La Universidad y Cáritas, unidos para ayudar

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Alumnos y profesores de Ciencias de la Salud de la Universidad CEU Cardenal Herrera, encabezados por la docente Dolores Silvestre, colaboran por segundo año consecutivo con Cáritas Diocesana de Valencia con el objetivo de ayudar y formar a colectivos vulnerables a través de una serie de talleres impartidos por los integrantes de la Univesidad. “Este proyecto salió de una experiencia personal como profesora y voluntaria en Cáritas. Además, vi el interés que puede tener esto para los propios estudiantes”, reconoció Silvestre, que también es profesora de Dietética I y II en el Grado de Nutrición Humana y Dietética. Silvestre recalcó también que observó “puntos de interés y mejoras en el campo docente”.
Con ayuda de un proyecto de innovación y docencia concedido por el Vicerrectorado (VOAP) , la profesora de la CEU-UCH se puso manos a la obra con tres alumnas que decidieron unirse a la iniciativa: Cristina Descals, Marina Vila e Inmaculada Romero. Esta última es asimismo voluntaria de Cáritas y Directora del Área de Sensibilización. Descals se encargó de estudiar las alternativas alimentarias de culturas procedentes de África Subsahariana y las otras dos estudiantes, de valorar los hábitos alimentarios de las poblaciones inmigrantes con las que han trabajado. “Yo ya sentía el espíritu de Cáritas y cuando Dolores nos habló sobre lo que tenía pensado hacer, decidimos apuntarnos”, aclaró Romero.
En base a la información recabada, estas tres alumnas realizaron talleres sobre la alimentación a un colectivo de nigerianos divididos en grupos pequeños. “Estas actividades se llevan a cabo con poco más de una decena de personas para que asimilen mejor la información”, subrayó Dolores Silvestre. Estas primeras actividades se han canalizado a través de la Atención Alimentaria de Cáritas en la parroquia de Santa Marta (Valencia). Tuvieron por objeto ayudar a adaptar los hábitos alimenticios de los nigerianos a los propios de nuestra cultura y desmentir algunos mitos y errores.

Talleres de formación. / Foto: D.S

Los resultados de las actividades desarrolladas han proporcionado beneficios de carácter docente ya que “enseñar a otras personas es la mejor manera de aprender”; de carácter de cooperación por el interés que resulta el mejorar los recursos de la población asistente y también de investigación ya que de las sesiones de trabajo, planificadas como entrevistas abiertas, se han obtenido los datos para tres comunicaciones presentadas en Congresos Nacionales y constituyen la base para los TFG de las alumnas.
Isabel Boix y Lucrecia Moreno, alumna y profesora del Grado de Farmacia de la UCH-CEU, se incorporaron posteriormente a la colaboración con la organización Cáritas Diocesana. La alumna, que lo presentaría posteriormente como su Trabajo de Fin de Grado, estudió la hipertensión en los nigerianos y diagnosticó que todos los presentes la padecían, ya que, según el estudio, “la población africana tiene una tendencia genética a esta condición. Cuando estos individuos adquieren nuestros hábitos se suman estos factores al primero”, puntualizó Dolores Silvestre.

Continúa la experiencia
Este curso, Silvestre ha decidido seguir con el proyecto prestando ayuda en la formación de otros colectivos vulnerables, en concreto a las familias atendidas en el economato de La Fonteta de Cáritas; ampliable a otros colectivos de similares características. En esta ocasión, se han implicado tres asignaturas más aparte de las que ella imparte. Dietética I y II: Epidemiología y Salud Pública de la titulación de Odontología e impartida por Mª Ángeles García, Farmacología en Farmacia por Mª Amparo Sanahuja, y Atención Farmacéutica en la misma carrera con Lucrecia Moreno. Además, la docente Mª Inmaculada Almansa ha ofrecido su apoyo a la iniciativa. “Este año está todo planteado con la finalidad de que el alumno, a través de estas asignaturas y tutelados por sus profesores, encuentren la plataforma que les permita aplicar sus conocimientos profesionales para la mejora de la calidad de vida de otras personas”, declaró Dolores Silvestre. La docente del Grado de Nutrición Humana y Dietética defendió que los alumnos en últimos cursos disponen de las capacidades suficientes para “aportar a los demás un interesante servicio profesional. La participación en el proyecto les permitirá aplicar sus conocimientos de forma precoz a través de estas materias”, aclaró.

En cada materia implicada se propondrá a los alumnos, como una de las actividades docentes, el reto de identificar los puntos críticos más importantes que una población en riesgo puede presentar en relación con los contenidos estudiados y aplicar las competencias trasversales necesarias para su prevención y mejora. Las propuestas se exponen en clase y, de ellas, las mejores y más apropiadas se aplicarán en los diversos colectivos.

Mª Amparo Sanahuja afirmó que en cuanto conoció la existencia de tal colaboración con Cáritas, no dudó dos veces en apuntarse. En su caso, como resultado del seminario docente ya llevado acabo, los estudiantes de la asignatura Farmacología darán consejos sencillos sobre la utilización de medicamentos básicos que constituyen el botiquín casero y su conservación, entre otros.
Dolores Silvestre aclaró que el interés del proyecto es muy ambicioso en cuanto a la profundidad del mismo, pero recalcó que “son las acciones elementales las que tienen una consecuencia muy grande en los demás”.

El carácter multidisciplinar del proyecto permite su crecimiento, con nuevos colectivos en los que aplicar las actividades ya realizadas. “Hemos empezado en Ciencias de la Salud porque es la Facultad a la que pertenecemos, pero ojalá motive el proyecto a compañeros de otros Grados”, reconoció Dolores Silvestre. Destacó además que ramas como Derecho, Psicología, Magisterio, Veterinaria o Comunicación, entre otras muchas, enriquecerían la información por los diversos puntos de vista que ofrecen.