Andrea Latorre, alumni de Periodismo del CEU de Elche, publica su tercer libro para niños ambientado en la cultura, geografía y gastronomía de una comunidad autónoma

lectura infantil como entretenimiento y cultura
Andrea con Pablo Carbonell tras la presentación de uno de sus libros

Asegura que a los seis años escribió su primer cuento. Con el paso de los años decidió estudiar Periodismo para dar rienda a su pasión literaria, cultivando desde entonces diferentes géneros. Pero a Andrea Latorre las historias para niños siempre le han fascinado. Y un hecho fortuito desencadenó hace unos años que se dedique a la lectura infantil como entretenimiento y cultura. En su colección “Seis amigos”, una saga protagonizada por un grupo de amigos alicantinos, ofrece a los lectores más jóvenes no solo aventuras, también una inmersión cultural, gastronómica y geográfica. Acaba de lanzar su tercer libro, “Seis amigos y el galeón fantasma”, ambientada en diversos lugares de la provincia de Alicante.

¿Por qué te has decidido a escribir esta saga?

Realmente fue algo fortuito y muy curioso. El primer libro “Seis amigos y el misterio del hórreo abandonado” lo escribí cuando tenía 24 años como regalo de nacimiento de mi primer sobrino. Muchos años después, decidí enviarlo a una editorial y finalmente se publicó. Fue ahí cuando pensé en continuar con la colección y enmarcar cada aventura en una comunidad autónoma diferente para, a través de la aventura y el misterio, dar a conocer la gran riqueza y diversidad cultural, gastronómica y paisajística que se da a lo largo de todo el país. De momento son tres libros. Uno ambientado en Asturias, otro en Andalucía, concretamente en Granada y el tercero en la comunidad valenciana, siendo Alicante, la isla de Tabarca y Alcoy los escenarios elegidos.

¿Cómo ha sido la respuesta a los libros anteriores?

La colección está gustando a mis lectores ya que se trata de un grupo de amigos que se convierten en pequeños detectives por las circunstancias que rodean a sus aventuras. El hecho de que lean aventuras y misterios ambientados en sus ciudades, reconozcan los escenarios y puedan imaginarse la acción en localizaciones que conocen, hace que se interesen más y se “enganchen” a la lectura. Alguna madre ha escrito sorprendida y muy contenta porque su hijo o hija se había sentado a leer y lo había disfrutado. Es muy gratificante recibir el feedback. Alguna vez me han mandado audios y es una alegría inmensa escucharlos, conocer su opinión y comprobar que le has gustado y que te piden una nueva historia.

Cultura, tradiciones y gastronomía

¿Qué les aporta, más allá de fomentar la lectura entre los niños de 8 a 12 años, un libro como éste?

Además del entretenimiento que de manera natural aporta un libro de aventuras y misterio, la colección es una pincelada de las diferentes comunidades autónomas, mostrando su cultura, tradiciones o gastronomía, por ejemplo. De esta manera pretendo despertar su curiosidad para visitar diferentes lugares. O, en caso de que no puedan ir, por lo menos que conozcan la gran diversidad que tenemos con nuestros diferentes territorios. Por ejemplo, en el caso del de Asturias ya conocen lo que es un hórreo, para qué servía o cómo es su estructura. En el de Granada se explica la Alhambra, el Sacromonte o Guadix con sus casas cueva, considerada ciudad troglodita. En el de Alicante “Seis amigos y la maldición del galeón fantasma”, se cuenta la historia de la ciudad, de Lucentum y del Castillo de Santa Bárbara, así como la de la isla de Tabarca con sus incursiones piratas y la historia de la isla. Es una manera de conocer lo que más cerca tenemos mientras se lee y se vive una aventura.

¿En qué te inspiras en el proceso creativo de cada uno de los libros de la colección?

Lo primero que me imagino y que creo es la historia en sí, el misterio que quiero que ocurra y ya le doy forma conjuntando con todo lo demás a nivel cultural. Es difícil decidir qué mostrar porque tenemos un país tan rico a todos los niveles que se hace complicado seleccionar qué escenarios y qué parte de la Historia se quiere comunicar. Para mí lo más importante es que sea una aventura divertida, que incluso aporte tensión y eso ocurre más todavía en el tercer libro, el de Alicante. La acción es más trepidante que en los dos anteriores ya que mis personajes también han ido evolucionando en cada libro.

¿Y a la hora de los contenidos, los paisajes, las ciudades, los monumentos? ¿Son experiencia personal o pura recreación a partir de lo comúnmente conocido?

