Informa Lola Caballer / Imágenes: Fundación San Pablo CEU
El XXVI Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación San Pablo CEU, bajo el lema ‘Quo vadis. Pensar y actuar en tiempos de incertidumbre’ arrancó el acto inaugural en el que Consiliario Nacional de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Mons. Fidel Herráez, señaló el momento actual en el que nos encontramos «tiempo de gran incertidumbre». Una intervención en la que monseñor Herráez estuvo acompañado por el presidente de la ACdP y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, así como María San Gil y José Masip, responsables de la organización del Congreso.
Durante su intervención, Masip subrayó que el cristiano, «debe tener claro a dónde va y seguir a Jesús en todo momento» e instó a los asistentes a reafirmar su fe en tiempos de crisis. El acto contó con la intervención del Nuncio Apostólico en España, monseñor Bernardito Auza, quien abordó la «gran crisis antropológica» que vive el mundo y advirtió que el ser humano corre el riesgo de perder su centralidad en la sociedad contemporánea, un fenómeno que afecta profundamente a los valores humanos y cristianos.
Tras la inauguración, la activista y escritora somalí Ayaan Hirsi Ali protagonizó la conferencia titulada «Libres para buscar la verdad» en la que criticó el creciente declive moral en las sociedades occidentales como consecuencia de la ausencia de la enseñanza cristiana. Hirsi Ali advirtió sobre amenazas como el multiculturalismo, la globalización y la tribalización de la sociedad, las cuales fragmentan los valores comunes y promueven identidades divididas por etnias y razas. Asimismo, destacó la opresión impuesta por una burocracia creciente, las restricciones a la libertad de expresión y la proliferación de pseudo-religiones que compiten con el cristianismo. En su intervención, Hirsi Ali subrayó la importancia de recuperar el cristianismo y promover un nacionalismo cívico que fortalezca las sociedades occidentales en tiempos de incertidumbre.
La primera jornada del Congreso Católicos y Vida Pública concluyó con la celebración de una mesa redonda moderada por Carmen Fernández de la Cigoña y que tuvo como protagonistas diversos movimientos laicos pertenecientes a la Iglesia. Entre ellos, estuvo presente Enrique Arroyo, de Comunión y Liberación, quien destacó la importancia de mostrar la razonabilidad de la fe en tiempos de crisis y recordó que el cristianismo no es solo una moral, sino un encuentro personal con Jesucristo, el cual transforma la vida y genera una nueva cultura. Arroyo resaltó la necesidad de generar comunión en todos los ámbitos de la vida, desde las fábricas hasta las universidades, y de testimoniar el verdadero sentido de conceptos como madre, padre y libertad.
El Camino Neocatecumenal también estuvo presente en esta mesa redonda en la figura de Segundo Tejado quien explicó cómo su movimiento, nacido en la periferia social, busca mostrar la belleza del cristianismo y rechazar los falsos profetas que no conducen a la verdadera felicidad. Ludi Medina, representante de Retiros de Emaús, presentó este movimiento de evangelización basado en retiros y que promueven un encuentro personal con Cristo a través de testimonios y servicio, elementos que permiten una experiencia profunda de comunidad.
Por su parte, Hakuna, en la persona de Miguel Marcos compartió cómo su movimiento, nacido en la preparación para la Jornada Mundial de la Juventud de 2013 en Río de Janeiro, busca vivir la comunión en Cristo mediante la adoración y la música. Completó la mesa Francisco Ramírez Mora, de Acción Católica, quien subrayó la importancia de la formación y la oración como base para una evangelización eficaz. Destacó la necesidad de vivir una coherencia de vida que transforme el mundo desde el amor, la unidad y el compromiso cristiano.