Andrea Latorre analiza el papel de la lectura como herramienta estratégica para los maestros antes de presentar su obra en la próxima feria del libro de Alicante
Para una autora de novelas juveniles, que compagina la literatura y la docencia, el momento actual se enmarca en cierta “crisis de las humanidades”. Andrera Latorre, profesora de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, presenta esta semana su obra en la feria del Libro de Alicante. Un encuentro especial pese a que “cada vez se lee menos y los contenidos a su vez, tienen menor calidad. La inmediatez impuesta en la que vivimos provoca que se pierda calidad y frescura en los textos”. En esta entrevista desgrana claves que pueden utilizar los futuros maestros para incentivar en los más pequeños que la lectura sea “una fábrica de sueños”, como acuñó Ana María Matute.
¿Qué papel juegan los maestros en el fomento de la lectura en un momento tan audiovisual?
De todos son sabidas las cualidades que nos aporta la lectura al margen del conocimiento, la escritura, ortografía y gramática. La lectura es fundamental para desarrollar la imaginación, para potenciar la creatividad. Además, es el único momento de evasión en el que puedes vivir muchas vidas diferentes y estar en múltiples lugares. Es un tiempo para ti, íntimo y personal. Y en una época en la que todo el mundo vive hiperconectado, se agradecen estos ratos de conexión interior con uno mismo y estar en silencio, abstraído por esa historia que te ha alejado de la realidad durante un tiempo.
Es por esto que los maestros juegan un papel fundamental en el fomento de la lectura y el hábito lector. Es muy importante que desde las etapas tempranas se introduzcan la lectura y los libros en el día a día de los más pequeños. Se debe fomentar el hábito y no asociarlo como una obligación. Por ello se deben elegir bien las lecturas que forman parte del ciclo lector del curso. Cada lector es diferente, tiene unos gustos y motivaciones. Bajo mi punto de vista hay que huir de lo estándar, de aleccionar con las lecturas. Las historias deben ser libres y llevar a los pequeños a aquellos mundos imaginarios en los que se divierten, imaginan y recrean una situación.
¿Qué claves tienen los maestros para fomentar la lectura?
Como todo en la vida, se enseña con el ejemplo. Difícilmente un niño en el que en su casa no existe el hábito lector por parte de su familia, va a ser un aficionado a la lectura. Es importante buscar momentos para le lectura en familia, incluso le lectura conjunta. Muchas veces, cuando todavía no se sabe leer o no con soltura, es muy aconsejable la lectura conjunta del libro, es decir ayudarle a leerla o incluso leérsela e introducirse conjuntamente en la historia.
La lectura y sus actividades
Desde las aulas, en la actualidad se llevan a cabo diferentes acciones para fomentar la lectura.
Basándose en el ciclo lector que cada curso haya diseñado, se realizan diferentes actividades relacionadas con sus lecturas tales como visitas de autores a los colegios, por ejemplo. Yo he tenido la oportunidad de acudir a varios colegios tras la lectura de mis libros y es sorprendente lo bien que funciona. A los pequeños les atrae la idea de conocer al autor o autora y se suelen producir charlas entre ellos, además de preguntas relacionadas con la lectura y diferentes juegos. En una ocasión, por ejemplo, fui a un colegio en el que habían hecho un “Pasapalabra” con uno de mis libros y fue muy muy divertido. De esa manera los alumnos se implican en la lectura, se interesan por ella e incluso les despierta el gusanillo de seguir leyendo otros libros.
Las bibliotecas de los colegios también son fundamentales así como los libros de los que se nutren.
Una iniciativa que suele dar muy buenos resultados es “El duende lector”. Se trata de un pequeño duende que visita las casas de los niños dejándoles un libro cada semana o cada dos semanas. Los niños reciben el libro con mucha ilusión y con la esperanza de ver algún día a ese simpático duendecillo, que sólo volverá a sus casas una vez hayan terminado la lectura que les regaló anteriormente.
¿Cómo incentiva el CEU Elche la lectura en los universitarios?
Como titular de “Literatura Infantil” y “Didáctica de le lengua” en Magisterio, estoy plenamente implicada en el fomento de la lectura entre mis estudiantes. Ellos serán los futuros maestros de nuestros pequeños y es importante que les contagien ese interés por la lectura. Para ello, a lo largo del curso, han venido a visitarnos varias autoras de literatura infantil para poder dotarles de ideas y recursos cara a un futuro. Por otro lado, en mis asignaturas tienen alguna lectura obligatoria en la que, posteriormente, acuden los autores a charlar con mis alumnos. Además, intento potenciar sus mentes de maestros en relación con el fomento de la lectura. Por ejemplo, una de las prácticas que estamos haciendo este cuatrimestre se centra en la escritura de un cuento por parte del alumnado, con ilustraciones, encuadernado y posterior representación teatral.
Creación literaria en tiempos de Inteligencia Artificial
¿Cómo conviven los libros con la IA?
Es un momento complejo para la literatura y el mundo editorial. Realmente lo es para todas las profesiones en general. Ya se están dando casos de libros escritos por IA y publicados. De hecho La proliferación de libros escritos por una IA ha llevado a Amazon a limitar la autopublicación. El límite, muy generoso, da una idea del nivel de este problema: tres libros diarios por «autor». Es una competencia absolutamente desleal que, para más inri, va en detrimento de la calidad literaria.
La mirada cultural de una autora en crecimiento
¡Conoce España a través del misterio! Esa es la línea argumental de la obra de Andrea Latorre. Sus tres libros publicados apelan y llevan al lector más joven a sumergirse en aventuras que les acercan también a la cultura ya las tradiciones. Por ejemplo, pueden visitar el Castillo de Santa Bárbara con el libro de aventuras y misterio “Seis amigos y la maldición del galeón fantasma”, ambientado en Alicante y la isla de Tabarca. En él, se incluyen guiños a la ciudad de Alicante, utilizando nombres de calles de relevantes de la ciudad para caracterizar a los personajes tales como el “comisario Gadea” o el “inspector Aguilera”.
Este libro se enmarca en la colección «Seis amigos», en la que un grupo de amigos alicantinos se convertirán en pequeños detectives para enfrentarse a los misterios que se les presenten. “Cada libro se desarrolla en una comunidad autónoma diferente para que, a la vez que se divierten con la historia, conozcan la riqueza y diversidad cultural, histórica y gastronómica que hay a lo largo del país”, asegura Latorre. De momento son tres las aventuras que han vivido estos amigos, localizadas en Asturias, Granada y Alicante. Se incluye un QR con las recetas tradicionales de cada zona que se muestran en los libros. Recomendados de 8 a 12 años.