- El encuentro ha contado con las intervenciones del jefe del Servicio Territorial de Educación II, la presidenta de la Fundación TRILEMA y el autor de, entre otros, “Mejor educados. El arte de educar con sentido común”
- Los ponentes también han opinado sobre los retos y debilidades del sistema educativo español y sobre un posible pacto de Estado por la Educación
- Orienta es el foro de debate educativo del CEU, que en esta edición ha reunido a más de 70 orientadores de centros educativos de Valencia y Castellón
Más de 70 orientadores de centros educativos de Valencia y de Castellón han acudido esta mañana a una nueva edición de Orienta, en el Palacio de Colomina CEU en Valencia. El veterano foro educativo de la Universidad CEU Cardenal Herrera ha abordado la educación de los adolescentes, tanto en el plano de la inteligencia como en el de la felicidad.
El encuentro ha contado con la participación de Carmen Pellicer, presidenta de la Fundación TRILEMA y de la Asociación Española de Coaching y Evaluación Educativa, y co-directora, junto a Jose Antonio Marina, del Centro de Estudios e Investigación de Desarrollo Educativo; Gregorio Luri, autor de, entre otros, “El valor del esfuerzo” y “Mejor educados. El arte de educar con sentido común; y Salvador Colomar, jefe del Servicio Territorial de Educación II y profesor de Enseñanza Secundaria.
Los invitados, además de compartir con los orientadores sus conocimientos en torno a nuevas competencias del aprendizaje de los adolescentes, la enseñanza a través de la función ejecutiva y la felicidad y la adolescencia, han analizado los retos y debilidades del sistema educativo español y han expresado su opinión respecto a un posible Pacto de Estado en esta materia.
Sobre un pacto de Estado por la Educación
“Alcanzar un acuerdo de Estado en materia de educación no es un problema de recursos, sino de voluntad, liderazgo y compromiso. Los partidos políticos deben dejar de utilizar la educación como un arma”, ha asegurado Carmen Pellicer. Para Pellicer, que es coautora del «Libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar», “es el momento de sentarse a dialogar y a trabajar en un sistema educativo integrador, de calidad y capaz de mejorar el espíritu, las mentes y las vidas de los alumnos”.
En la misma línea se ha expresado Salvador Colomar, que ha advertido de que la educación “es un proceso muy largo, y no se puede ni se debe pensar en ella con impactos electorales”. “No podemos continuar transmitiendo a la sociedad el mensaje velado de que cada cambio de gobierno conllevará un cambio de ley orgánica de educación. Y Europa así nos lo indica”, ha añadido. Para el experto, “este pacto no debe cerrar aspectos concretos y, velando por las diferentes sensibilidades, ha de comprometer a toda la comunidad educativa”. “Es el primer paso necesario, ha concluido, para iniciar el camino hacia un fin común: alumnos mejor y más preparados para integrarse y conformar una sociedad más justa y más rica en el amplio sentido de la palabra”.
Por su parte, Gregorio Luri no se ha mostrado muy optimista respecto a la consecución de este acuerdo: “No estoy seguro de que una sociedad que ha hecho del pluralismo un valor supremo esté en condiciones de conseguir un pacto educativo estable y ambicioso”, ha afirmado.
Debilidades y retos del sistema educativo español
Según este autor, “lo que está en juego en la educación, no son ni los profesores, ni los planes de estudio, sino el modelo de persona que consideramos una persona educada, que es donde aparecen nuestras divergencias”.
El ponente se ha mostrado partidario de “reforzar al máximo los aprendizajes básicos (educar el carácter y amaestrar la atención) para enfrentarse a los nuevos retos que plantea la educación”. Y aun así, ha advertido de que no es posible garantizar el éxito “porque el educando es un ser que toma sus propias decisiones en un contexto que no acaba de controlar”.
El gran reto de la educación, según Carmen Pellicer, pasa por plantearse una transformación hacia un nuevo modelo de innovación. “Debemos aspirar a ser mejores, debemos aumentar nuestras expectativas. Pero, eso sí, cuando un centro empieza un proceso de cambio tiene que saber a dónde quiere llegar”. “Educar, ha recordado, va más allá de las pruebas de diagnóstico o de las pruebas PISA; muchas veces nos olvidamos de que la razón de ser de la escuela es educar personas, y que somos capaces de educar generaciones mucho mejores que la nuestra”.
Para alcanzar este objetivo, ha concluido Pellicer, “hacen falta equipos directivos que sean el motor de ese cambio, y buenos profesores, como tenemos, que quieren a sus alumnos y que por ellos aprenden otras formas de enseñar. Profesores que quieren verse mejor cada día y que buscan que sus alumnos aprendan más y mejor que ayer”.
Por su parte, para Salvador Colomar el objetivo es “hacer de los alumnos ciudadanos que conformen su propio futuro y estén y se sientan integrados en él”. Pero para ello hay que recorrer un camino, ha señalado, que supere las debilidades de nuestro sistema, que el ponente resume en que “el alumnado no se compromete lo suficiente con su futuro, las familias hacen excesiva dejación de su responsabilidad educadora, el profesorado se encuentra manifiestamente falto del entusiasmo necesario para lograr los objetivos que se propone y las autoridades educativas necesitan acercarse más a la realidad de los alumnos y los profesores incrementando recursos e inversión en formación, centros y medios”.
Más información sobre intervención de Carmen Pellicer en Orienta 2016
Más información sobre intervención de Gregorio Luri en Orienta 2016