José Torregrosa, antiguo alumno de Derecho de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, acaba de ser becado por el Real Colegio de España en Bolonia. La prestigiosa institución, fundada en 1364, ofrece una beca para acoger cada año a los mejores estudiantes españoles con el objetivo de que cursen uno de los programas de doctorado de la Universidad Alma Mater de Bolonia y alcancen, tras la defensa de la tesis, el título de Doctor Europeo en su disciplina.
José, consciente del privilegio que supone ser un ‘bolonio’, afronta el reto con responsabilidad y convencido de que el empeño, sumado a la vocación, es clave para lograr cualquier meta.
Su trayectoria académica demuestra que tiene razón. Y sin dejar de lado la vida personal.
Acabas de ser becado por la Junta del Patronato del Real Colegio de España en Bolonia. ¿Qué supone ser ‘un bolonio’ para tu carrera profesional?
Un verdadero privilegio y, a la vez, una gran responsabilidad. La posibilidad de acudir al Real Colegio de España la considero decisiva para las bases de mi futuro académico y personal, pues supone una experiencia formativa de primerísimo nivel.
Es una oportunidad, en suma, a la que quiero responder con la máxima responsabilidad y compromiso, pues en situaciones de esta índole solo sé hacer lo que siempre he hecho: poner todo mi empeño para lograr el mejor rendimiento y no decepcionar, bajo ningún concepto, a quienes han confiado y siguen confiando en mis capacidades.
Fuiste premio Extraordinario de Final de Carrera y también recibiste el premio Ángel Herrera en 2011. ¿Mucho esfuerzo?
Si entendemos la palabra esfuerzo como fuerza de voluntad por mantener una organización y dedicación diarias, sí. No obstante, cuando haces lo que te gusta, como era mi caso, disfrutas, y todo esfuerzo te parece poco. Además, siempre respetaba mi tiempo de ocio y descanso con la familia o amigos. Su comprensión y confianza en mí me ayudaban a renovar mi ánimo y energía.
¿Hay tiempo para el ocio?
Siempre intento organizarme para no dejar de lado mis aficiones, principalmente, la práctica de deportes como la natación o el ciclismo. Así, por ejemplo, el año pasado, mientras cursaba quinto de Derecho, me preparé y realicé una travesía a nado desde Formentera hasta Ibiza. Además, me considero un amante del cine y de la lectura, en concreto de las novelas históricas y de ciencias ficción distópicas. Igualmente, no hay nada mejor que una buena conversación con tus amigos y allegados para disfrutar de tu tiempo libre.
Remontémonos a unos años atrás. ¿Por qué decidiste estudiar Derecho?
Es lo que siempre he deseado. Antes de estudiar Bachillerato, ya tenía como claro objetivo que quería estudiar Derecho, adentrarme en la ciencia de lo justo y de lo injusto. Además, con ella conocería la articulación jurídica-política de la sociedad, lo que me proporcionaría una cultura jurídica básica para intentar contribuir al bien de la sociedad.
¿Cómo fue tu paso por esta Universidad?
Excelente. Recibí una formación integral, tanto intelectual como moral, de primerísima calidad. Lo podría resumir como: rigor, profesionalidad y humanismo. Todas las personas que conforman este Centro, en especial mis profesores, me aportaron, entre otras, una capacidad de análisis, crítica, motivación por el estudio, que jamás podré olvidar. Por otra parte, gracias a mi paso por esta Universidad, conocí a algunos de los que hoy considero mis mejores amigos.
¿Un momento, profesor, compañero… que recuerdes con especial cariño?
No podría recordar solo un momento. Han sido muchos años para poder resumirlo en uno sólo. Para mí, todos los días de clase eran espectaculares, porque siempre aprendía algo nuevo, tanto de los profesores como de mis compañeros.
¿Realizaste prácticas durante tu periodo de formación en el CEU?
Sí. Durante el Practicum hicimos prácticas en los Juzgados de Elche y Alicante en diferentes secciones, lo que, junto con las prácticas en un despacho de abogados, me permitió comprobar el funcionamiento real de las cuestiones jurídicas. Además, mi deseo de ir colmando mis lagunas competenciales me ha llevado a colaborar con una Procuradora de los Tribunales, para conocer de primera mano la tarea esencial que realizan para el buen funcionamiento de la Justicia.
¿Cómo te ves en el futuro?
Trabajando y utilizando mis estudios, lo que ya sería una gran satisfacción personal. Concretamente, me gustaría orientar mi actividad profesional al campo de la investigación y a la docencia universitaria. No obstante, creo que fijarte metas a corto plazo es lo que te permite conseguir resultados a largo plazo. Y ahora mi meta es doctorarme con una buena tesis.
¿Qué consejo le darías a un recién graduado en Derecho? ¿Y a un nuevo alumno?
A un recién graduado, le diría que tuviera las ideas claras e intentara luchar por aquello que siempre anheló. En palabras de Ortega y Gasset, “sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. Solo cabe progresar cuando se piensa en grande”.
En cambio, a un nuevo alumno, en primer lugar le daría la enhorabuena por su elección. El Grado en Derecho le aportará unos conocimientos amplísimos en diferentes ramas con los que logrará alcanzar una excelente cultura. Además, le recomendaría que aprovechara toda la etapa universitaria al máximo, dando lo mejor de sí mismo en sus estudios, idiomas…, sin olvidar aspectos básicos como las habilidades sociales. Y todo ello conciliando las aficiones y el tiempo de ocio, aspectos que enriquecen el día a día, y teniendo en cuenta lo que en una ocasión escuché a un profesor de esta casa “si no mejoras, empeoras”.
