Ana Beirut, poesía audiovisual

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Opinión de Gonzalo Escrig / Imágenes: Cinema Jove

“Poesía audiovisual”, así ha descrito Gilbert Karam, uno de los nueve directores libaneses que han participado en el proyecto, la web serie Ana Beirut. Esta serie documental, presentada en la 37 Edición del Cinema Jove de Valencia, explora los efectos causados por la explosión del Puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 a la ciudad y a los propios cineastas.

La web serie, concebida en la azotea de uno de los miles de edificios de Beirut por Home of Cine-Jam dentro de su programa de laboratorio cinematográfico intuitivo, nos presenta nueve historias individuales que se adaptan al estilo específico de cada director. Ana Beirut mete al espectador a través de la cámara, funcionando como el ojo del director, en medio de una ciudad desolada y fracturada. Imágenes que hablan por sí solas y muestran el desastre con una naturalidad aplastante al tiempo que se convierten en un grito de ayuda.

El primer capítulo, centrado en la desconexión del director con su país, utiliza un estilo similar al de las películas universitarias y muestra al público los daños irreparables causados por la explosión en la población. El capítulo funciona como una retrospectiva hacia los sentimientos del artista que afirma, “no quería sentir nada al afrontar la muerte”. Aunque, sin duda alguna, el capítulo que más destaca es el octavo, bajo la dirección de Aline Ouais, que se centra en el luto de una madre y convierte en un poema-homenaje a aquello que se ha perdido y ya no se puede recuperar. Las imágenes representan la llamada de una madre que nunca tendrá respuesta en ese silencio, vacío, que estremece más que cualquier explosión.

Ana Beirut funciona como un proyecto de terapia sanador que les permite a los artistas descubrirse a sí mismos en un intento de recuperar todo aquello que la explosión del puerto de Beirut les arrebató de golpe. Gracias a la autenticidad que le aporta cada director a la web serie, el espectador consigue conectar con la historia y adentrarse en un periodo oscuro de Líbano. Porque, no nos equivoquemos, Ana Beirut no va sobre la explosión, sino sobre aquellas personas que se han quedado atrás y ahora intentar recomponer lo poco que queda de su ciudad.