Gemma García estudió Farmacia en la Universidad CEU Cardenal Herrera, con la mirada puesta en una profesión que le permitiera ayudar a las personas desde la ciencia. Desde cuarto de Farmacia ha participado en el proyecto CRIDECO para la detección precoz del deterioro cognitivo. Hoy, ya titulada, mantiene este compromiso con la atención a las personas a través de la colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia.
“Creo que ayudar a las personas es una de las cosas más bonitas que hay, por eso tenía claro que quería estudiar algo relacionado con las Ciencias de la Salud. En segundo lugar, estamos muy habituados a ver gente tomando medicamentos, pero la repercusión que estos tienen sobre la vida de las personas es fundamental, ¿qué mejor manera de ayudar a las personas que estudiar la herramienta que les permite estar bien?”
- ¿Cómo surgió la oportunidad de estas prácticas en La Fe?
Un poco por la suma de diversos factores. Al principio, la idea era que realizara estas prácticas a la vez que las tuteladas, a partir de febrero de este año, ya que tuve la oportunidad de comenzarlas en el área de Farmacoterapia del Hospital. Al llevar dos años participando en el Proyecto CRIDECO de Detección Precoz del Deterioro Cognitivo y estar en el centro, la directora del proyecto Lucrecia Moreno, a quién admiro y estoy muy agradecida, pensó que era una buena ocasión para comenzar una nueva línea en el estudio, ya que tuvimos la suerte de contar con la colaboración de Consuelo Cháfer, investigadora del IIS La Fe y profesora asociada a la Universidad.
- ¿Cómo es tu día a día en el hospital?
Normalmente, suelo coincidir con alguno de los neurólogos del Hospital, Miguel Baquero o Lourdes Álvarez, siempre dispuestos a prestarme ayuda y con quienes también colaboramos desde la Cátedra DeCo de la Facultad. Suelo ubicarme en alguno de los ordenadores disponibles y realizar las tareas pertinentes, relacionadas con aspectos farmacológicos de pacientes con Alzheimer. También colaboro con una enfermera y con una bioquímica, Aitana y Carmen, que trabajan en el área de ensayos clínicos de Neurología del Hospital y se encargan de que todo se efectúe de manera correcta. Este aspecto de las prácticas me gusta mucho, ya que tengo la oportunidad de conversar con diferentes profesionales sanitarios y de conocer sus respectivos puntos de vista en cuanto a temas científicos o relacionados con el proyecto.
- También tu Trabajo Fin de Grado estaba enfocado al estudio del Deterioro Cognitivo, ¿cuáles fueron las principales conclusiones?
El objetivo de mi TFG era analizar si, a nivel protector, podía existir una asociación entre el consumo de fármacos antihipertensivos, antiinflamatorios y/o hipoglucemiantes y el desarrollo del deterioro cognitivo, ya que pueden transcurrir 20 años desde el inicio de la fisiopatología hasta la aparición de los primeros síntomas de neurodegeneración. Es por ello que existe la posibilidad de que otras comorbilidades, así como el tratamiento de las mismas, puedan influir en la aparición o avance de este.
Realizamos un estudio observacional, mediante la comparación de diversos grupos poblacionales y observamos que, si bien la hipertensión o la diabetes se confirmaban como factor de riesgo frente al deterioro cognitivo, el papel de los antiinflamatorios no está del todo claro, existiendo la posibilidad de que tengan algún papel protector en el avance de la patología, lo cual nos pareció muy interesante. No obstante, todavía es pronto para afirmar dicha hipótesis y es por ello por lo que, en la actualidad, vamos a iniciar un estudio con una población más controlada para extraer conclusiones de mayor relevancia. Nuestro objetivo ahora es conocer hasta qué punto puede influir la patología o historial farmacoterapéutico del paciente en el transcurso de la enfermedad, así como su relación con los biomarcadores, ya que hoy por hoy no existe cura para la enfermedad de Alzheimer y sus causas son todavía hipótesis. Así, el estudio podría suponer mejoras en la terapéutica o una mayor prevención del deterioro cognitivo en la población, prestando especial atención a los grupos más vulnerables o de riesgo.
- Desde cuarto de Farmacia colaboras con el proyecto CRIDECO para la detección precoz del Deterioro Cognitivo, ¿qué te impulsó a participar en esta iniciativa de la Universidad?
Recuerdo estar en una clase de Farmacología I y venir Daniela Feijoó, antigua alumna del Grado en Farmacia. Ella nos explicó con gran entusiasmo la iniciativa que desarrollaba el equipo CRIDECO por aquel entonces, de iniciar desde las farmacias un sistema de cribado frente al deterioro cognitivo.
«Siempre me ha gustado ayudar a otras personas, por lo que me pareció una oportunidad muy buena de aportar mi granito de arena, a la vez que aprender»
Además, el proyecto dentro de la Universidad cuenta con la participación de otros estudiantes, lo que también te permite conocer gente e interactuar. Nos solemos organizar entre nosotros de manera bastante fluida y el ambiente es muy bueno. Sin duda, me alegro mucho de que mi yo de aquel entonces se animara a participar.
- ¿Cuál era tu labor?
Mi labor era la de realizar test de cribado de deterioro cognitivo a los pacientes mayores de 50 años y que presentaban queja subjetiva de pérdida de memoria para, más tarde, colaborar con médicos de atención primaria, que en muchas ocasiones se ven desbordados de trabajo. De este modo, se facilita una mayor atención y un mejor diagnóstico a los pacientes, siendo los médicos los encargados de asignar un diagnóstico final y de derivar a neurología. Además, los pacientes que lo deseaban, podían aportar una pequeña muestra de saliva, destinada a la investigación de biomarcadores en el CSIC de Valencia, entidad con la que también tenemos el honor de colaborar.
