El Arzobispo de Valencia recibió este jueves el palio episcopal de manos del papa Francisco

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Redacción ROTATIVO / Imágenes: Vatican Media

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, recibió ayer el palio arzobispal bendecido por el Papa Francisco, en la eucaristía que se celebró en la Basílica de San Pedro, en Ciudad del Vaticano. Una ceremonia multitudinaria en la que la entrega de esta insignia es un reconocimiento a los Arzobispos de cada provincia eclesiástica, de cada diócesis, signo de comunión con el Pontífice y con toda la Iglesia universal. Una celebración cargada de solemnidad que tiene coincida con la festividad de San Pedro y San Pablo y en la que el prelado valenciano estuvo acompañado por el consejo episcopal y una representación del Cabildo catedralicio. Junto a monseñor Benavent también recibieron el palio otros Arzobispos de otras diócesis de España José Cobo Cano (Madrid), José María Gil Tamayo (Granada), Francisco José Prieto (Santiago de Compostela) y el madrileño Emilio Rocha (Tánger).

Tras la entrega del palio a monseñor Benavent, éste será impuesto por el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza, en una eucaristía en la Catedral de Valencia el próximo 8 de octubre. Un acto modificado en estos últimos años ya que antes el palio se imponía y se entregaba el día de San Pedro, pero para hacer más visible esta relación de fraternidad entre las Iglesias hermanas de cada provincia eclesiástica, el Papa Francisco ha querido que el palio se entregue por su representante en cada Estado, a través del Nuncio, en una celebración en la que también están presentes todos los Obispos de la Provincia Eclesiástica y cuente con la representación de los fieles de todas las diócesis.

Este domingo 2 de julio se celebra el “Óbolo de San Pedro”

Por otro lado, este domingo 2 de julio, se celebrará en la diócesis la solemnidad de la fiesta de San Pedro y San Pablo con el fin de que la Archidiócesis de Valencia viva la solemnidad con profundo sentido de comunión y solidaridad eclesial. Con motivo de la festividad la predicación de este día esté dedicada al “ministerio petrino” como signo visible de la unidad de la Iglesia, de la sucesión apostólica y de la verdad evangélica y se exhorta a los fieles a rezar por el Papa Francisco y a agradecer a Jesucristo el don del “ministerio petrino” concedido a su Iglesia. También se exhorta a los fieles a colaborar generosamente en la colecta de este día, llamada tradicionalmente “Óbolo de San Pedro”, destinada a ayudar al Papa en las múltiples necesidades que le impone el ejercicio de su ministerio pastoral universal.