Álvaro Leivas, alumno de primero de Comunicación Audiovisual del CEU, y Lorena Selva, alumni de esta misma titulación y fotógrafa de eventos en directo, conversan en torno a Anti-todo, el trabajo que esta joven creativa expuso en Mediarte 2018.

El estudiante explica a la profesional por qué se ha fijado en esta obra:

Álvaro: “Tu trabajo me llamó la atención por su instantaneidad dentro del caos que son los conciertos así, de punk. Yo soy fanático de grupos rock y de heavy metal que no se alejan demasiado de este movimiento (como por ejemplo Metallica o Black Label Society).

Me transmite mucha fuerza, porque no está realizado en digital, sino en película, con ese grano de cine que ya se está perdiendo (como el olor de las hojas de los libros, que desaparece al comprarse un eBook) y que queda aún mejor en blanco y negro. Me recuerda a algunas de mis películas favoritas como El Odio (Mathieu Kassovitz, 1995) o Toro Salvaje (Martin Scorsese, 1980). Tanto las fotos como las películas a las que me recuerda, son trabajos modernos que no quieren mostrar el mundo en color, sino solo esos instantes en los que las cosas parecen blanco y negro, y los protagonistas se sienten más cómodos refugiados en los grises. Además, creo que queda mejor en blanco y negro…

Una de las fotos expuestas por Lorena en MediArte

Y arranca el diálogo:

Álvaro.- Lorena… ¿qué te encanta del mundo punk?

Lorena.- Me alegra que te haya gustado mi proyecto.
El punk es actitud, ¿qué hay más potente que eso? Mi proyecto gira en torno al punk porque es mi estilo de vida. Quería mostrar algo que formase parte de mí. Cuando hablo de punk no me refiero a una serie de características que definen lo que es y no es punk; es una forma de sentir, una forma de vivir y una forma de pensar que cada cual adapta a su forma de ser. Es bonito ver cómo cada cual lo interpreta.

‘Cuando estableces una relación con una persona, la fotografía surge sola: todo fluye porque se crea un clima que permite la espontaneidad, Y eso carga la imagen de verdad’

Álvaro.- ¿Por qué crees que es tan atractivo para la fotografía?

Lorena.- Porque es visual. Llama la atención porque rompe con los esquemas. Es una estética que te permite ser agresivo y experimentar, tú te marcas tus propios límites.

Álvaro.- ¿Qué te llevó a hacer este proyecto en película y blanco y negro?

Lorena.- Comencé a disparar en película porque quería tener recuerdos de los festivales a los que iba, sin tener que preocuparme de cosas como la carga de la batería o que se golpeara la cámara en un pogo (baile, en terminología punk).

Cuando revelé mi primer carrete sentí un flechazo; era excitante ver los resultados. A partir de ese momento siempre llevaba un carrete listo para ser disparado. Lo hacía en color, pero pasé a blanco y negro porque de este modo podía autogestionarme, además de la carga expresiva y poética que conlleva y que se adapta más a mi forma de entender la fotografía.

Continúo disparando en película porque el resultado lo percibo más real, el grano hace que sean fotografías “imperfectas”, y esa imperfección la entiendo como verdad.

‘Cuando comencé a fotografiar me daba mucha vergüenza, pero con el tiempo aprendes que es ridículo tenerla’

Álvaro.- Muchas de tus fotografías son primeros planos o encima de escenarios. ¿Qué consejo me darías para poder ganarme la confianza de la gente a la quiero fotografiar, y para poder colarme en aquellos sitios que, de otra forma, no me dejarían?

Lorena.- No hay una fórmula escrita. Se trata de marcarse un objetivo e ir a por ello sin miedo. Cuando comencé a fotografiar me daba mucha vergüenza, pero con el tiempo aprendes que es ridículo tenerla. Para mí todos somos iguales, de modo que soy igual de natural con todas las personas. Digo esto porque trato exactamente igual al miembro de un grupo con fama que a una persona que está disfrutando de un concierto.

Personalmente considero que no se trata de ganarse la confianza de la gente, más bien consiste en generar relaciones; toda aquella persona que forma parte de mi proyecto es importante para mí. La mayoría del tiempo lo dedico a conocer a la persona que fotografío. Cuando estableces una relación con una persona, la fotografía surge sola: todo fluye porque se crea un clima que permite la espontaneidad. Para mí eso es importante, porque carga la imagen de verdad.

«Continúo disparando en película porque el resultado lo percibo más real, el grano hace que sean fotografías ‘imperfectas’, y esa imperfección la entiendo como verdad

Mi forma de fotografiar va mucho más allá de hacer fotos a unas pintas. Lo que yo pretendo es reflejar el estilo de vida y la actitud de esta contracultura de la cual formo parte. Conectando esto a la forma de acceder a estos espacios, no me cuelo como tal, ya que forman parte de mi entorno.

Resumiendo: defiendo que para poder representar algo debes formar parte de ese algo. Es estar ahí y vivirlo, es fluir.

Álvaro- Gracias, Lorena.

Lorena- A ti.


Pregunta extra de Actualidad CEU.- Lorena, ¿cómo se siente uno al conversar con alumnos nuevos que admiran tus logros y te piden consejos?

Lorena.- (risas) Es una sensación extraña. Da mucho subidón saber que lo que haces mola; sin embargo también da miedo. Digo miedo por la capacidad que existe de poder influir.

AC.- Gracias.

Lorena.- A vosotros


Los dos jóvenes creadores han conversado también sobre MediArte, junto a Alberto López y Adrián Igual.

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