Alumnas de Magisterio y Enfermería de la Universidad CEU UCH ayudan a personas desfavorecidas en un voluntariado en Marruecos

Estudiantes de Magisterio y Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera participan en una acción de voluntariado en Tánger con actividades que incluyen atención a adultos con discapacidad y apoyo a madres solteras y embarazadas. Coordinadas por la responsable de Voluntariado del CEU de Elche Nuria Andreu, las alumnas colaboran con las organizaciones locales de los Franciscanos de la Cruz Blanca, las Franciscanas de María, las HH Jesús y María, y las Misioneras de la Caridad.

Este proyecto, asegura Andreu, refleja el espíritu de solidaridad del CEU, “mostrando cómo la formación académica se enriquece con el compromiso social y la colaboración con organizaciones que tienen un impacto directo en las comunidades”. Con los Franciscanos de la Cruz Blanca, se dedican a la acogida de adultos con discapacidad, participando en actividades de ocio, juegos y limpieza. En colaboración con las Franciscanas de María y HH Jesús y María, trabajan en escuelas, ayudando a niños con y sin discapacidad a través de juegos, ocio y dinámicas educativas. Junto a las Misioneras de la Caridad, las estudiantes apoyan a madres solteras y embarazadas, así como a bebés, y también se encargan de la acogida de niños de la calle y con dependencias, además de proporcionar acompañamiento a hospitales.

“Estas actividades no solo ofrecen asistencia vital a quienes más lo necesitan, sino que también permiten a las estudiantes desarrollar habilidades y una perspectiva global, reafirmando la importancia de la empatía y el servicio comunitario como pilares de su educación y desarrollo personal”, asegura Andreu.

Compromiso y conciencia social

Para Nuria, este voluntariado no es solo una acción puntual; es un testimonio del compromiso continuo de la Universidad CEU Cardenal Herrera de formar profesionales con una sólida conciencia social. “La acción de estas alumnas en Tánger es una llamada a recordar que, en un mundo cada vez más conectado, los retos sociales son una responsabilidad compartida. Con cada visita a un hogar, cada sonrisa compartida y cada momento de apoyo, estas jóvenes están tendiendo puentes de solidaridad y comprensión”.

Pero no sólo eso. A su juicio, este proyecto es también un mensaje a la comunidad estudiantil: el aprendizaje trasciende las aulas y los libros. “La Universidad CEU Cardenal Herrera, con su apuesta firme por el voluntariado y la acción social, está liderando el camino hacia una formación integral, donde ser profesional y ser humano van de la mano”. Además, refleja el compromiso continuo de la CEU UCH con la formación integral, “preparando a los estudiantes para ser ciudadanos responsables y comprometidos en un mundo interconectado”.

“El servicio a los demás es prioritario”

Cristina Ferrero Miró, alumna de Doble Máster de Acceso a la Abogacía y de Formación Permanente en Derecho Internacional de los Negocios en la Universidad CEU Cardenal Herrera, comparte en sus propias palabras su visión sobre el voluntariado: «A menudo se habla de las ventajas prácticas del voluntariado, como el enriquecimiento del CV o la expansión de redes profesionales. Sin embargo, creo firmemente que el verdadero valor del voluntariado trasciende estos beneficios superficiales. Es más que una actividad; es una forma de vida, una declaración de que el servicio a los demás es prioritario.»

Cristina recuerda su tiempo en Cáritas y cómo su participación en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa fue un punto de inflexión en su percepción del voluntariado. «Los problemas diarios palidecen cuando te enfrentas a las verdaderas luchas de otros. Fue en Lisboa donde realmente entendí que ayudar a alguien con sus cargas puede hacer que las tuyas se sientan más ligeras.»

Con una mirada reflexiva hacia el futuro, Cristina ve el Curso de Voluntariado del CEU como una oportunidad de oro. «No es solo un curso, es una puerta hacia la reactivación de mi compromiso social, un paso hacia la adopción de un estilo de vida centrado en el servicio y la empatía.» Con estas palabras, Cristina subraya la importancia de mirar más allá de los beneficios personales y abrazar el voluntariado como un camino hacia un cambio significativo, tanto para uno mismo como para la comunidad.

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