- ¿Qué te ha aportado la relación con los pacientes?
Si tuviera que resumirlo en una palabra, creo que sería plenitud. Cada paciente es un mundo. Son personas que presentan preocupaciones y problemas reales, y el hecho de sentir que puedes ayudarles de alguna forma, bien ofreciéndoles algo de tiempo para que te expliquen mejor su situación, sus principales preocupaciones o bien tranquilizándoles y ofreciéndoles apoyo e información veraz, para mi es la mejor parte del proyecto. Creo que te aporta a nivel personal una experiencia y un aprendizaje que en otras disciplinas no se observa tan de cerca y hace que el tiempo invertido valga totalmente la pena. A nivel profesional, ha permitido que disfrute la profesión y que me guste mucho más, valorando el gran deber que tenemos como sanitarios y la importancia de asentar los conceptos que estudiamos en la Facultad.
«Desde mi punto de vista, estar con pacientes reales motiva al aprendizaje, favoreciendo la parte humana y la atención individualizada, en creciente auge en los últimos años y que no debe perderse de vista. Lo primero es y debe ser, el paciente»
- ¿Y con los otros profesionales sanitarios que participan en este proyecto multidisciplinar?
Para mí, es otro de los puntos más fuertes y novedosos del proyecto. Desde el proyecto piloto “Moncada Ciudad Neuroprotegida” se ha tratado de establecer una mejora de la comunicación entre las farmacias, el centro de salud y los hospitales. Se trata así, de que cada profesional sanitario colabore de manera bidireccional en la atención y detección de enfermedades neurodegenerativas desde su posición, acortando de manera notoria el tiempo de diagnóstico de las mismas y viéndose el paciente como máximo beneficiario.
En la actualidad, tenemos la suerte de contar con médicos de atención primaria que sienten la confianza de solicitarnos pruebas complementarias, facilitando el diagnóstico para derivar a servicios de neurología. Este hecho favorece la tranquilidad por parte del paciente, al sentirse mejor atendido y disponer de tiempo para manifestar sus preocupaciones y al mismo tiempo agiliza el trabajo y el tiempo de diagnóstico, así como el seguimiento.
- ¿Animarías a otros estudiantes a sumarse a este proyecto?
¡Sin dudarlo! Creo que es una excelente oportunidad para crecer como persona y como profesional a partes iguales, aportándote cosas que se aprenden más allá de los libros.
«El trato humano y las experiencias que vives durante las entrevistas es algo que diferencia esta Universidad, permitiéndote ser partícipe de proyectos que cambian vidas y, por ende, a ti mismo»
- Has hecho prácticas en la farmacia comunitaria y ahora en el Hospital, ¿qué es lo que más te gusta?
Esta es una pregunta difícil. De la Farmacia, me ha gustado mucho la labor profesional que tenemos, en primera línea con los pacientes y la posibilidad que tenemos de poder resolver problemas o preocupaciones sanitarias en numerosas ocasiones, ayudando al sistema sanitario cuando es posible o detectando problemas mayores que necesitan ser atendidos por compañeros especialistas de manera urgente. Por otro lado, la Farmacia Hospitalaria me parece muy bonita también, teniendo la oportunidad de atender a pacientes incluso de forma personalizada en el Hospital, especialmente entre los pacientes más vulnerables. Además, el papel del farmacéutico hospitalario es muy importante, ya que se encarga de validar los tratamientos de los pacientes, además de muchas otras funciones, como asegurarse de que se cumplen de manera adecuada los sistemas de calidad del hospital u atendiendo a pacientes externos, mayoritariamente polimedicados.
- ¿Hacia dónde te gustaría enfocar tu carrera profesional?
«Me encantaría seguir formándome»
En mi caso, este año me encantaría empezar el doctorado de la mano de Lucrecia Moreno y Consuelo Cháfer, con la finalidad de seguir investigando la relación entre los tratamientos farmacológicos y su repercusión en el transcurso de la Enfermedad de Alzheimer, así como su posible repercusión sobre los biomarcadores.
No sé cuál será mi futuro, pero creo que es muy importante comenzar en proyectos que te motiven y en los que te sientas realizado, por lo que lo importante es empezar, desde mi punto de vista, y el tiempo dirá.
- ¿Cómo valoras estos años de formación en la Universidad CEU Cardenal Herrera?
«La verdad es que me llevo una experiencia muy positiva de estos años en la Universidad»
He aprendido mucho a nivel profesional, estudiando una carrera que me ha encantado y con unos profesores que siempre se han mostrado muy cercanos y cuya mayor preocupación ha sido transmitir sus conocimientos, además de mostrar calidez como personas. A nivel personal, me llevo una muy buena experiencia también. Además de los valores aprendidos, he tenido la suerte de hacer amistades muy buenas que espero que duren por muchos años. En resumen, considero que han sido unos años muy buenos.
- ¿Qué les dirías a los estudiantes que empiezan este año en Farmacia?
Que se estén tranquilos y que disfruten mucho de los años que tienen por delante. Van a tener momentos duros, pero también muy buenos que luego recordarán con cariño. Hay tiempo para todo.
«Creo que han hecho una excelente elección y que no duden en experimentar, preguntar y probar cada una de las áreas de la carrera y de los proyectos dentro de la misma que les llamen la atención. Hay muchos y muy distintos y, por ende, muchas salidas profesionales más tarde, a parte de las tradicionales. Cada experiencia es un aprendizaje y eso, no tiene precio»
Ha sido un placer realizar la entrevista. ¡Muchas gracias!
Gracias a ti, Gemma!!