Juan María Laboa Gallego: “Es necesario buscar una Iglesia que salga a las calles”

0
1050

Información e imágenes Gonzalo Escrig

El sacerdote, profesor y doctor en historia de la Iglesia, Juan María Laboa Gallego, aseguró, durante el seminario “Francisco y la Iglesia de hoy”, organizado por la Asociación de Propagandistas Católicos (AcdP): “es necesario buscar una Iglesia que salga a las calles”. El acto, presidido por el rector de la universidad CEU Cardenal Herrera, Vicente Navarro de Luján, y el secretario de la ACdP, Agustin Domingo Moratalla, en el Palacio Colomina de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, se centró en conocer en profundidad la obra de un hombre que, en palabras de Laboa, “cree lo que vive y vive lo que cree”.

Durante su intervención, Laboa expuso tres de los principales puntos que, a su juicio, explican la división eclesial que se está viviendo actualmente en España. La falta de concilio, el integrismo y la colegialidad son, a su entender, los principales retos a los que se enfrenta la Iglesia y que exigen una “renovación del método”. Según el sacerdote, con más de 420 matrimonios oficiados a lo largo de sus 60 años de servicio, es urgente proclamar la buena nueva del evangelio, pues “la mitad de los que oyen dudan y la otra mitad no entienden”.

Para el historiador, la transmisión de la fe se está debilitando en medio de un mundo que pone todo en discusión. Por ello y, parafraseando al propio Papa Francisco, Laboa afirmó que la Iglesia “debe dejar de ser un misterio” puesto que su papel es estar en mitad de los caminos, ayudando, escuchando y amando. Asimismo reflexionó en torno a la situación actual en España, la cual se debe a “la mala costumbre de hablar de una manera y vivir de otra”. No obstante, Laboa destacó que Francisco está haciendo “una labor inmensa” al buscar una Iglesia que salga a las calles.

En ese sentido, incidió en que Francisco ha conseguido alejarse del catolicismo europeo occidental que se ha visto seriamente dañado por la identificación del catolicismo con la política. El pontífice, al que ha descrito como “el hijo de la América latina”, debe su gran popularidad a su estilo comunicativo sobrio y eficaz con el que siempre “construye puentes”. Laboa también defendió en sus reflexiones la importancia de la fraternidad como elemento fundamental para ordenar la sociedad, puesto que es difícil ser cristiano sin tener misericordia. “La Iglesia debe ser como un hospital de campaña para centrar todo elemento en la dignidad humana”, concluyó.