Finalizando sus estudios en Publicidad y Relaciones Públicas y ya graduada en Periodismo en la CEU UCH, Ana Cristina Lavao Bosch es una apasionada de la comunicación en todos sus formatos. Y, sobre todo, no teme a los retos, al contrario. Además de participar en varios concursos publicitarios para empresas con sus propuestas creativas, Ana sabe de la importancia de la comunicación para informar bien y concienciar mejor, especialmente en un ámbito como el de la salud, donde es tan necesario tener la mejor información.
Por eso, Ana Lavao participa por tercer año consecutivo, junto a estudiantes de Ciencias de la Salud, en el equipo SWICEU. Junto a ellos, colabora en la divulgación de un reto de salud global: el buen uso de los antibióticos para preservar su eficacia y evitar que las resistencias bacterianas se conviertan en la primera causa de muerte a nivel mundial. Sobre este tema ha centrado hasta su TFG en Periodismo. Su última propuesta: un experimento social en un vídeo que plantea un viaje al futuro! La creatividad de Ana no tiene límites… ¿cómo lo hace?
Ana, has participado durante tus estudios en muchos concursos para presentar propuestas comunicativas… Cuéntanos alguno de tus éxitos en este tipo de retos.
Yo creo que el éxito está en decir: voy a por todas, tanto si se gana como si se pierde. Si soy sincera, la mayoría de veces perderemos, pero para mí el mayor éxito es siempre aprender al intentarlo.
Una de mis últimas propuestas comunicativas fue para una marca de bebida, Ron Legendario, para el festival de publicidad La Lluna, simplemente increíble. Es fascinante que a través de la comunicación uno sea capaz de llegar a la gente de una forma tan simple pero tan bonita.
Otro de los proyectos que más me marcaron fue uno para el Banco Santander. Gracias a ese concurso aprendí que lo más importante para una propuesta comunicativa es escuchar: muchas veces tenemos ideas muy buenas y potentes, pero no escuchamos lo que la sociedad necesita y es algo clave para que una propuesta funcione. Al final las palabras mueven el mundo, tanto para bien como para mal, mueven a personas, países y hasta al mundo entero.
«En todo aquello en lo que pones esfuerzo, ganas siempre una de las mejores cosas que se pueden ganar: EXPERIENCIA».
¿Crees que es importante participar en estos concursos sobre casos reales para la formación de un comunicador?
Importantísimo, el ser humano tiene que estar en constante formación, nunca ponerse límites e ir a por más cada día. Espero que jamás me levante un día y piense: “Hoy no quiero aprender más”. La mejor manera para formarse es ponerse en situaciones reales de cualquier ámbito y adentrarse en ellas, no decir a nada que NO, e ir a por todas, esa son las mejores formas de aprender.
Mis amig@s me llaman muchas veces “loca” porque me apunto a todo y la mayoría de veces acabo tan metida en el proyecto que hasta se me olvida en que día estoy. A veces siento que todo ese esfuerzo no sirve para nada, porque la mayoría de veces no se gana o simplemente no valoran tu trabajo, pero cada vez estoy más convencida de que en todo aquello en lo que uno pone esfuerzo, se gana una de las mejores cosas que uno puede ganar: EXPERIENCIA.
Quizá una de las experiencias de trabajo comunicativo en un tema real que más te ha marcado es tu colaboración con el equipo SWICEU, dedicado a la búsqueda de nuevos antibióticos y a la concienciación sobre su buen uso. ¿Qué hace una comunicadora como tú en un equipo como ese?
Aún me acuerdo, cuando hace tres años vino María Teresa Pérez Gracia a la clase de Periodismo y nos contó de qué trataba el proyecto. Yo no entendía muy bien por qué necesitaba alumnos de Periodismo en un proyecto de salud, no tenía sentido… ¡Pero que equivocada estaba! Muchas veces tendemos a pensar que ciencia y comunicación van por separado y al final son esenciales la una con las otra para ser más fuertes. Porque cuidar nuestra salud pasa necesariamente por comunicarla bien.
Las profesoras Teresa Pérez y Elisa Marco nos han enseñado infinidad de cosas en estos tres años de proyecto, pero hay dos en especial que para mí han sido clave en mi formación. Por un lado, su pasión a la hora de hacer las cosas, siempre con una sonrisa y con esa energía al 100%, las admiro. Creo que uno de los mejores regalos que te pueden dar es tener buenos maestros a lo largo de tu vida y sin duda ellas lo son. Por otro lado, me han enseñado que la ciencia y la comunicación van de la mano y se necesitan mutuamente. Y así es, los estudiantes de comunicación son muy necesarios en este tipo de proyectos para poder trasladar de una forma sencilla y fácil los problemas y los retos de salud, que son complejos.
