Max Verstappen, imbatible en el GP de Miami

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Una crónica Javier Cuñat / Imágenes: @Max33Verstappen y @alo_oficial

El espectáculo de la Formula 1 ha saltado al continente americano este pasado fin de semana con un nuevo premio disputado, en esta ocasión en uno de los circuitos más jóvenes de la nueva era de la Fórmula 1, el circuito semi urbano de Miami. Esta vez, sin formatos diferentes y con menor estrés que se preveía que el trazado, alrededor del Hard Rock Stadium de los Miami Dolphins de la NFL, tendría unas condiciones similares a las del año pasado con un margen de mejora muy amplio gracias que se reasfaltó a escasos meses de la carrera. Esta reforma del circuito ayudó a que los pilotos tuvieran mucho mejor agarre, un aspecto del que se quejaron los pilotos al ser una pista muy deslizante.

Sin embargo, el problema que se vio fue el hecho de que si los pilotos se salían de la línea de trazada experimentarían la pérdida de agarre, lo que dificultaba los adelantamientos, ya que el riesgo de accidente aumentaba. Pero, aunque sea cierto que es muy complicado adelantar en esta pista, el acortamiento de las zonas de adelantamiento con el alerón trasero móvil DRS no ayudaron a ver movimientos entre pilotos, en una decisión de la que se quejaron numerosos pilotos al reducir las posibilidades de adelantamiento.

La clasificación parecía disputarse de nuevo, en casi un 100%, entre Max Verstappen y Charles Leclerc y desde la primera ronda a la segunda, Q1 y Q2, el pronóstico no cambió. Sin embargo, cuando arrancó la tercera ronda, la que decidió el orden de los diez pilotos aparecieron los problemas para ambos pilotos. En la primera vuelta lanzada, Verstappen cometió un error en el primer sector del circuito que le obligó a abortar la vuelta. Lo mismo le ocurrió a Leclerc, con la diferencia de que se fue largo en la última frenada antes de llegar a línea de meta, lo que le posicionó en séptimo lugar, muy lejos de luchar por la primera fila de parrilla. Por otra parte, Sergio Pérez logró el mejor tiempo de esta primera vuelta lanzada, por detrás Fernando Alonso y en tercer lugar Carlos Sainz. Salvando las distancias, era una posición idílica para la comunidad hispanohablante.

Cuando todos los pilotos salieron a pista para hacer la última vuelta lanzada, Leclerc, cometió un error en el primer sector, igual que el holandés, tocando el Ferrari el muro y sacaron la bandera roja, lo que dejó a Sergio Pérez con la pole y los nuestros, Alonso y Sainz cerrando el podio de la clasificación.

La victoria de Sergio Pérez se veía fácil al tener el mejor coche, pero en ningún momento se descartó la remontada y posible victoria de Max Verstappen que partió noveno. Una vez apagados los cinco semáforos rojos Sergio Pérez pudo defender la posición pese a la gran salida de Alonso. Sainz, en cambio, realizó una salida cauta y tranquila que le sirvió para permanecer tercero. Aunque la salida pareció ser limpia, un toque por detrás de Nyck De Vries a Lando Norris arruinó la estrategia del británico que comenzó con el neumático blando para remontar posiciones. Un percance que llevó a Norris a terminar decimoséptimo. Mal resultado para McLaren, y Norris, un piloto con mucho talento en el lugar equivocado.

El Red Bull de Pérez fue más rápido que Alonso o Sainz y, por detrás, Magnussen y Gasly comenzaron a perder posiciones con la remontada de Verstappen. Poco a poco fue marcando un ritmo parecido, y en ocasiones mejor que el de su compañero, y eso que partió con el neumático duro y el mexicano con el medio, en teoría es más lento. Una vez llegó a la pelea entre españoles, Sainz dejó pasar al holandés al saber que era inútil pelear con él. Lo mismo ocurrió con Alonso quien pudo mantener la zona de DRS en escasas vueltas. En la vuelta 19, Sainz hizo su primera y única parada para intentar el ‘undercut’ a Alonso. Un ‘undercut’ que consiste en parar antes que el piloto de delante para que cuando pare, en este caso Sainz saliese por delante para poder recortar tiempo a Alonso con un neumático nuevo mientras el asturiano permanecía en pista o realizaba su cambio de neumáticos.

Finalmente, el asturiano paró más tarde al tener la posición perdida con Sainz y una sanción de 5 segundos por sobrepasar el límite de velocidad en la zona de boxes. Gracias a su ritmo final y la ventaja de más de ocho segundos con Hamilton, mantuvo la quinta posición. En cambio, con estrategia a la inversa de los Red Bull, Pérez paró en la vuelta 21 para cambiar a un neumático duro, mientras que Verstappen estuvo 46 vueltas con el mismo neumático siendo, en todo momento, el más rápido de la carrera. Salió a un segundo y medio del piloto mexicano, sin opción de defenderse, ya que Verstappen logró la vuelta rápida que otorga un punto más al piloto que la culmina, con un ritmo aún mejor que con el neumático duro.

Aunque la acción solo estuvo entre los cinco primeros, volvimos a ver a Fernando Alonso en el podio y a ambos Red Bull, con Verstappen a la cabeza. Está fenomenal ver a uno de los nuestros ahí arriba, pero, lo poco gusta y lo mucho cansa, y al final puede que nos cansemos de ver en cada carrera el mismo podio y recordar este mundial como uno de los más monótonos de la historia reciente. Lo único que nos queda esperar de ‘Checo’ Pérez es que pueda batir a Verstappen, y hasta la fecha ha sido el mejor segundo piloto de la escudería de Red Bull estando a tan solo 14 puntos de su compañero. Verstappen volvió a demostrar un nivel muy alto que solo de pensarlo te emociona, pero cuando ves la realidad no quieres que haya un piloto tan dominador.

El próximo fin de semana arranca la Fórmula 1 en el legendario circuito Enzo e Dino Ferrari di Imola, Italia, dando comienzo al primer triplete de la temporada con tres carreras seguidas entre los que está el Gran Premio de España. Además, se esperan numerosas mejoras para todos los equipos, lo cual podrá cambiar el orden en la parrilla, cuestión improbable hasta que no se alcance la segunda mitad de la campaña, pero, cuantas más sorpresas nos de la Fórmula 1, mejor.