El coordinador parental es fundamental para responder al colapso que existe en la actualidad en los juzgados en materia de separaciones y divorcios y ayuda a resolver los conflictos entra ambas partes y evitar que se judicialicen las situaciones rutinarias que afectan a los menores. A partir de esta premisa, abogados, psicólogos y fiscales han reivindicado en la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, durante las II Jornadas de Familia, Derecho y Sociedad, el papel que desempeñan estos expertos, especialmente en los contextos de separaciones y divorcios conflictivos.
“Los jueces y fiscales se encuentran con muchos problemas cuando alguna de las partes se niega a la custodia compartida, como la lactancia, quién compra la ropa, las entregas y recogidas del menor, los viajes con uno de los padres, si hace o no la comunión, las fiestas de cumpleaños, por ejemplo, y eso está llevando a una judicialización que se puede resolver con el coordinador parental y no en una sentencia”, señala Fernando Florit de Carranza, fiscal delegado de la Comunidad Autónoma de Murcia, encargado de la sección Civil y de protección jurídica de personas con discapacidad.
Y es que, según María Paz Antón Moreno, abogada especialista en derecho de Familia y presidenta de la Asociación Española Multidisciplinar de Investigación sobre Interferencias Parentales (ASEMIP), el coordinador parental centra su papel “en auxiliar a los progenitores en interés del menor, vigilando el cumplimiento de la sentencia”. Algo que, según Olga Beltrán Llago, psicóloga forense, mediadora, coordinadora Parental y experta en materia de Familia, “ayuda a las partes a entender emocionalmente el proceso de separación y divorcio”.
En este sentido, Núria Vázquez Orellana, Coordinadora de Parentalidad y profesora de la Universidad Rovira i Virgili (URV), pone el acento en la parte psicológica de los procesos de separación o divorcio: “Difícilmente una sentencia puede resolver las emociones o situaciones de conflicto de los progenitores, que finalmente afectan al menor, por lo que el coordinador de parentalidad, designado por el juez con unas funciones determinadas, le permitirá a este, con la información que aporta, tomar decisiones en beneficio del menor”.