Lucía Gómez/ María Lahoz
Como una persona rigurosa, trabajadora y muy interesada por la cultura y el arte valenciano, así es como se define Manuel Muñoz Ibáñez, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia para un periodo de cuatro años. En marzo de 2015 se convertía en el 56 presidente de una institución que en el 2018 cumplirá 250 años de antigüedad. Médico de profesión y con pasado público a sus espaldas, cree que las academias del siglo XXI cumplen el mismo papel investigador por el que fueron creadas.
Pregunta. Hasta 2019 está contemplado su mandato como presidente. ¿Cuáles son los objetivos a cumplir?
Respuesta. Creo que la Academia debe ocupar un lugar importante en la sociedad como elemento de aportación crítica a la valoración de los devenires culturales que se vayan produciendo. Pienso que la participación de la Academia tiene que ser cada vez más activa. También quiero que la estructura organizativa interna quede bien organizada y que los archivos de la biblioteca se encuentren en una disposición lo más impecable posible. De esa forma, los que nos sucedan, podrán trabajar con comodidad y los investigadores lo tendrán más fácil.
P. ¿Cómo definiría la esencia de la Real Academia?
R. Es una institución que tiene un lugar en la historia y ese lugar es absolutamente vigente en nuestros días porque sus funciones han sabido adaptarse a los tiempos. La clave de la pervivencia es que mantenga su utilidad a lo largo de las décadas y de las centurias. Es la primera institución consultiva de la Generalitat, emite juicios permanentemente y al mismo tiempo investiga y publica a la vez que difunde el arte y favorece a las nuevas generaciones a través de la convocatoria de premios y de certámenes en las materias que le compete.
P. ¿Podemos decir que San Carlos se actualiza a los nuevos tiempos?
R. Creo que la Academia siempre se ha actualizado, lo que pasa es que algunas veces se ha visualizado más que otras. Estamos en unos tiempos en los que la visualización es muy importante. Tenemos que ser acordes más que en la renovación, que ya lo hemos hecho, en la visualización. En la actualidad es un elemento fundamental porque vivimos inmersos en la sociedad del espectáculo y desgraciadamente lo que no está presente en los medios es como si no existiera.
P. Usted manifestó con anterioridad que luchará para que la Academia mejore su financiación pública. Además, de reiterar su compromiso a abrir la institución a los valencianos. ¿Cómo conseguirlo?
R. La Academia tiene que mejorar la financiación pública porque gran parte de su colaboración es un servicio público. Dispone de 15.000 obras de su patrimonio depositadas en el museo San Pío V. Pero también creo que en el futuro debe procurar tener una financiación privada a través de proyectos de investigación.
P. Precisamente sobre una firme apuesta por la financiación privada se manifestaron desde la Real Academia de San Fernando de Madrid
R. Sí, nosotros tenemos un contacto directo con Madrid, y ahora estoy en ello, en lograr esa finciaciación privada. Voy a trabajar en esa dirección durante los próximos meses.
P. ¿Qué nos podría decir sobre el funcionamiento en la actualidad de la Academia y el trabajo de los académicos?
R. Pertenecer a la Academia es un auténtico privilegio. Hay personas muy preparadas y que además tienen una disposición de colaboración en cada una de sus materias. Es una obligación que cada uno aporte lo máximo para lograr unos objetivos que, al final, son unos objetivos sociales.
P. ¿Y cómo es el proceso de selección de esos académicos?
R. Es una selección exigente, y tiene que serlo si queremos que sea independiente y de alta calidad. Los candidatos tienen que tener unas cualidades y una experiencia cultural amplia y de investigación, pero al mismo tiempo tener capacidad para saber convivir y trabajar en equipo. Y luego actitud y disposición para trabajar en una institución en pro de los ciudadanos. En definitiva lo que se pide es un compromiso por parte de los implicados.
P. ¿Ese compromiso se ve reflejado en las numerosas actividades?
R. Sí, y en los trabajos de investigación también. Nosotros convocamos el Premio Nacional de Pintura que patrocina el Corte Inglés, y al mismo tiempo convocamos el Concurso Internacional de Composición Musical.
P. Como comentaba anteriormente, buena parte de los fondos conservados en el San Pío V (más de 15.000 obras) son propiedad de la Real Academia.
R. Estamos satisfechos de que los ciudadanos puedan disfrutar de ese patrimonio que fueron acumulando aquellos que nos precedieron. Buena parte son donaciones acumuladas a lo largo de los siglos de gente que confió en la Academia para que los utilizase del mejor modo posible, como por ejemplo, obras importantes del siglo XVIII de Goya. La Academia tiene cuatro de ese pintor que nos cedieron los familiares próximos a los retratados, probablemente con la intención de perpetuar su imagen. Si no estuvieran aquí, seguramente habrían desaparecido o estarían en una colección americana.
P. La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos manifestó que quería ser tenida en cuenta en la elaboración del plan museográfico del ‘nuevo’ Museo San Pío V. Tienen desde septiembre de 2015 su hoja de ruta para la pinacoteca ¿Cuál es la situación con la dirección del museo valenciano? ¿Cree que la Academia debería tener más protagonismo en el San Pío V?
R. La situación actual es de espera. La Academia tiene protagonismo en el San Pio V en cuanto a que es miembro del Patronato y por lo tanto, en la comisión tiene cuatro miembros, es de hecho, la institución que más miembros tiene. En cuanto a la dirección, digamos que la relación es correcta pero debe mejorar.
P. En esa hoja de ruta usted manifestó la intención de integrar el arte valenciano en un recorrido internacional.
R. Pienso que eso responde a la realidad, es decir, intentar la valencianización de la colección es la concepción de su interrelación con el mundo. Si los pintores valencianos siempre estuvieron interrelacionados con toda la cultura europea en cada uno de los periodos, no parece que tenga justificación sacarlo de su contexto porque entonces privamos de la oportunidad de que los ciudadanos comprendan las encrucijadas en las que estuvieron en cada momento y sus relaciones y justificaciones.
P. Entre los pintores de la Academia contamos con Ignacio Pinazo. El Año Pinazo que se celebra durante este 2016 pretende reivindicar la figura del artista en todas sus dimensiones. ¿Qué le parece?
R. Creo que es un acierto la celebración del Año Pinazo. A la Academia no la han invitado para la convocatoria oficial pero sí que nos han pedido 11 obras para una de las exposiciones, lo cual no deja de ser paradójico, puesto que la mayor colaboración de una institución es la cesión de su patrimonio. En cualquier caso, en el número actual de Archivo de Arte Valenciano de este año, vamos a reproducir el facsímil del discurso de ingreso de Pinazo en la Academia que se publicó en 1915.
P. El próximo 2018 se celebrará el 250 aniversario de la institución académica. ¿Qué tiene pensado usted como presidente para la conmemoración de dicho acontecimiento?
R. Tenemos pensadas muchas cosas, en principio vamos a organizar un concierto especial en el Palau de la Música de Valencia, también haremos una exposición conjunta con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y además tenemos pensado hacer varias publicaciones muy importantes, no obstante, todavía hay cosas en fase de estudio vinculadas con el arte contemporáneo.
