Informa Borja Gregori y Rocío Muñoz / Imágenes: Borja Gregori
Mediterránea Gastrónoma ha abierto este fin de semana sus puertas en una nueva edición que convierte a Valencia en el referente internacional del sector gastronómico. Durante esta primera jornada de la edición de 2022, los asistentes pudieron conocer en la conferencia ‘Paella y cous cous, una historia mediterránea’ el vinculo, no tan lejano, que tienen entre sí estos dos platos gastronómicos, aparentemente tan distintos, pero con muchos puntos en común.
La conferencia en la que estuvieron presentes los chefs Adolfo Cuquerella y Zaher Misri, quienes elaboraron una paella y un cuscús al finalizar el acto, además del presidente y de la directora de la Fundación FACM, Vicent Garcés y Esma Kučukalič, respectivamente sirvió para presentar el libro ‘Paella i cous cous, una història mediterránia’, publicado por la fundación FACM. En el turno de intervenciones el prologuista de la obra, Zino Seffadj, intervino desde Argel a través de una videollamada y lo hizo para destacar en su intervención la importancia del mar Mediterráneo como un mar de sabores que, desde la antigüedad hasta nuestros días, ha sido cuna del arte de la gastronomía y del buen vivir. El doctor en Historia del Arte y agente cultural añadió que el trigo y el arroz son protagonista en el Mediterráneo desde siempre e incidió en la similitud que tienen el cuscús y la paella con elaboraciones muy similares, por ser platos legendarios y familiares en la historia del Mediterráneo.
En el mismo acto, el periodista valenciano Paco Alonso, creador de la Wikipaella, destacó el hecho de que en el año 2020 los países del Magreb se unieran y consiguieran que el cuscús fuese Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y defendió dicho logró como un ejemplo que debería también alcanzarse en el caso de la paella valenciana. Alonso añadió que ya en el ‘Tirant lo Blanc’ se hablaba del cuscussó siendo este nuestro puchero, un plato común y tradicional, de familia, como la paella. El periodista finalizó su intervención apelando a que la paella es paella si el arroz está entero, suelto, seco y sabroso, lleve lo que lleve.
Junto a Zino Seffadj y Paco Alonso también estuvo presente Hadhemi Boukadida,miembro del Consejo de Juventud Mediterránea y doctora en Ciencias Sociales, quien destacó que el cuscús nació como un plato tradicionalmente bereber pero que, hoy en día, se extiende por todo el mundo. Boukadida añadió que la preparación es distinta dependiendo de los países y de cada familia, de manera que éste siempre depende de la renta familiar. La doctora finalizó su intervención explicando peculiaridades del consumo del cuscús en las familias, donde cada una de ellas suele comer el cuscús en función de sus usos y costumbres.
Dos platos, no tan diferentes
La paella y el cuscús se erigen como dos platos que representan dos culturas que, si bien son distintas, en realidad no son tan diferentes. Ambos forman parte de la identidad mediterránea y aúnan el espíritu de cooperación entre culturas. La elaboración de ambos platos ha sobrevivido al olvido y al paso del tiempo y comparten, entre sus peculiaridades, que ambos toman el nombre del recipiente que los contiene. Arroz y trigo, elementos constitutivos de la paella y el cuscús, se elaboran a un ritmo y con un rito únicos, para conseguir un resultado gastronómico también único. Dos platos, paella y cuscús o cuscús y paella, que se convierten en una buena razón para la amistad y la familiaridad en torno a ellos, así como para la celebración de los días más señalados en el calendario de cada uno de nosotros o de nuestras familias o amigos.