De momento, los tres han sido en lugares que yo ya conocía. Asturias la conozco bastante ya que he ido muchas veces y la he visitado bien. A Granada suelo ir como mínimo una vez al año ya que es una de mis ciudades favoritas. En cuanto Alicante y Tabarca, por supuesto las conozco bien desde niña y Alcoy es mi ciudad natal. No son experiencias personales, pero sí lugares importantes para mí y que considero que está bien transmitirlos a los nuevos lectores. Por supuesto no todo es real, de otro modo las aventuras no podrían darse, y me permito alguna licencia creativa donde hay que imaginar más allá de lo que se ve.

Aventuras con recetario

¿Por qué incluir un código QR con las recetas tradicionales de cada zona que se muestran en los libros?

La gastronomía es un sello de identidad de cada zona. Para mí es uno de los puntos importantes en los que me baso a la hora de decidir ir de viaje a un lugar u otro. Y poder conocer y disfrutar de los diferentes platos y sabores que te ofrezca cada lugar. Forma parte de la tradición y cultura de las diferentes regiones y muestro en los libros los platos más típicos y tradicionales. Probar platos nuevos es más sencillo si los protagonistas del libro que estás leyendo lo hacen. Además, hay una creciente afición por el mundo de la cocina en la que cada vez se inician en el cocinado con menos edad. Es una manera de motivar a aprender a cocinar platos tradicionales, siguiendo los pasos que se indican en las recetas que aparecen en cada historia.

Alicante, la isla de Tabarca y Alcoy. Algunos de los escenarios de la nueva trama. ¿Por qué?

Cuando decidí que quería que el tercer libro fura el de mi comunidad, fue difícil decidir qué escenarios elegir ya que hay muchos, muy interesantes y con una enorme carga histórica y cultural. Finalmente escogí estas tres localizaciones porque dan muchísimo juego. Alicante es una ciudad llena de historias y leyendas y Tabarca en sí misma ya es misteriosa por el hecho de ser una isla y por su historia pirata. Alcoy, conocida por ser la Ciudad de la Navidad, no podía faltar en un relato que se desarrolla en las vacaciones escolares de Navidad. Me parece que todos los niños y niñas de España estarían encantados si fueran a verla, así como el Campamento Real donde Sus Majestades permanecen acampados hasta que llega el día 5 de enero. Si se trata de transmitir cultura, dar a conocer diferentes lugares del país para ser visitados, estas tres localizaciones las considero imprescindibles dentro de nuestra comunidad

Libros para educar

Del periodismo a la literatura. Los ejemplos de esta transición son innumerables. ¿Por qué en tu caso?

Yo llevo escribiendo desde niña. De hecho, estudiar periodismo fue en gran parte por ello. La escritura y yo hemos ido de la mano desde que tengo uso de razón. De niña escribía cuentos, de adolescente me centré más en thrillers y ya de adulta comencé con la literatura infantil y juvenil. Supongo que conforme te haces mayor recuerdas más aquella niña que fuiste, lo feliz que eras leyendo vorazmente aquellas historias que te convirtieron en lectora y, después, en escritora.

¿Cuáles eran las historias de aventura de tu niñez?

Dependiendo de la edad eran más unas u otras. Enid Blyton era mi favorita ya que era una apasionada de Los Cinco, Las mellizas de Santa Clara, Torres de Malory…Pero el hecho de tener hermanos mayores que yo, me introdujo desde pequeña en el mundo de la literatura no infantil propiamente dicha. A los doce años leía Agatha Christie y Mary Higgins Clark, por ejemplo. Ya con trece leí “Los pilares de la tierra” y me apasionó, aunque seguía combinando con literatura infantojuvenil, que siempre me ha encantado.

¿Cómo puede ayudar este tipo de libros a los docentes?

Pueden ser una muy buena herramienta para introducir la cultura e historia de nuestro país. De hecho, el libro de Asturias está incluido como lectura en el CEIP Santa Clara de Cuélllar (Segovia) en 5º de primaria y el de la Alhambra en el CEIP La Alcazaba de Granada, en 6º. Son libros sencillos de leer. En ellos se aportan valores como la amistad, el trabajo en equipo, el respeto por la naturaleza, así como por el patrimonio histórico y cultural, entre otros. Además, ya se van mostrando o ciudades que posteriormente estudiarán. Es un buen punto de partida ya que el aprendizaje a través de la lectura de aventuras y misterio es más accesible. El hecho de que se puedan realizar actividades conmigo relacionadas con el libro promueve su interés por la lectura y llama su atención.

Artículo anteriorGoodRENal: ciencia con conciencia, para mejorar la vida de las personas con enfermedad renal crónica
Artículo siguienteEstudiantes de Farmacia y Veterinaria, en la 1ª Yincana Antibacteriana por el uso racional de los antibióticos