Vuestras campañas con el equipo SWICEU han tenido mucho éxito en los últimos años y han sido premiadas por las redes internacionales de universidades que participan en este proyecto, como Small World Initiative y Tiny Earth. Estos premios, ¿os ponen el listón más alto, no?
El listón cada día es más alto y hace que tengas la necesidad de una mejora constante y que cada vez te exijas más y más. Cuando valoran tu esfuerzo en cualquier ámbito hace que tengas más ilusión por aquello en lo que crees. La participación en este tipo de proyectos me hace sentir que aunque sea solo un granito de arena, estoy participando en la concienciación por el bien común.
«En el equipo SWICEU he aprendido que la ciencia y la comunicación se necesitan mutuamente para trasladar de forma sencilla los retos de salud, que son complejos»
¿Cuál es la propuesta creativa que has aportado al equipo SWICEU este año?
Nuestra propuesta tenía que ir un paso más allá, nuestro objetivo era conseguir llegar a un mayor número de personas y hacerlo de una forma creativa para evidenciar que la sociedad está muy poco informada sobre esta gran problemática. ¿Cómo conseguir impactar? A través de un experimento social, uno siempre se ve reflejado en las respuestas que da la gente. Por ello este año hemos hecho un viaje al futuro, en concreto, al año 2050. ¿Por qué ese año? Porque según la OMS, en 2050 la principal causa de muerte será por las infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos.
En este experimento, a través de una serie de preguntas, hemos hecho ver que la sociedad no tiene suficiente información sobre esta gran problemática, les impacta tanto que en muchas preguntas no saben ni qué responder. Ahí es donde queríamos llegar, enseñar que aún tenemos un largo camino en la comunicación de este tema de salud tan importante.
La concienciación en torno a la salud te ha marcado tanto que con tres compañeras de clase dedicasteis vuestro TFG de Periodismo a esto, creando un medio de comunicación especializado en salud. Cuéntanos en qué consiste.
El otro día le comentaba a una amiga que no descarto especializarme en periodismo de salud, me apasiona todo este mundo, es un mundo en constante cambio y evolución. Decidí hacer el TFG en relación con la salud porque mis compañeras María Huerta, Sandra Gómez, Malen Chapa y yo sentíamos la necesidad, como periodistas, de dar voz a un sector que necesita ser expresado. Ahí surgió MicroInfo, un medio informativo digital dedicado a la salud, la microbiología y al proyecto SWICEU. Queríamos trasladar a la gente de la calle aspectos sobre el mundo de la salud, de forma sencilla y amena, contenidos que les puedan servir para ser más conscientes de las enfermedades infecciosas, su prevención, tratamiento, la investigación en este ámbito, etc.
¿Por qué elegiste formarte en el doble Grado en Periodismo y Publicidad? ¿Qué te motiva más de cada área y por qué crees que se complementan bien?
Me apasiona la comunicación y creo en una comunicación diferente, en una comunicación creativa en todos sus aspectos. El periodismo me da esa parte más técnica, más relacionada a una cultura general en todos los ámbitos y la publicidad me ayuda a mantener una mente abierta, a ver la vida desde diferentes puntos de vista, te muestra el lado de aquello que ni me hubiera parado a pensar antes de estudiarla. Son carreras muy diferentes pero muy complementarias que aportan un gran valor añadido a mi formación.
Una mallorquina que elige dedicarse a la comunicación y formarse en la CEU UCH de Valencia… ¿por qué?
Esta pregunta es quizás la que más me han preguntado en estos casi 5 años de carrera y cada vez que la respondo me emociono… ¿Por dónde empezar? Recuerdo que en 2º de Bachillerato fui a una feria de universidades y la mayoría eran de Madrid. Yo desde pequeña soñaba con estudiar en la capital, en esa gran ciudad con grandes edificios…
Mi padre me decía que lo mejor sería que fuera a una ciudad algo más pequeña, para que me fuera más fácil adaptarme. A mí no me gustaba nada esa idea, yo quería con todas mis fuerzas ir a Madrid, pero al final mi padre me convenció de que si iba a Valencia podría ir a la Universidad CEU Cardenal Herrera y sería muy buena opción para estudiar ahí el doble grado. ¡Y bendito el día en el que decidí venir a Valencia! Ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, porque sin duda estos han sido los mejores cinco años de mi vida. Valencia es increíble pero, como se suele decir, “una ciudad te enamora por su gente”.
Muchas gracias, Ana, por no rendirte ante ningún reto para comunicar bien y concienciar mejor.