«No creo que la adolescencia sea la mejor época de la vida para ser feliz, signifique esta palabra lo que signifique. Ser adolescente es, básicamente, tener mucha más energía que inteligencia práctica o sentido común para controlarla, y de esta contradicción surgen abundante problemas». Así lo ha afirmado esta mañana en el Palacio de Colomina CEU Gregorio Luri, doctor en Filosofía y autor de libros como «Mejor educados. El arte de educar con sentido común». Luri ha pronunciado la conferencia “Adolescentes ¿felices?” en Orienta 2016. Orienta es el foro educativo de la Universidad CEU Cardenal Herrera destinado a los orientadores valencianos.
«Con frecuencia lo que les ocurre a los adolescentes, ha continuado el experto, es que no saben qué es exactamente lo que les ocurre, y eso les provoca una gran inquietud«. «Son, ha asegurado Luri, como propietarios de un gran bloque de viviendas que se ven de improviso obligados a cambiar todas las instalaciones sin poder desalojar a los inquilinos. Y los conflictos son inevitables».
«En consecuencia, ha añadido el ponente, si alguien tiene que poner aquí dosis extraordinarias de sentido común somos los adultos». Sin embargo, ha advertido, «eso no significa que tengamos que pasa por alto sus errores, sino que hemos de entender la relación problemática que todo adolescente mantiene con sus límites. Lo mejor que podemos hacer es darles un buen ejemplo de ecuanimidad para ayudar a construirse otros límites nuevos».
«En cualquier caso, ha añadido, los hijos son como los barcos. El lugar más seguro para ellos es el puerto, pero no están hechos para eso. Están hechos para navegar en mar abierto y para eso necesitan, entre otras cosas, nuestra confianza. Y se la hemos de dar aún cuando no estamos seguros de que sepan gestionarla de manera inteligente, pero sólo sintiéndose merecedores de nuestra confianza aprenderán a navegar autónomamente«.
Aunque no considera que el conocimiento proporcione la felicidad, Gregorio Luri sí cree que su persecución «puede proporcionarnos enormes satisfacciones y, sea cual sea su relación con la felicidad, creo que tenemos el deber moral de ser inteligentes; es decir, de no automutilarnos intelectualmente». «Lo que me parece digno de perseguir, ha subrayado el experto, no es tanto la felicidad como la mejor versión de nosotros mismos o, dicho de otra manera, nuestras posibilidades más altas».
Gregorio Luri es, además, licenciado en Ciencias de la Educación y ha trabajado como maestro de primaria, como profesor de filosofía en Bachillerato y como profesor Universitario. Es autor, así mismo, de «El proceso de Sócrates», «Prometeos. Biografía de un mito», y «El valor del esfuerzo».
