Informa Óscar Llorens / Imágenes: Club Encuentro Manuel Broseta
El General de División y comandante del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), Rafael García Hernández, ha protagonizado recientemente el último encuentro organizado por el Club de Encuentro Manuel Broseta en el hotel SH Valencia Palace. Una ponencia en la que el militar abordó los retos que presenta el ciberespacio, así como las capacidades españolas en este, sus aliados, sus amenazas, los peligros y oportunidades qué supone dicho espacio.
García Hernández comenzó su exposición explicando qué se entiende por ciberespacio y lo definió como “todos aquellos medios que puedan divulgar información y la propia información” destacando, además, que el ciberespacio “no es únicamente de internet”. En ese sentido, afirmó en su intervención que el ciberespacio incluye la radio, la televisión y todos los demás medios.

Junto a la definición y el contexto, el militar destacó a lo largo de su exposición la relevancia actual del ciberespacio en nuestra sociedad y dejó claro que es tan importante que, actualmente, “hemos dejado de creer en los métodos tradicionales y hemos pasado a creer en todo lo que circula por el ciberespacio”. Al hilo de esta reflexión, incidió en la necesidad de fomentar una educación mediática, “no leemos los periódicos, no contratamos las noticias, nos fiamos de lo que nos dicen esos medios del ciberespacio, en este caso, las redes sociales, como, por ejemplo, twitter”. Asimismo, apuntó que nuestra concepción ha cambiado, pues, “el ciberespacio nos influye, cada vez, en nuestra vida diaria”.
Durante su intervención, el general destacó todos los actores o elementos que confluyen al hablar del ciberespacio de un país y mencionó la importancia de nuestra seguridad nacional, “tenemos las estructuras y las estrategias, pero falta la concienciación, la voluntad política y, sobre todo, profesionales”. En este sentido, afirmó que, en cuestiones de ciberespacio, “en España nos faltan entre 23.000 a 30.000 ciber-expertos”. Además, destacó que a pesar que en España hay 130 masters de ciberseguridad, en cambio, sólo hay tres carreras, por lo que, a su juicio no existen profesionales auténticos: «Necesitamos una oportunidad y, aunque los españoles nos vendamos muy mal, somos muy buenos”. El militar aseguró: “Somos el cuarto país en el ranking mundial de ciberdefensa”, y la solución pasa por la formación y por crear una “cultura de ciberseguridad”.
“Todos somos vulnerables en el ciberespacio”
El general también hizo un llamamiento a la responsabilidad colectiva de la sociedad española a la hora de interactuar con el ciberespacio, y argumentó que nos enfrentamos “cada vez a más peligros y amenazas”. El especialista hizo también hincapié en que nos enfrentamos “a cada vez más fake news, ataques a criptomonedas, filtraciones de datos personales” e insistió en la dificultad para identificar a los atacantes en el ciberespacio: “En el ciberespacio es realmente difícil poner nombres propios a los atacantes, debemos alejarnos de la imagen de adolescentes con capuchas atacando ordenadores”. Según él, y desde su experiencia, se constata que los atacantes cada vez son grupos más organizados, e incluso, supuestamente, apoyados por estados.

García Hernández expuso también las cinco amenazas que puede suponer el ciberespacio ya que es un espacio “muy diferente a los espacios en los que tradicionalmente nos hemos movido”. En ese sentido, argumentó que una de ellas es el “dominio casi infinito” que supone el ciberespacio; otra es que no existen fronteras definidas en este espacio, existen armas y técnicas muy específicas; en las ciber-interacciones entre países no hay un control, y existe una gran complejidad del entorno legal: “se necesita voluntad político-jurídica y más acuerdos internacionales”, ya que los actores del ciberespacio no se mueven ni en la legalidad ni en la ilegalidad si no que se mueven, según el militar, en la “alegalidad”. Finalmente, y en referencia al papel que juega el Mando Conjunto del Ciberespacio (M.C.C.E), García Hernández aseguró que el M.C.C.E se fundamenta sobre tres reglas: oportunismo, legitimidad y proporcionalidad y, ante los ciberataques el papel del M.C.C.E. es el de avanzarse al atacante. “No estamos solos, las fuerzas armadas somos un actor más”, aseguró, y destacó que todos los organismos como universidades, administraciones, empresas, la OTAN y la Unión Europea deben cooperar con las Fuerzas Armadas (FFAA) ya que con el ciberespacio y los ciberatacantes, “no podemos jugar solos”.