que los asistentes apartasen la mirada del mensaje que gritaban: el hielo polar del planeta sigue fundiéndose a toda velocidad.

La reutilización y reconstrucción de prendas con una apariencia “reutilizada” ha sido la gran apuesta de los diseñadores noveles. Se han visto piezas como las minifaldas parcheadas, en un collage de piezas con estampados tradicionalmente contradictorios y chocantes. Este primer esbozo, que recoge algunas de las tendencias que triunfan en las redes, sienta el precedente de lo que podemos esperar en las próximas pasarelas. Sin duda, el protagonista del desfile inaugural ha sido el deadstock que se traduce como existencias muertas.

Tras los emergente ha tomado el relevo la diseñadora valenciana Dolores Cortés con una aclamada colección de trajes de baño que ha llenado de color el desfile gracias a unos vistosos diseños y complementos entre los que destacan pareos y sombreros que conforman el conjunto perfecto a sus bikinis y bañadores. La diosa del agua de Bali, Dewi Danu, da nombre a su nueva colección verano 2024 en la que la diseñadora ha plasmado el paisaje tropical mediante aberturas en forma de hoja de monstera, pendientes chunky y pamelas parasol kilométricas. La rafia ha cobrado un protagonismo estelar aportando así un toque rústico y natural a la colección. Dolores Cortés cuenta que apuesta por la sostenibilidad en sus procesos, además de cuidar la calidad y la longevidad de sus materiales.

El frío del ártico no ha calado en los huesos de los diseñadores noveles, pues desfilaron reveladores conjuntos, espaldas infinitas y oberturas imposibles. Aunque el azul ha seguido copando las pasarelas, también se han dejado ver algunos tímidos pasteles, como el crema o el amarillo canario. Pero, no todo han sido muted colors, también ha deslumbrado un vivo conjunto carmín como si los incendios que este año han protagonizado los titulares aterrizasen en el Clec Fashion Festival.

Quien ha desafiado el patrón de la estética cyberpunk y los cortes juveniles ha sido Gonzalo Villamax que, como un soplo de aire fresco, ha traído al catwalk siluetas sobrias que nada le tienen que envidiar a las colecciones de grandes firmas. Él mismo ha contado a El Rotativo que tanto la ropa como la música que escoge para sus desfiles está inspirada en el lugar del que viene y en el que está: “De Valencia tiene lo minimalista, el blanco impoluto y el toque al arquitecto Santiago Calatrava”, cuenta. Trabaja con km0, tencel, algodón, lana y con ninguna fibra sintética con el objetivo de crear piezas longevas. Además, Villamax recalca la importancia de saber la procedencia del algodón que se utiliza y el tratamiento que tiene. “Que sea natural no significa que sea sostenible”, afirma.

Al ritmo de una canción de la archiconocida cantante catalana Bad Gyal versionada con remimps techno, las modelos de Keperezaxiko han traído la estética dosmilera a la pasarela del Clec. Su diseñador, Pablo Bosch, se ha inspirado en la más pura estética de los aficionados del fútbol. Así, las bufandas de los equipos han sido sometidas a una metamorfosis en intrincados corsets, cuellos halter y minifaldas asimétricas. Pero las bufandas no han sido el único elemento que el diseñador ha rescatado de los estadios. Así, los calcetines altos que calzan los jugadores, junto con sus zapatillas de tacos, han adornado el pie de los modelos.

Con la explosión de colores y la teatralidad a las que nos tiene acostumbrados, Modistilla ha vestido la pasarela de rosa, rojo y negro. Los accesorios han sido uno de los principales protagonistas de la colección: enormes lazos oversize, plumas dignas de cualquier carnaval brasileño e, incluso, diamantes que, literalmente, se han derramado en la pasarela. En palabras del diseñador: “Esta colección son los diseños del Pablo de dieciséis años que empezaba en el mundo de la moda. Es una carta de Modistilla hablándole a ese niño y diciéndole que con ganas, esfuerzo y amigas puede crear esta gran marca genderless”. Entre aplausos ha aparecido la artista drag Liz Truz para concluir uno de los últimos desfiles del evento.

La primera noche del Clec Fashion Festial culminó tras una amplia variedad de desfiles que inundaron el espacio de las mejores tendencias en moda del momento. Nanas Borja Nuit y DJ Pepino amenizaron el cierre de la velada con la mejor música electrónica poniendo el broche a un día cargado de arte y moda con un trasfondo sostenible.